
Selena disfrutó de estas fotos, sin edición ni retoques.
Selena Gómez está a punto de cumplir 29 años y no sabía el impacto que causarían sus fotos en bikini. La exestrella de Disney posó para una campaña de una marca de ropa, cuya propietaria, Theresa Marie Mingus, es muy amiga suya. Gómez, abanderada desde siempre de la naturalidad, subió varias imágenes a su Instagram, y sus 242 millones de seguidores colapsaron, y no dudaron en expresarle su admiración, y de alabar que hubiera decidido mostrar fotografías sin ningún retoque o edición de fotografía.
La texana, quien siempre ha estado en contra de los estereotipos de belleza, quiso entregar a sus seguidores su mensaje de aceptación y amor a la corporalidad de cada uno. ¨Lo que me encanta de esta marca es que celebra a las mujeres que aman sus cuerpos incondicionalmente dándose la gracia que se merecen¨, escribió en Instagram.
Naturalmente honesta
La intérprete de Who Says se ha caracterizado por ser honesta en sus apreciaciones y en varios episodios de su vida privada. En abril del año pasado, en un live con su amiga y compañera Miley Cyrus, reconoció que padecía de trastorno bipolar, la respuesta clara a sus cambios de humor. ¨Cuando finalmente decidí que quería saberlo todo, se me quitó el miedo a esta enfermedad, no tengo miedo¨, le manifestó a Cyrus. Para Selena, quien tuvo dos crisis seguidas de ansiedad y depresión en 2018, fue un alivio tener un diagnóstico, que obtuvo en el McLean Hospital de Massachusetts, y poder tratar el trastorno de la manera más adecuada.
La artista también se ha referido a otros aspectos de su vida privada: el lupus que padece, el trasplante de riñón al que debió someterse en 2017 (mostró, muy orgullosa, la cicatriz que le dejó la cirugía), la relación con Justin Bieber y otros amores tóxicos de su pasado.

