El 6 de noviembre en Pereira, Risaralda, se realizó la presentación del informe final de la Misión de Descentralización. En el evento, además, se compartieron las propuestas y recomendaciones que resultaron de esta iniciativa participativa.
La jornada inició con las palabras de bienvenida de Julián Torres, director de descentralización y fortalecimiento de fiscal del DNP; Diego Guevara, viceministro general del Ministerio de Hacienda y Crédito Público y Blanca Cardona, gerente nacional del área de gobernabilidad democrática del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo.
Torres destacó que la Misión abrió el debate nacional, respecto al modelo actual de descentralización y no marca un final del camino, sino, por el contrario, deja en claro que aún hay varios desafíos por resolver: reconocer las necesidades, ajustar el modelo actual y asignar las competencias y el fortalecimiento de los recursos para que se adapten y respondan a cada territorio.
“Esta Misión nos ha permitido construir juntos propuestas que aportan hacia una hoja de ruta, que aportan a un cambio, que dejan un legado valioso para el país. Cada diagnóstico, recomendación, es resultado de un trabajo colectivo, de escuchar las voces y las necesidades de las comunidades, las propuestas que están en el centro de los debates”, comentó.
Por su parte, Guevara destacó que la Misión invita a pensar en la importancia de hacer compatibles leyes como la regla fiscal con la descentralización, “ese es el gran reto, pero no puede ser una excusa para no avanzar, se siembra esa expectativa para que avancemos mucho más, van a haber muchas ideas de la Misión que van a alimentar el debate legislativo”, recalcó.
Blanca, del PNUD, coincidió en que se trata de una discusión técnica y política que es más profunda. “Creo que este tema va a ser central en las próximas campañas presidenciales, pero otra reflexión muy linda a tener en cuenta es cuál es el rol de la ciudadanía, cómo se va a hacer que haya un mayor control y acompañamiento”, precisó.
Posteriormente, se habló de la ruta participativa y sus resultados, de la cual, Darío Restrepo, quien fue director de la Misión de Descentralización, recalcó que una palabra que atravesó todas las conclusiones de la iniciativa fue la inequidad, la cual aún está muy presente en el país.
“Hay inequidad, en los departamentos más desarrollados esta se concentra y parecieran ser el resultado de nuestro propio modelo de desarrollo”, dijo. El profesor también recalcó que actualmente se están desperdiciando el desarrollo, las capacidades y las potencialidades, por lo que hay que poner los ojos en un nuevo modelo que se salga de lo que el denomina “el pentágono” o un desarrollo focalizado en las grandes ciudades, ¿por qué tenemos que tener un centralismo que decida?, indagó.
El evento también contó con dos paneles, el primero, enfocado en las perspectivas para la autonomía territorial y el segundo en las rutas para la materialización de la descentralización. En el primer espacio participaron: Luis Enrique Dussan, exgobernador del Huila; Jorge Iván Osorio, exalcalde de Génova, Quindio; Raúl Castellanos, subdirector de fortalecimiento territorial de la Federación Nacional de Departamentos; Norman Julio Muñoz, secretario general de la Federación Colombian de Municipios y Arley Cañas, representante de la Mesa Permanente de Concertación.
Los panelistas coincidieron en la necesidad de una mayor autonomía y reconocimiento de las particularidades de cada territorio. Un enfoque central fue la desigualdad estructural, que se refleja en las inequidades entre el Gobierno Nacional y los territorios. Los representantes de los pueblos indígenas destacaron la importancia de incluir a todos los actores en la discusión, resaltando su experiencia en la gestión territorial y abogando por una descentralización que contemple la diversidad cultural y las autonomías.
Se mencionó la invisibilidad de muchas iniciativas locales ante el Gobierno Nacional, que, según algunos, muestra una actitud, en ocasiones, despectiva hacia las regiones, lo que agrava la brecha de capacidades y recursos. En este sentido, los panelistas recalcaron que es necesaria “una sentada nacional” que permita dialogar sobre estas inequidades y encontrar soluciones prácticas y justas.
Asimismo, se discutió sobre el Sistema General de Participaciones y la necesidad de una recategorización de los municipios para garantizar una distribución más equitativa de los recursos. Los alcaldes y expertos presentes subrayaron la relevancia de que el Congreso, junto con los actores territoriales, avance hacia una reforma que rompa con las brechas de inequidad. En este proceso, se enfatizó la importancia de priorizar el financiamiento, ya que el cambio en la asignación de competencias dependerá en gran medida de los recursos disponibles.
La descentralización de capacidades y la mejora de los mecanismos de ejecución fueron vistas como claves para fortalecer los territorios, siempre que se reconozcan sus capacidades y necesidades específicas. Sin embargo, los panelistas advirtieron que este proceso no será sencillo, pues existe una fuerte resistencia de algunos sectores.
“El tema central debe ser el diálogo entre la nación y el territorio en ejercicios de concertación. Reconociendo cómo funciona el territorio, necesitamos que nos miren de acuerdo a nuestras características, cultura, de manera más igualitaria”, añadió Dussan.
En el segundo panel participaron Diego Guevara, del MinComercio; Héctor Riveros, experto en descentralización; Luis Fernando Villota de Asocapitales; Heimer Quiñones, representante de las comunidades Negras, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueras y Guido Echeverry, presidente de la Comisión Legal Especial de Seguimiento al proceso de descentralización y ordenamiento territorial del Senado.
Los participantes coincidieron en que desde Bogotá se desconoce en gran medida la realidad de los municipios, lo que agrava la desconexión entre el Gobierno Nacional y los territorios. Destacaron que la coyuntura actual es clave para que la Misión de Descentralización empiece a tener eco en el ámbito legislativo, pues el próximo año se prevé que este tema será uno de los ejes centrales de la discusión política. Algunos panelistas señalaron que es fundamental que este proceso sea impulsado como un acuerdo nacional, que involucre no solo al Gobierno Nacional, sino también a otras instituciones, para garantizar que la descentralización se realice de manera efectiva y con transparencia.
Un aspecto clave que se discutió fue la necesidad de una nueva Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, que sustituya la legislación actual, considerada obsoleta y poco efectiva. Se hizo énfasis en que el verdadero desafío para avanzar en la descentralización radica en reformar profundamente el modelo de organización territorial del país. Esta reforma debe ser considerada como uno de los pasos más importantes para garantizar que la descentralización se materialice en cambios tangibles en la administración local y regional. “Es una tarea que tenemos por delante”, añadió Riveros.
Al final del evento se recibieron algunas inquietudes del público y se recordó que alcanzar una verdadera descentralización requiere de un compromiso colectivo e incluyente. “La agenda no se agota acá, son documento vivos, con relevancia, y en ese sentido marcamos la hoja de ruta con la que queremos continuar el debate, queremos que la Misión aporte y nutra ese debate, para que se vuelva una realidad en el territorio”, concluyó Julián Torres, del DNP.