Este 24 de julio se conmemora el Día Nacional del Cuidador. En el marco de esta fecha, distintas organizaciones sociales y empresas se unieron para lanzar una iniciativa que busca visibilizar y transformar los entornos invisibles del cuidado infantil en el país.
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La propuesta es liderada por la fundación InmensaMente, quien se dio a la tarea de convocar a actores del sector privado y del tercer sector para crear e implementar un programa de formación que contribuya a mejorar la calidad del cuidado comunitario y a dignificar la labor de las mujeres cuidadoras.
Entre las organizaciones que se sumaron a esta iniciativa están WWB Colombia, Asombro, Soydoy, Luna Family Support Services, Llenando Espacios y Umabari. También participan empresas como Vueltacanela Taller Infantil, Construcciones Buen Vivir, Agromonte, Softys, Canpack y Jerónimo Martins.
El Cuidar Es Emprender, como se llama a iniciativa, busca ofrecer formación flexible en áreas clave como nutrición, salud, desarrollo infantil, seguridad y emprendimiento. Además, dice la fundación, contempla la adecuación de espacios de cuidado para que sean entornos más dignos, seguros y estimulantes para la primera infancia.
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Camila Toro Dangond, directora de InmensaMente, explica que el objetivo es que “cada beca transforme no solo la vida de una mujer, sino la de al menos 10 niños, niñas y sus familias”.
La fundación también hace un llamado a alcaldías y gobernaciones para que incluyan a las cuidadoras de niñas y niños en sus políticas territoriales del cuidado, garantizando su acceso a formación y apoyo. Asimismo, invita a las empresas a incorporar entre sus beneficios acciones concretas que respalden el cuidado infantil, y a integrarlo en sus programas de responsabilidad social.
En la mayoría de los casos, las labores de cuidado recaen sobre mujeres que atienden a niños y niñas en sus propios hogares, muchas veces sin contar con formación especializada, sin herramientas para brindar una atención integral, sin apoyo estatal, sin seguridad social y sin recibir una remuneración justa.
Según InmensaMente, esta “carga invisible” impide que miles de mujeres ingresen o permanezcan en el mercado laboral. “Además, no solo cuidan: muchas veces se convierten en las principales educadoras y guías durante los años más determinantes de la vida”, señala la fundación.
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Tras varios años de trabajo, la organización ha identificado una realidad preocupante entre las mujeres que acceden a sus programas: el 80% recibe menos de $200.000 mensuales por cada niño, incluyendo la alimentación que ellas mismas suministran, y el 70% no había recibido formación en nutrición infantil antes de ingresar al programa.