En un país donde aún persiste el estigma sobre la salud mental, especialmente cuando se trata de hombres, el empresario Álvaro Rodríguez, esposo de la presentadora Laura Tobón, decidió alzar la voz. Lo hizo en el pódcast Los hombres sí lloran, conducido por el actor Juan Pablo Raba, en el que compartió por primera vez su experiencia con la depresión y el proceso que lo llevó a buscar ayuda profesional.
“No me gusta llorar, no me gusta sentirme débil, y menos delante de personas”, dijo con honestidad. Álvaro no vivió una crisis repentina, ni una caída brusca. Fue más bien una transformación paulatina en su estado de ánimo. “Me estaba sintiendo como mal, ¿no? Como molesto, como irritable”, explicó en el episodio. No sentía síntomas físicos graves, pero algo en su interior se había alterado. Comenzó a perder la paciencia y a reaccionar con más agresividad ante situaciones cotidianas. Esa incomodidad emocional, aparentemente sutil, fue la primera señal.
A lo largo de la conversación, Rodríguez habló sobre la dificultad de identificar la depresión cuando no encaja en los estereotipos. “No me sentía triste todo el tiempo. Simplemente no era yo, estaba molesto todo el tiempo y ya nadie se me quería acercar”, comentó. Reconocerlo, sin embargo, le tomó tiempo. Como ocurre con muchos hombres, aceptar que necesitaba ayuda fue un proceso lento, en parte por la presión cultural de mantenerse fuerte y funcional.
El actor Juan Pablo Raba, conductor del pódcast, celebró el valor del testimonio. “Los hombres no estamos acostumbrados a hablar de esto. Pero cuando uno lo escucha en voz de alguien más, se siente menos solo”, señaló durante el episodio.
Rodríguez decidió buscar atención profesional. Comenzó terapia, recibió un diagnóstico clínico de depresión y empezó un tratamiento. Desde entonces, su perspectiva cambió. “Uno no se cura solo por desear estar bien. Hay que trabajar, hay que entender lo que pasa dentro”, expresó.
¿La depresión afectó su relación con Laura Tobón?
Aunque su esposa, Laura Tobón, no participó en el pódcast, Rodríguez reconoció que su proceso también transformó la dinámica familiar, y admitió pensar en que la presentadora estaba con él por su éxito financiero. “Yo pensaba que Laura estaba conmigo por ser una persona exitosa, porque ella es muy bonita, y además exitosa. Pensaba que si yo no lo era, ella no tendría una razón para estar conmigo”, reveló.
Sentía que siempre debía estar impecable y bien presentado para estar a la altura de su esposa. En la conversación con Raba, también contó que nunca había sido capaz de preguntarle a Tobón si estaba con él solo por el hecho de ser un hombre exitoso.
@loshombres.si.lloran “Yo sentía que @laura_tobon estaba conmigo por el simple hecho de que es una persona exitosa. Porque Laura es muy bonita, ella es exitosa. Entonces, si yo no soy exitoso, esta vieja ¿por qué va a querer estar conmigo? Siempre tengo que estar impecable, siempre tengo que estar bien vestido, bien presentado, hablar bien … Porque, si no, ¿ella para qué quiere estar conmigo? ” @alvarorodriguezf ¡Nuestro episodio de esta semana está ya al aire, tanto en youtube como en spotify! Y de verdad, no se lo pueden perder. Como ya les hemos mencionado, la historia de Álvaro -y su forma de ver la vida y la salud mental- nos da una visión refrescante y supremamente relevante para esta conversación; ¡Álvaro, GRACIAS! Que placer ha sido conversar contigo. #alvarorodriguez #lauratobon #terapiadepareja #matrimonio #piscologo #psicologa #psiquiatra #sharktank #emprendimiento #finanzas #exito #depresion #terapia #saludmental #llorar #debilidad #loshombressilloran #skandia
♬ sonido original - Los Hombres Si Lloran
“Buscar ayuda fue una forma de cuidarme a mí, pero también de cuidar a los que están conmigo”, dijo. Y aunque no dio detalles íntimos de su relación, dejó claro que compartir el peso emocional alivió parte de la carga que llevaba en silencio.
Este testimonio se suma a una tendencia creciente de hombres que, desde distintos ámbitos públicos, han comenzado a hablar sobre salud mental. En particular, en Colombia, donde aún cuesta abordar estos temas sin prejuicios, las voces como la de Rodríguez contribuyen a abrir un espacio para la empatía y la comprensión.
Al final del episodio, su mensaje fue claro: “No es debilidad pedir ayuda. Es una forma de ser valiente”. Una afirmación poderosa que resuena especialmente en un entorno donde muchas veces se espera que los hombres callen, resistan y sigan adelante sin cuestionarse.
En su sencillez, el relato de Álvaro Rodríguez sirve como recordatorio de que todos —sin importar género, oficio o imagen pública— pueden atravesar momentos oscuros. Y que hablar de ello, lejos de ser una señal de fragilidad, puede ser el primer paso para sanar.

