La cantante de 40 años, ya libre de la tutela que vivió durante 13 años, está reorganizando su vida.
Britney Spears utilizó sus redes sociales para compartir con sus seguidores las razones por las que, aunque tiene toda la libertad de retormar su carrera y conducirla como le parezca, no lo hace. La princesa del pop, que durante 13 años vivió bajo la tutela de su padre, Jamie Spears, recuperó su libertad el 12 de noviembre de este año, y a los 40, tiene un gran deseo para el año que comienza: “presionarme un poco más, ir hacia lo que me asusta, pero tampoco demasiado. No dejo de ser una persona que no es Superwoman”. Pero mientras tanto, y a pesar de la expectativa a su alrededor, la intérprete de Toxic no está dispuesta a volver al mundo de las canciones. “Supongo que a la mayoría le parece raro que ya no haga música. La gente no tiene ni idea de las cosas horribles que me han hecho personalmente y después de lo que he pasado, ¡¡¡me aterra la gente y la industria!!!”, escribió en su Instagram, en una especie de desahogo, en el que cuenta que durante la tutela quiso hacer cosas distintas. “Durante 13 años pedí interpretar sobre el escenario nuevas canciones y hacer versiones actuales de las que ya tenía, pero cada vez que lo proponía recibía un ´no´”. Durante el tiempo en que su vida y su carrera dependían de su padre, Britney tuvo que subir al escenario aunque no quería, y quedarse callada para no ser juzgada como una persona conflictiva, pero en su interior, como ella misma dice, no dejaba de gritar.
Un día a la vez
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppAhora Spears, de 40 años, comprometida con Sam Asghari, madre de Sean Preston y Jayden James, comenzó a vivir hace menos de 2 meses, pero sin nuevas melodías. “No hacer más mi música es mi forma de decir ´ándate a la mierda´ en cierto sentido, cuando en realidad sólo beneficia a mi familia ignorando mi verdadero trabajo. Es como si inconscientemente les hubiera dejado ganar”. Hace responsables a su entorno, que se lucró de su trabajo y que, en el caso de su madre, además prefirieron dejar que siguiera llevando una vida llena de prohibiciones. Los seguidores de Britney entendieron su punto de vista y esperan que el tiempo cure sus heridas y la lleve de nuevo al mundo al que por ahora, teme.