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El Grupo Puerto de Cartagena celebra los 20 años de la Fundación Puerto de Cartagena (FPC), su brazo social encargado de impulsar el desarrollo en las comunidades vecinas a sus terminales marítimas. Dos décadas de trabajo constante, escucha activa e innovación social han convertido a la FPC en un referente de transformación sostenible en barrios como Albornoz, Santa Clara, Ceballos, Nuevo Oriente, San Isidro Bajo, Zapatero y Colonias.
La Fundación nació en 2005 con una misión clara: mejorar la calidad de vida en su zona de influencia, fortaleciendo liderazgos e impulsando oportunidades educativas, culturales, deportivas y ambientales. Valores como la confianza, la solidaridad y el respeto han guiado un trabajo caracterizado por la presencia diaria en el territorio y el diálogo permanente con las comunidades.
A lo largo de estos 20 años, miles de historias de superación dan cuenta del alcance de esta labor. Una de ellas es la de Lian Camilo, quien pasó de ser un niño tímido a liderar el grupo de Ecoguardianes en Santa Clara. También la de Hellen Olier, egresada de la Escuela de Música Puerto Azul y ahora formadora de nuevas generaciones, y la de Dubis Casallas, lideresa de Albornoz que convirtió los conocimientos adquiridos en los Patios Productivos en un vivero familiar que hoy funciona como microempresa.
Otra historia que ha marcado a la comunidad es la de los sobrinos de Heriberta Esther Castro, del barrio San Isidro Parte Baja, quienes viajaron a conocer el estadio Santiago Bernabéu en Madrid (España). “Para nosotros como familia fue algo muy hermoso. Viajaron con todos los gastos pagos”, recuerda Heriberta, para quien la Fundación ha sido determinante en alejar a los jóvenes del pandillismo y abrirles caminos en el deporte, la educación y la vida.
Un trabajo integral para transformar realidades
A través de programas como Escuela Inteligente, Ecoguardianes, Escuela de Música Puerto Azul, Escuela de Fútbol Transformador, Becas Vive Bien, Juventud Líder, Escuela de Familias y Patios Productivos, la FPC ha desarrollado un modelo integral que acompaña a las personas desde la niñez hasta la adultez.
De 2012 a 2024, sus iniciativas han impactado a 159.873 personas, aunque para sus gestoras sociales la cifra más importante es la de los jóvenes y familias que han encontrado nuevas oportunidades donde antes había incertidumbre. Ese acompañamiento cercano también ha permitido fortalecer la convivencia familiar y comunitaria. “No es solo dar; es acompañar para que las familias aprendan a resolver conflictos y desarrollen competencias socioemocionales”, explica Sarid Pérez Balzán, gestora social de la Fundación. En la práctica, esto se refleja en jóvenes que hoy acceden a educación superior con apoyo de subsidios de transporte y en padres que encuentran herramientas para criar de manera más positiva.
El vivero que floreció en Albornoz
Una de las iniciativas que mejor ilustra el impacto de la Fundación es el vivero Palmeras en Casa Ya, liderado por Dubis Casallas en Albornoz. Lo que comenzó como un pequeño patio productivo comunitario es hoy un emprendimiento que vende entre 20 y 30 plantas mensuales e involucra a toda su familia.
“Tener un vivero era un sueño, pero no veíamos cómo hacerlo realidad hasta que el Puerto nos escuchó y nos apoyó”, cuenta Dubis. La FPC la acompañó con capacitaciones, herramientas y asesoría para fortalecer su idea, formalizar su negocio y aprender a usar redes sociales para vender. Las especies medicinales como el anamú, la salvia y el anís estrellado son las más demandadas, aunque la reina del vivero es la palmera areca, favorita para embellecer viviendas.
Un aliado que escucha
La clave del éxito de la Fundación, según líderes como Dubis, está en la cercanía. “El Puerto escucha a las comunidades. Sus gestoras sociales se involucran tanto que uno las siente parte de la familia”, afirma. Esta relación ha permitido construir confianza, impulsar proyectos y atender retos colectivos, desde problemas de infraestructura hasta iniciativas de mejoramiento ambiental.
Para Alexandra Verhelst, directora de la FPC, la visión es clara: “Impulsamos la transformación sostenible con las comunidades. Estamos presentes desde la infancia hasta la adultez, creando entornos de oportunidad”. Y para Alfonso Salas Trujillo, gerente del Grupo Puerto de Cartagena, comenta que la Fundación representa el compromiso social del puerto: “Es una manera de hacer desarrollo con las personas, desde la confianza y la innovación”.
Tras 20 años de su creación, la Fundación Puerto de Cartagena celebra una trayectoria que ha germinado nuevas oportunidades, fortalecido liderazgos y transformado vidas. Su lema —“Impulsamos la educación mediante la innovación social y la tecnología”— proyecta un futuro en el que las comunidades seguirán siendo protagonistas del desarrollo que sueñan y construyen día a día.