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El programa central de becas (fellows) globales de la Fundación Ford anunció hoy, desde Nueva York, la selección de 48 nuevos becarios que alrededor del mundo trabajan en soluciones innovadoras para mitigar y reducir la desigualdad, que se ha acentuado como consecuencia de la pandemia.
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Entre los seleccionados está la colombiana Cruz Helena Valencia Moreno, quien desde diferentes proyectos y organizaciones promueve el empoderamiento de las mujeres del Chocó y trabaja para cerrar las brechas de género en el Pacífico.
“Las niñas y mujeres en la región del Pacífico de Colombia deben estar empoderadas para asumir roles de liderazgo y tener acceso a la educación. Las comunidades empoderadas logran crear soluciones para sus propios problemas, lo que requiere dar voz a aquellos que históricamente no han sido escuchados o no se les ha permitido hablar. A través del trabajo colaborativo, podemos lograr una sociedad diversa e inclusiva que finalmente coloque a las personas marginadas en roles de liderazgo, especialmente mujeres y niñas”, dijo Cruz Helena Valencia.
Dentro de su trabajo con la comunidad, Cruz Helena es cofundadora y coordinadora del programa Innovation Girls, de la Escuela de Robótica del Chocó y la Corporación Manos Visibles, donde a través de la ciencia y la tecnología se empodera a mujeres y niñas para innovar y emprender.
También, ha sido embajadora de Operaciones de Mentors 4U Colombia, de One Young World y directora ejecutiva de Quibdó Leadership Academy y líder de la iniciativa Dale Pacífico 2020 de la organización Manos Visibles. Valencia estudió en el Instituto de Estados Unidos para Líderes de Mujeres Afrodescendientes e Indígenas en la Universidad de Arizona y fue becaria del instituto Martin Luther King de la Universidad de Stanford.
Junto a Cruz Helena, 72 líderes activos –24 seleccionados en el 2020 y 48 este año– conformarán la Comunidad de Práctica que durante diez años trabajará en soluciones que erradiquen la desigualdad desde diversos frentes como la igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y niñas; los derechos de los menos favorecidos, comunidades indígenas y tradicionales; el acceso a la tecnología y el aumento de poder político y económico por parte de grupos minoritarios o vulnerados históricamente.
Este programa, que para este año duplicó su número de beneficiarios, busca crear una red sólida de 240 líderes a los que capacitará de forma conjunta e individual en temas de liderazgo, trabajo colaborativo y creación de conocimientos y prácticas que garanticen la justicia social.
Los miembros del grupo trabajarán en países como Estados Unidos, Brasil, Colombia, Perú, Guatemala, Kenia, Sudáfrica, Sierra Leona, Nigeria, Indonesia, entre otros.