Jorge Andrés Alzate Ríos, conocido artísticamente como Alzate, es uno de los nombres más reconocidos del género regional colombiano. Detrás de sus éxitos y presentaciones, el cantante lidió durante años —y en silencio— con las consecuencias del consumo y los excesos, una etapa que marcó profundamente su vida personal y profesional.
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La inesperada confesión de Alzate
En charla con Desnúdate con Eva, espacio digital de la periodista española Eva Rey, el antioqueño de 44 años abrió su corazón y expuso diversas situaciones personales sobre las cuales su público no tenía conocimiento. Por ejemplo, habló sin filtros de los problemas por consumo de drogas y alcohol con los que lidió en gran parte de su carrera.
“Todo mi éxito me la gocé drogado”, mencionó Alzate, quien advirtió que la exigencia de su apretada agenda de conciertos, así como las extensas jornadas a las que se sometía, lo llevaron a buscar refugio en estas sustancias. “Ahí sí ya tenía que meterle porque el cuerpo no da. Entonces no la estoy justificando, pero yo digo que yo lo pude lograr gracias a eso”, agregó.
Tras varios años marcados por el consumo y por situaciones que pusieron en riesgo su carrera, el cantante paisa encontró la fuerza para dar un giro radical a su vida. Sin embargo, este cambio no llegó de la noche a la mañana: estuvo precedido por un momento especialmente doloroso, en el que su hija se convirtió en un motor decisivo para replantear sus prioridades y dejar atrás los hábitos que lo estaban consumiendo.
Así superó Alzate sus problemas de consumo
En su entrevista con Eva Rey, el intérprete de Maldita Traición recordó, con visible incomodidad, una de las escenas que más lo marcaron: su hija, entonces de 17 años y apenas aprendiendo a conducir, tuvo que llevarlo a casa después de una noche de exceso. “Me he avergonzado”, admitió inicialmente, reconociendo que ese momento fue una muestra clara del deterioro al que había llegado.
Aquel episodio se convirtió en un punto de quiebre. Durante una salida a cenar, relató, perdió por completo el control y su hija terminó conduciendo de regreso. Al día siguiente, no recordaba cómo había llegado a casa, hasta que ella misma le contó lo ocurrido. “Fue un tate quieto total. Que tu hija de 17 años te haya traído a tu casa... yo dije no más”, expresó Alzate, dejando claro que esa fue la señal definitiva para cambiar de rumbo.
Este no fue el único momento incómodo que tuvo que afrontar en el seno de su hogar. El exponente de música popular recordó cómo, en más de una ocasión, las trabajadoras domésticas encontraban paquetes de droga y, sin medir la situación, preguntaban delante de su hija: “Don Álzate, ¿esto de quién es?”. Ante esos incidentes, no tuvo más opción que asumir su responsabilidad y aceptar la magnitud del problema.
Hoy, Alzate asegura que la recuperación no ha significado borrar esa etapa, sino aceptarla y hablar de ella sin evasivas. “Gracias a Dios ya no”, concluyó con firmeza al referirse a su decisión de dejar la cocaína.

