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En el corazón de los quirófanos, en un entorno donde la precisión y la rapidez pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, existe un profesional cuya labor, aunque silenciosa, resulta esencial: el instrumentador quirúrgico. En la Universidad El Bosque, este rol se asume como una verdadera vocación humana, fortalecida por un enfoque integral y por el sello biopsicosocial que distingue la formación de sus egresados
El instrumentador quirúrgico es un profesional del área de la salud con sólida preparación universitaria, científica, técnica y humanística. Hace parte del equipo quirúrgico para garantizar una atención segura al paciente antes, durante y después de una intervención.
Entre sus funciones se encuentran la planeación, organización y ejecución de los procedimientos quirúrgicos; el manejo de dispositivos médico-quirúrgicos; la aplicación de normas de bioseguridad y la dirección de centrales de esterilización. Además, participa en actividades de docencia, investigación, gestión hospitalaria y asesoría en el uso de tecnologías médicas de última generación.
Desde el primer semestre, los estudiantes del programa en El Bosque se forman en ciencias básicas, biomédicas, administrativas y sociales, junto con especialidades médico-quirúrgicas. Sin embargo, lo que realmente los distingue es su capacidad para comprender al paciente como un ser integral.
Gracias a este enfoque, los futuros instrumentadores no solo desarrollan habilidades técnicas sobresalientes en el quirófano, sino que también se comprometen con la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la comprensión de los factores sociales, culturales y ambientales que influyen en el bienestar.
El perfil del egresado de Instrumentación Quirúrgica de la Universidad El Bosque se caracteriza por su liderazgo, ética, compromiso con la justicia social y habilidad para trabajar en equipos inter, trans y multidisciplinarios. Sus competencias abarcan desde la asistencia quirúrgica y el manejo de tecnología avanzada, hasta la gestión hospitalaria, la docencia y la investigación.
Este enfoque integral forma profesionales que actúan como verdaderos agentes de salud: garantes de una atención segura y promotores de políticas públicas. Su labor trasciende el quirófano y se proyecta en la gestión de la calidad, la innovación y la mejora continua
En tiempos en que la humanización de la salud es más urgente que nunca, el sello biopsicosocial de la Universidad El Bosque se convierte en una luz que guía la práctica profesional hacia un horizonte más justo, ético y humano.
¿Por qué se necesitan instrumentadores quirúrgicos en el país?
Colombia enfrenta una creciente demanda de servicios quirúrgicos especializados, impulsada por el avance tecnológico, el envejecimiento poblacional y el aumento de enfermedades crónicas.
Los instrumentadores quirúrgicos son esenciales para garantizar la seguridad del paciente, reducir infecciones asociadas a la atención en salud, optimizar el uso de recursos hospitalarios y apoyar la implementación de nuevas tecnologías como la cirugía robótica y cirugía mínimamente invasiva (CMI). Su formación integral les permite adaptarse a escenarios clínicos, comunitarios, industriales y académicos, contribuyendo a una atención en salud más eficiente, humana y de calidad.
¿Qué empresas requieren un instrumentador quirúrgico?
La formación integral de los profesionales en instrumentación quirúrgica les permite desempeñarse en múltiples sectores, siendo un recurso humano estratégico para el sistema de salud colombiano.
- Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) públicas y privadas.
- Empresas de tecnología médica, como fabricantes y distribuidores de dispositivos quirúrgicos, materiales de osteosíntesis, equipos biomédicos.
- Centros de investigación y universidades, en roles docentes y de apoyo a la formación clínica.
- Bancos de órganos y tejidos.
- Centrales de esterilización.
- Entidades de salud pública, en programas de promoción, prevención y atención comunitaria.