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RAP-E impulsa proyecto de innovación rural sostenible en el corazón de Colombia

Con el apoyo del gobierno italiano, avanza un proyecto que consolidará paisajes productivos y sostenibles en la Región Central, que beneficiará directamente a más de 2.700 personas e indirectamente a más de 16 millones.

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Redacción Región en Acción
29 de septiembre de 2025 - 01:00 p. m.
Durante 36 meses, el programa busca consolidar paisajes productivos y sostenibles en Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima.
Durante 36 meses, el programa busca consolidar paisajes productivos y sostenibles en Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima.
Foto: RAPE
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Con una inversión de 3,9 millones de euros financiados por el Gobierno de Italia, la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) Región Central puso en marcha un proyecto para enfrentar los desafíos del cambio climático, a través de la innovación rural. Durante 36 meses, el programa busca consolidar paisajes productivos y sostenibles en Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima.

La iniciativa, titulada “Innovación Rural y Sostenible para el Desarrollo Regional bajo Condiciones de Variabilidad Climática”, beneficiará directamente a más de 2.700 personas e impactará indirectamente a más de 16 millones de habitantes en la Región Central. El proyecto es liderado por la Organización Ítalo-Latinoamericana (IILA), con la RAP-E como principal socio beneficiario, y se desarrolla en alianza con la Alianza Bioversity International/CIAT, además de otras entidades nacionales y territoriales.

Una alianza internacional por el desarrollo rural

Gracias al respaldo técnico y financiero del Gobierno de Italia, a través de su Agencia de Cooperación para el Desarrollo (AICS), esta iniciativa se convierte en un ejemplo de cooperación internacional aplicada al desarrollo rural sostenible.

“La cooperación internacional no solo aporta recursos, sino también conocimiento, experiencia y capacidad de articulación entre Europa y América Latina”, afirmó Ricardo Agudelo Sedano, gerente de la RAP-E Región Central. “Este proyecto representa un verdadero punto de inflexión para la Región Central. Estamos pasando de modelos rurales extractivos y desarticulados a un enfoque integral que armoniza la producción agropecuaria con la conservación del entorno. Es una apuesta por la sostenibilidad como eje de desarrollo y por el fortalecimiento de las comunidades rurales frente a los desafíos del cambio climático”, agregó.

¿Qué son los paisajes productivos y sostenibles?

El proyecto se enfoca en consolidar paisajes productivos y sostenibles, un concepto que propone nuevas formas de gestionar los territorios rurales, combinando productividad agropecuaria, protección ambiental y bienestar social. Esta estrategia permite integrar actividades como la agricultura, el turismo y la gestión del agua de manera armónica, con beneficios múltiples: conservación de ecosistemas estratégicos, generación de ingresos y mitigación de los efectos del cambio climático.

En la Región Central, este enfoque es particularmente relevante, ya que se trata de una zona que concentra buena parte de la producción alimentaria del país, pero que también enfrenta presiones severas sobre sus ecosistemas por fenómenos como la deforestación, la expansión urbana desordenada y la variabilidad climática.

Dos paisajes clave: hortofrutícola y cafetero-panelero

El proyecto prioriza dos áreas estratégicas para la implementación del modelo:

  1. Paisaje hortofrutícola, que abarca zonas de Cundinamarca, Meta, Huila y Tolima. Esta área es clave para la producción de frutas y hortalizas que abastecen no solo a la región, sino también a otras zonas del país.
  2. Paisaje cafetero-panelero, ubicado en Boyacá y Cundinamarca, donde los cultivos de café y caña panelera son parte fundamental de la economía y de la identidad cultural campesina.

Estas dos zonas representan territorios con alto potencial para desarrollar sistemas productivos sostenibles, fortalecer el tejido social y generar valor agregado a partir de la transformación local, aspectos que fomentan las Zonas de Estratégicas de Consumo (ZEC) de las que se beneficia la capital del país.

Entre las principales metas del proyecto se encuentran aumentar en un 10 % la superficie dedicada a sistemas de producción sostenibles; firmar al menos tres acuerdos de conservación para proteger microcuencas hídricas y ecosistemas estratégicos; capacitar a más de 2.000 productores rurales, junto con 200 funcionarios públicos, 50 docentes y 50 representantes del sector privado en gestión integral del paisaje; fortalecer seis asociaciones de productores para facilitar su formalización y acceso a mercados; y promover el turismo ecosostenible como motor complementario de desarrollo económico local.

Ejes estratégicos: conservación, producción y gobernanza

Una de las fortalezas del proyecto radica en su capacidad para articular tres dimensiones clave del desarrollo rural: la sostenibilidad ambiental, que se impulsa mediante prácticas agroecológicas, la gestión de microcuencas y soluciones basadas en la naturaleza; la sostenibilidad productiva, fomentando sistemas agropecuarios resilientes, encadenamientos de valor responsables y el fortalecimiento de organizaciones rurales; y la gobernanza territorial, que promueve acuerdos entre actores públicos, privados y comunitarios, con especial énfasis en la participación activa de mujeres y jóvenes.

“Creemos firmemente que el campo tiene futuro si es liderado por mujeres y jóvenes”, expresó Agudelo Sedano. “Por eso, este proyecto no solo busca mejorar la productividad, sino también generar oportunidades reales de participación, empleo y emprendimiento para estas poblaciones. La innovación rural no puede darse sin equidad y sin relevo generacional”.

Un nuevo modelo para el campo colombiano

Más allá de los resultados cuantificables, este proyecto plantea un cambio de paradigma en el desarrollo rural de la Región Central. Propone un modelo que prioriza la sostenibilidad ambiental, la equidad social y la resiliencia climática, en lugar de los enfoques tradicionales centrados únicamente en la productividad.

En un contexto global marcado por el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la inseguridad alimentaria, esta iniciativa demuestra que es posible producir conservando y conservar produciendo.

Con este proyecto, la RAP-E Región Central y sus aliados nacionales e internacionales buscan posicionar a la región como un referente nacional e internacional en innovación rural sostenible, mostrando que la sostenibilidad no es solo un ideal, sino una ruta viable, replicable y necesaria.

La historia que empieza a escribirse con esta iniciativa es la de una región que decide enfrentar los retos climáticos con innovación, cooperación y compromiso, fortaleciendo las capacidades locales y poniendo a sus comunidades rurales en el centro de la transformación.

*Contenido en alianza con RAP-E

Por Redacción Región en Acción

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