Pocas bandas en la historia del rock han logrado lo que Foreigner reconfirma en el Movistar Arena de Bogotá: que el tiempo no es rival para quienes son capaces de transmitir tanta emoción en su repertorio. Con una carrera marcada por himnos que cruzan generaciones —desde “Cold as Ice” hasta “I Want to Know What Love Is”—, el grupo británico-estadounidense ha sabido navegar casi cinco décadas sin traicionar aquello que los llevó a la cima desde el principio. En su visita a la capital no solo regresan con este arsenal de clásicos, sino también con nuevas versiones en español de sus éxitos más emblemáticos.

“Hay una especie de magia que ocurre cuando la música poderosa te alcanza. Toca algo dentro de ti de una manera que nada más lo hace, y creo que la música de Foreigner logra precisamente eso: atraviesa generaciones”. Jeff Pilson
Luis Maldonado (guitarra y voz) y Jeff Pilson (bajo) hablaron para El Espectador sobre su regreso a esta región del mundo, su colaboración con Lou Gramm, el vocalista original de la banda, y de lo que ha significado cargar con el legado de una banda que ha sido parte de la historia musical de millones. Foreigner no solo vino a tocar canciones del pasado, sino a reafirmar por qué su música está tan viva como cuando nació, en 1976.
Han pasado 12 años desde su última visita a Sudamérica. ¿Qué los trajo de vuelta este año?
Jeff Pilson (JP): Siempre hemos tenido un gran interés en Sudamérica y Centroamérica. Este año es especialmente interesante e importante para nosotros porque vamos a lanzar versiones en español de clásicos de Foreigner. Ya tenemos listas las versiones de “Urgent” y “I Want to Know What Love Is”. Nos sentimos muy entusiasmados con ellas.
Estas nuevas versiones de “Urgent” y “I Want to Know What Love Is” no son simplemente traducciones directas de las originales. ¿Cómo fue el proceso de crear nuevas letras manteniendo la esencia de la canción?
Luis Maldonado (LM): Dedicamos mucho tiempo a trabajar en la traducción. Así que tienes razón: no fue simplemente una traducción directa. Tuvimos que captar cada matiz del original, no solo las palabras y la intención, sino también el aspecto musical. Había muchos elementos en juego. Colaboramos con Chris Zalles, un artista maravilloso de Warner Chappell que se especializa en traducciones. Estuvimos yendo y viniendo muchas veces para asegurarnos de que todo fuera tan especial como las versiones originales en inglés. Realmente queríamos transmitir ese mismo espíritu en las versiones en español de las canciones. Así que sí, se ha invertido mucho esfuerzo y eso se nota. Nos sentimos muy bien con el resultado, y las personas a quienes se las hemos mostrado han respondido de forma muy positiva. Ese apoyo nos ha dado la confianza para seguir adelante y hacer más.
Esto expande aún más su audiencia, que de por sí es grande debido a su amplia trayectoria en la industria. ¿Cómo se relacionan con las diferentes generaciones que ahora se acercan a su música?
JP: Lo que tiene la música atemporal es que no importa la edad que tengas. Realmente creo que las canciones de Foreigner son clásicos atemporales. Cuando una canción es así, resuena en un nivel más profundo: no solo la escuchas, la sientes. Hay una especie de magia que ocurre cuando la música poderosa te alcanza. Toca algo dentro de ti de una manera que nada más lo hace, y creo que la música de Foreigner logra precisamente eso: atraviesa generaciones. Luis, por ejemplo, tiene una hija de 11 años que se emociona con la música de Foreigner, y yo tengo bastante más de 11, te lo aseguro, y aún me sigue conmoviendo.
LM: Lo hermoso es que eso afecta a todos de la misma manera, y eso es realmente lo mejor que podemos hacer nosotros al estar representando este gran catálogo musical.
La banda ha tenido muchos cambios a lo largo de los años, pero en esta ocasión regresaron con Lou Gramm. ¿Cómo ha sido volver a trabajar con él?
JP: Lou ha sido fantástico, muy solidario. Es increíble que haya querido venir como invitado para interpretar unas canciones con nosotros, porque ha mostrado un apoyo genuino. Y eso es una señal maravillosa de respaldo. El hecho de que Lou esté realmente contento con Luis también es muy importante para nosotros. A nivel personal, ellos dos se llevan muy bien. Realmente se siente como una familia que llegó unida a conquistar su país.
Jeff, además de Foreigner, tiene otros proyectos musicales. ¿Cómo logra manejar todo eso al mismo tiempo y en qué se diferencian esos proyectos de su experiencia en esta banda en particular?
JP: Bueno, logro equilibrarlos porque estoy un poco loco y todo lo que hago es música. Me encanta trabajar, así que lo hago tanto como sea posible y avanzo lo máximo que puedo. Así es como distribuyo mi tiempo. En cuanto a los distintos proyectos, me muevo entre varios estilos musicales, pero no lo pienso en esos términos. Cuando estoy trabajando, simplemente hago música. Trato de perderme en ella porque es mi pasión y mi amor. Tengo a mi familia —la de la banda y la personal— y tengo la música. Esa es, realmente, toda mi vida y estoy muy feliz con eso.
Luis, lleva cuatro años en la banda, lo que lo hace uno de los miembros más recientes. ¿Cómo ha sido acoplarse a un grupo que ha sido tan importante en la historia del rock?
LM: Cuando uno empieza en la música, tiene grandes sueños. Solía decir: “Eso es lo que quiero hacer”. Veía videos o conciertos y pensaba: “Esa es la vida para mí”. Y cuando era niño y comencé a tocar música, tuve esas mismas visiones. Ahora, después de una gran trayectoria de 30 años en esta industria, puedo decir—sin ninguna duda—que estar en Foreigner ha sido la experiencia más inspiradora y gratificante de toda mi carrera. No solo por el catálogo de canciones o la historia de la banda, sino por las personas con las que trabajo: desde los miembros de la banda hasta el equipo técnico y la gestión. Estuvimos con Mick Jones, y todos realmente se sienten como una familia. Ese sentido de unidad se ha fortalecido aún más desde el reconocimiento en el Salón de la Fama del Rock. Los miembros pasados y presentes ahora están unidos con un mismo espíritu: “Hagámoslo juntos”. Eso es algo fenomenal. Dudo que muchas otras bandas o artistas vivan algo así, donde toda la historia del grupo se alinea para seguir adelante y alcanzar a más personas de todas las generaciones.
Hasta el año pasado Foreigner reclamó su lugar en el Salón de la Fama del Rock and Roll, tras casi cincuenta años haciendo música. ¿Qué significó este reconocimiento?
JP: Para todos, incluso nosotros que no fuimos fundadores, pero llevamos mucho tiempo en la banda, fue como decir: “ya era hora”. Realmente sentimos que estos muchachos debieron haber recibido ese reconocimiento hace mucho, porque su contribución a la música ha sido innegable. La importancia de Foreigner en la industria musical está más que establecida desde hace años. Todos sabíamos que no se había dado antes por razones políticas. Así que ahora que esos obstáculos ya no existen, se siente increíble. Me alegra muchísimo que por fin la banda haya recibido el reconocimiento que merece, especialmente Mick y Lou.

