“Montaña rusa de emociones”, así vive Alejandro su duelo por Vicente Fernández

Alejandro Fernández habló por primera vez de sus sentimientos después de la partida de su padre, Vicente Fernández.

Fotografía por: Insta

Vicente Fernández, el ídolo mexicano, falleció el 12 de diciembre, luego de haber permanecido hospitalizado durante varios meses, tras haber sufrido un accidente en su rancho, Los tres potrillos. Alejandro Fernández, el hijo menor del intérprete de Mujeres divinas ha sobrellevado en silencio la pena de la muerte de su papá, resguardado por su familia, pero decidió, en los últimos días expresar sus sentimientos con respecto a la partida del inolvidable músico.

Fernández concedió una entrevista al programa Al rojo vivo, y allí habló de cómo son sus días sin el patriarca de la dinastía Fernández. “Es una montaña rusa de sentimientos, de repente piensas que ya estás bien, de repente sientes que ya lo superaste, de repente te dan unos bajones impresionantes en donde lo extrañas”. Para ´el Potrillo´, el bienestar de su mamá, doña María del Refugio Abarca, conocida por todos como Cuquita, es algo vital, y junto con los suyos, ha estado pendiente de su bienestar, para tratar de hacerle más llevadera la partida de su esposo, con quién duró casada 58 años. " No nada más las nietas, sino toda la familia ahorita la traemos en algodones, la estamos cuidando muchísimo, hemos pasado muchísimo tiempo con ella, la tenemos super consentida, muy chiqueada, haciéndole este trago menos amargo”.

Alejandro Fernández es un gran abuelo

Alejandro Fernández, quien se convirtió, en marzo del 2021, en abuelo por primera vez, gracias a hija Camila, y hace poco más de un mes recibió, con inmensa alegría de la llegada de la primogénita de Álex, el mayor, reflexionó acerca los momentos tristes y alegres que se han entrelazado en su vida. “Por algún lado la vida me quitó una de las cosas más importantes que es mi padre, pero por otro lado también pude celebrar la vida de Cayetana y la vida de Mía, que acaba de nacer hace justo un mes, a veces lloras la partida de alguien, y de repente te compensa con un regalo tan hermoso que además de una nieta, es celebrar la vida de alguien”.