Errores amargos como modificar un título, cambia el sentido de la nota afectando la integridad de las personas. El joven Mateo Gutiérrez se encontraba en audiencia de acusación por hechos ocurridos en 2015 y en la nota el periodista fue muy preciso. Ese día en la noche antes de publicarse, otro periodista vio pertinente cambiarle el antetítulo acusando al joven de ser uno de los responsables de explosión en el Andino.