En la serie ‘Sin querer queriendo’ se evidencia que Roberto Gómez Bolaños era un hombre trabajador, exigente con sus creaciones y siempre preocupado por el bienestar, no solo de su familia, sino de sus compañeros de trabajo. También queda claro que hacía valer sus principios y no negociaba ciertas reglas, como la de siempre procurar emitir mensajes positivos con sus historias y personajes y no tachar o señalar a nadie en ellas.
La adicción al cigarrillo de Roberto Gómez Bolaños
Otro aspecto que es más que evidente en la ficción, que se ve por HBO MAx, es que desde muy joven fue fumador. No son pocas las escenas donde lo muestran en su casa o en oficina fumando mientras crea o habla con su equipo. En la que se conoce como la última entrevista que concedió, el comediante más famoso de la televisión humorística como se menciona al comienzo de sus programas, dijo que dejó el tabaquismo más e una década antes de su fallecimiento.
Justamente este aspecto y las consecuencias que tuvo en su salud fue de lo que habló en esa charla vía web cámara que tuvo con Adela Micha. Esta corresponde a la misma entrevista donde los cibernautas mencionan que al principio, su esposa Florinda Meza, quien está a un lado de él, pendiente de la entrevista lo regaña, incluso para algunos llega a maltratarlo. En un parte de la charla, le dice a Chepsirito que se discuple con sus interlocutores por no ser hábil para la tecnología, él se define como “inhábil”.
Luego ya se refiere puntualmente al tema y Gómez Bolaños habló abiertamente sobre sus problemas pulmonares, una condición que él mismo atribuyó a los excesos de su juventud y su tabaquismo.
“Yo cometí la estupidez más grande que puede cometer la gente, fumar. Luego mi hazaña mayor fue haber dejado de fumar. Lo hice hace 17 años”, mencionó con la voz pausada y el semblante frágil que evidenciaban el desgaste físico que enfrentaba en ese momento.
Lejos de ocultar su vulnerabilidad, Chespirito se mostró sincero y hasta autocrítico, reconociendo que su salud era delicada y que dependía de cuidados constantes para sobrellevar el día a día. Expresó que su adicción al cigarrillo le quitó años a su vida y ahora tenía sus bronquios destruidos. “Tengo los bronquios hechos camote”, dijo.
A continuación un trozo de la mencionada charla de Chespirito sobre su tabaquismo.
