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Cómo impulsar la autonomía y el desarrollo en cualquier zona del país, sin importar qué tan lejos se encuentre de las grandes capitales, fue la pregunta que motivó la creación de la Misión de Descentralización, la cual buscó abordar uno de los grandes desafíos a los que se han enfrentado los gobiernos colombianos: que las instituciones públicas, de todos los niveles, pudieran responder a las necesidades de la ciudadanía.
La Misión estuvo compuesta por un equipo diverso, incluidos un director técnico, representantes del Gobierno nacional, delegados de las Entidades Territoriales y de la Mesa Permanente de Concertación Indígena, así como dos expertos de recorrido técnico y académico en estos asuntos.
La necesidad de ampliar esta discusión y generar estudios relacionados fue tal que, si bien inicialmente estaba prevista por 18 meses, iniciando el 1 de marzo de 2022, se extendió por seis meses más dentro del Plan de Desarrollo (2022 - 2026), para cerrar su labor en febrero de 2024.
Durante esos meses, la Misión elaboró, entre otras cosas, estudios y propuestas para actualizar y transformar el modelo actual de distribución de competencias entre la Nación y las Entidades Territoriales y enfocarlo a la optimización de recursos para el desarrollo y la modernización de la administración pública, con mayor participación ciudadana y descentralización.
Para fomentar la participación y escuchar a todos los grupos de interés, se tomaron como insumo, rutas participativas y mesas de diálogo con las comunidades y expertos, consultorías especializadas y un micrositio web para albergar la información y los avances. Se recibieron diversos aportes de la ciudadanía, que el equipo técnico revisó para estructurar un análisis integral.
Estas actividades estuvieron enfocadas en cinco componentes temáticos: competencias entre niveles de gobierno; fuentes y usos de los recursos para el desarrollo; arquitectura institucional y modernización de la administración pública; estado abierto y participación ciudadana territorial; descentralización y territorios Indígenas, con los siguientes hallazgos:
Competencias entre niveles de gobierno
La Misión destacó que un análisis de competencias es necesario para entender cómo se están distribuyendo las responsabilidades del Estado y, a partir de allí, proponer mejoras para que cada Entidad Territorial pueda responder de forma efectiva a las necesidades de su comunidad. Teniendo en cuenta que, por ejemplo, los regímenes de organización de los departamentos y municipios están regidos por normas poco integradas.
Un ejemplo es la reciente Ley 2200 de 2022, que regula los departamentos, pero que no está completamente alineada con las leyes que organizan los municipios. Una de las conclusiones a las que se llegó es que para una descentralización efectiva, es necesario unificar estos marcos legales y ajustar las competencias de acuerdo con las capacidades y necesidades de cada entidad, incluyendo la creación de nuevas categorías territoriales para que se atiendan las particularidades de cada región.
Fuentes y usos de los recursos para el desarrollo
Si se habla de retos para lograr una verdadera descentralización, la financiación de las Entidades Territoriales aparece en los primeros lugares de la lista. Según explican los expertos, si bien Colombia tiene un régimen de gobierno unitario, los municipios y departamentos tienen cierta autonomía en el manejo de los recursos. No obstante, la normativa que se usa para regular esas fuentes de ingresos, que data de 1986, se encuentra desactualizada y esto lleva a inseguridad jurídica y problemas a la hora de generar los recursos propios que necesitan las entidades territoriales para realizar sus inversiones y garantizar el acceso a servicios públicos.
Las Entidades Territoriales dependen de ingresos que no siempre reflejan sus necesidades reales, es por ello, que la Misión plantea la necesidad de reformar el marco normativo, permitiendo que cada región pueda financiarse de manera más eficiente y acorde a sus necesidades de desarrollo.
Arquitectura institucional y modernización de la administración pública
Para que las Entidades Territoriales puedan gestionar adecuadamente sus competencias, es de importancia que cuenten con estructuras administrativas modernas, personal capacitado y sistemas adecuados de planeación y evaluación, elementos que no se cumplen en todas las zonas del país y que sumados a una baja articulación entre las diferentes administraciones públicas dificultan una buena gestión.
La propuesta, desde la Misión, es la modernización de la administración local, dotándola de recursos humanos, técnicos y administrativos que le permitan responder de manera efectiva a las demandas de la población.
Estado abierto y participación ciudadana territorial
Este tema, en especial, arrojó uno de los datos transversales de la Misión: un gobierno transparente y participativo es clave para la descentralización. Es por ello, que se encontró la participación ciudadana como uno de los pilares para mejorar la gobernanza territorial. Los ciudadanos no solamente deberían acceder con facilidad a la información pública, sino también participar en la toma de decisiones, ¿el resultado? Fortalecer la lucha contra la corrupción, fomentar la cultura de rendición de cuentas y mejorar la confianza y calidad de vida de la ciudadanía.
Descentralización y territorios indígenas
La Misión de Descentralización puso especial atención en la conforomación de Entidades Territoriales Indígenas, que permitirían a estas comunidades gestionar sus propios asuntos de acuerdo con sus costumbres y necesidades, teniendo en cuenta que el reconocimiento y la autonomía de los territorios indígenas representan un avance significativo en el marco de la descentralización.
Cada uno de los actores que participó en el desarrollo de la Misión, estuvo de acuerdo con que estos cinco componentes, en conjunto, representan una hoja de ruta para construir una Colombia más equitativa y eficiente en el manejo de sus territorios, donde cada región tenga las herramientas para avanzar de acuerdo a sus propios desafíos y potencialidades.