Este lunes, en la capital francesa, comenzó el juicio contra los ancianos delincuentes, quienes le robaron diez millones de dólares en joyas a Kim Kardashian en la habitación del hotel donde se hospedaba en París en el 2016.
El proceso se abrió rodeado de una enorme expectación mediática y trascurrirá hasta el 23 de mayo en el histórico Palacio de Justicia de París. Kim Kardashian, de 44 años, anunció que testificará en persona el 13 de mayo.
Comenzó el juicio por el robo a Kim Kardashian
En total, son 12 implicados en el millonario robo a la integrante del clan Kardashian, pero solo comparecen diez, pues uno de ellos tiene alzhéimer y el otro falleció en marzo pasado. El primer día del juicio se celebra en la sala Voltaire. Allí, los acusados hablaron en la sala del Tribunal de París donde confirmaron sus identidades y ocupaciones. La mayoría ronda los 70 años.
Días antes del juicio, Yunice Abbas, de 71 años, habló con TF1 TV, un medio francés. Allí contó que formó parte de la banda de delincuentes que atracó a Kim, aunque aclaró que no fue quien ingresó a la habitación sino que se quedó en la primera planta del hotel inspeccionando que no fueran a ser descubiertos. “Me ofrecieron un gran trabajo, mi último golpe: un diamante de 20 quilates sin protección. Era demasiado tentador”, aseguró.
El hombre escribió un libro titulado Secuestré a Kim Kardashian, donde reveló unos detalles de lo ocurrido: “No sabía quién era. Me dijeron que era la mujer de un rapero. No hice preguntas. No teníamos nada contra ella. Como diría De Niro, son negocios”.
Al juicio acudieron 400 periodistas acreditados, quienes tenían decenas de cámaras en los pasillos del Palacio de Justicia. Sin embargo, muchos curiosos no pudieron entrar porque la sala de audiencia se llenó rápidamente.
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Yunice Abbas, llegó al juicio por el asalto a Kim Kardashian en el 2016. (Moda, Francia) EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON
¿Cómo fue el robo a Kim Kardashian en París?
Hacia las 03h00 de la madrugada del 3 de octubre de 2016, dos hombres encapuchados irrumpieron a punta de pistola en la habitación de hotel en la que se alojaba la famosa influyente estadounidense, que estaba en París para asistir a la Semana de la Moda.
Los asaltantes la apuntaron con una pistola y uno de ellos, según el relato de Kardashian a la policía, se dirigió a ella en inglés con “un fuerte acento francés” y le pidió que le diera su anillo. Después, la ataron y amordazaron y la encerraron en el cuarto del baño.
El anillo era la alianza de compromiso que le había regalado su marido de entonces, el rapero Kanye West, una joya valorada en cuatro millones de dólares, y que Kardashian, que entonces tenía 35 años, exhibía en las redes sociales al igual que el resto de su vida.
La famosa se alojaba siempre en el mismo hotel, un lugar muy exclusivo pero discreto, que tenía poca seguridad.
Kardashian colgaba frecuentemente en las redes sociales publicaciones en directo sobre donde estaba, por lo que la tentación era demasiado fuerte para los “abuelos ladrones”, como los apodó la prensa por su edad, que entonces rondaba los 60 años.
“No fue un gran robo a mano armada”, sino un “trabajo fácil”, declaró el principal acusado, Aomar Ait Khedache, identificado por su ADN. El ladrón reconoció que había atado a Kardashian, pero niega ser el cabecilla, como afirman los investigadores.
“Bandidos a la antigua”
El asalto fue rápido --unos diez minutos--, pero dejó traumatizada a la superestrella.
En total, los ladrones se llevaron 10 millones de dólares en joyas. Este caso es considerado el mayor robo a una persona en los últimos 20 años en Francia.
De todo el botín, solo se halló un collar en la calle que los atracadores dejaron caer durante su huida. Se cree que el oro fue fundido y los investigadores, que incautaron cientos de miles de euros en casa de los ladrones, piensan que una gran parte de las joyas fue vendida en Bélgica.
Estos “bandidos a la antigua”, como los calificaron los investigadores, fueron detenidos tres meses después del robo.
Kardashian, estrella de la telerrealidad y empresaria multimillonaria muy influyente en las redes sociales, contaba con unos 84 millones de seguidores en Instagram en 2016. Hoy ascienden a 357 millones.
Pero, sus atracadores parecían conocer poco de ella. En el hotel, amenazaron al recepcionista, al que preguntaron por “la esposa del rapero”. No se dieron cuenta de quién era realmente hasta después, cuando vieron el alcance mediático e internacional del robo.
La diferencia es abismal entre estos dos mundos, que se enfrentarán en la sala de audiencia parisina durante semanas.
A pesar del “frenesí mediático”, el juicio tiene que permitir que se realicen audiencias tranquilas, advierte una de las abogadas de la defensa, Margot Pugliese.
Los jueces deberán determinar quién hizo qué y sobre todo cómo los asaltantes pudieron estar tan bien informados. La investigación señala a Gary Madar, el hermano del chófer de Kardashian, que niega categóricamente su implicación.
Nueve años después de los hechos, las audiencias se proyectan complejas: uno de los acusados falleció en marzo y el más anciano, Pierre Bouaianere, de 80 años, no está en estado de ser juzgado.
