A los 62 años, Fernando “El Flaco” Solórzano vive una etapa que define como “retadora y profundamente honesta”. Está comprometido, ajusta planes de boda, acompaña a su prometida —Lorena Altamirano— en la aventura de su primer reality show, y al mismo tiempo participa en un proyecto que lo enfrenta a un tema del que casi nadie quiere hablar: la transición física, emocional y mental que llega con la madurez masculina.
Se trata de Los Andropáusicos, un pódcast en el que Solórzano comparte micrófono con el chef Jorge Rausch. Aunque en el papel suena a un espacio más sobre la vida después de los 40, en la práctica se ha convertido en un laboratorio de conversaciones incómodas, necesarias y reveladoras. Él mismo lo admite: “Los invitados me han ayudado mucho a desmitificar cosas que uno tiene metidas en la cabeza. Que si un hombre se cuida es afeminado, que las cremas no son para machos, que el físico es superficial. Mentiras. Falsedades. Y uno termina aprendiendo más de lo que imaginaba”.
Su tono es directo, casi confesional. No habla como el actor que ha estado por más de tres décadas frente a las cámaras, sino como un hombre que pasó por ese punto donde el cuerpo reclama atención y la vida exige reorganizar prioridades. En Los Andropáusicos, dice, encontró un espacio donde las dudas de muchos hombres se ponen sobre la mesa sin pretensiones de quedar bien: “Aquí me he dado cuenta de que uno no termina de aprender. Los invitados me han enseñado muchísimo, desde temas de salud hasta formas distintas de relacionarse con el cuerpo y la autoestima. Uno siempre está en construcción”.
“El Flaco” Solórzano recalca que una de las enseñanzas más fuertes ha sido la necesidad de cuidarse. No lo dice desde un discurso aspiracional, sino desde la experiencia propia. Confiesa entre risas que su “forma de cuidarse es menos cero” y que apenas ahora, acompañado de su prometida Lorena, ha empezado a tomarse en serio la alimentación y el ejercicio: “Ella me obliga a moverme, y entendí que no puedo volverme sedentario. El sedentarismo mata: mata el cuerpo, mata la mente, mata todo”.
En ese proceso de aprendizaje, Jorge Rausch ha sido clave. Aunque ambos tienen personalidades distintas, encontraron un ritmo de conversación que funciona por su sinceridad. “Rausch es completamente abierto y transparente. Te invita a hablar sin filtros. No hay nada de ser políticamente correcto, ni de poses. Eso marca la diferencia y hace que las conversaciones no sean una toma y dame inútil”.
El compromiso y los cambios en la vida de Fernando Solórzano
Este proyecto profesional coincide con un momento personal igual de intenso. Fernando Solórzano se comprometió en semanas recientes con Lorena Altamirano, y la etapa —entre planes, decisiones y proyecciones— lo tiene mirando su vida con otra sensibilidad. Dice que la clave ha sido entender que al enamorarse uno siempre tiene dos opciones: “O le digo que se comporte como yo, un tipo mayor, o yo voy hacia su mundo. Elegí lo segundo. Eso me refresca, me actualiza, me hace sentir vivo”.
Esa actualización no es solo emocional. Es musical, cultural y cotidiana. “Ya sé quién es Bad Bunny, Karol G, J Balvin, Beéle… y hasta voy a conciertos de electrónica. Igual sigo con mi salsa y mi rockcito, pero uno tiene que renovarse un poco”. Lo dice sin ironía: se trata de acompañar, de compartir códigos y de no envejecer mentalmente antes de tiempo.
¿Cuándo se casa “El Flaco” Solórzano?
Luego de ser elegida por el público, Lorena Altamirano se prepara para participar en la próxima temporada de La Casa de los Famosos Colombia. Razón por la que Fernando, que ya vivió la experiencia, le ha compartido consejos que considera vitales: “Lo primero es recordar que hay entre 50 y 60 cámaras grabándote 24 horas. Uno cree que algo puede pasar desapercibido, pero no. Nada se escapa”. Lo dice por experiencia propia.
Aunque la producción no ha confirmado fecha de estreno, las dos temporadas anteriores llegaron entre finales de enero y comienzos de febrero. Ese calendario coincidió con los planes personales de la pareja, pero no alteró sus decisiones más importantes: “Sabíamos que podía entrar al reality, así que la boda siempre la pensamos para el segundo semestre del año. Sin afanes de nada”. Lo que sí tuvieron que aplazar fue un viaje a Australia, donde al “Flaco” Solórzano lo esperaban para un festival de música latina. “Era en febrero, pero tocará esperar. Ya veremos cuándo se puede retomar”.
Un mensaje para quienes temen la andropausia
Antes de concluir su charla, Fernando Solórzano contesta qué le diría a un hombre de 40 que le teme a la andropausia. La respuesta no es amable, pero sí honesta: “Comiencen a cuidarse ya. La salud es muy importante. No esperen a que llegue la enfermedad para empezar a hacer cardio, levantar peso, verse bien y sentirse bien”.
Dice que los chequeos médicos deben ser un hábito, no una alarma. Y que incluso si a alguien no le gusta el ejercicio, tiene que intentarlo. “Tú trabajas toda tu vida por tu pensión, por tener estabilidad, buscas todo eso… pero si no estás bien física y mentalmente no puedes disfrutar nada. No estás al cien. Es así de simple”.
Fernando Solórzano habla sin dramatismos: lo suyo no es vender una idea positiva de envejecer, sino asumirla con responsabilidad, con humor y con sinceridad.

