Desde que la joven cantante mexicana Ángela Aguilar, de apenas 21 años, acaparó los reflectores por su boda con el también cantante Christian Nodal, su trayectoria artística ha transitado por un terreno que combina éxitos, escándalos y desafíos personales. Pese a pertenecer a una de las dinastías más sólidas de la música ranchera, su carrera afronta hoy un momento complejo que amenaza con opacar su esplendor vocal. ¿Qué está pasando tras bambalinas?
El bullying en redes sociales
La exposición constante en redes sociales se ha convertido en una espada de doble filo para Aguilar. Lo que en un inicio era admiración, pronto derivó en críticas virales que la han perseguido desde su entrada al altar. Usuarios en Twitter e Instagram han descalificado su relación con Nodal, tildándola de “oportunista” o “desubicada” y responsabilizándola de supuestas rupturas matrimoniales previas de la estrella del regional mexicano.
El punto álgido se dio durante los Kids’ Choice Awards México 2024, donde Ángela fue abucheada al recibir el premio a “Mujer del Año”. El estruendo de silbidos y gritos opacó por momentos la ovación que buscaba la joven cantante, quien debió tomar aire y respirar hondo para continuar su discurso de agradecimiento.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppLa factura emocional y física
Detrás de cada “like” y cada “hater” existe una persona. En diversas entrevistas, Pepe Aguilar ha confesado que Ángela ha atravesado episodios de profunda ansiedad vinculados al escrutinio público. Tanto, que llegó a dejar de salir por temor al acoso de fotógrafos y transeúntes, e incluso perdió cerca de 10 kilogramos en el transcurso de un mes por estrés y falta de apetito.
“No es fácil ser objeto de memes y comentarios hirientes cuando apenas estás descubriendo tu voz y tu lugar en el mundo”, dijo el patriarca de la familia Aguilar en una reciente charla con un medio nacional. Para muchos seguidores, el brillo en el escenario contrasta con el cansancio que asoma tras bambalinas.
¿Ángela Aguilar no está vendiendo boletas en su primera gira en solitario por EE. UU.?
En abril de 2025, Ángela emprendió su primera gira Libre Corazón USA, con paradas en ciudades como Los Ángeles, Chicago, Houston y Nueva York. La expectativa era enorme: boletos vendidos en minutos y locales llenos hasta el tope. Sin embargo, la realidad pintó un panorama distinto.
En varias fechas, los organizadores tuvieron que regalar entradas de cortesía para completar aforos, mientras que en otros casos ni siquiera llegaron al 70% de ocupación. Voceros del tour atribuyeron la baja afluencia a “conflictos de agenda” y “tempestades de críticas en redes”, aunque analistas del medio señalan que la sobreexposición mediática de la boda pudo saturar al público.
La cancelación del show en Colombia
El 29 de junio, Ángela debió suspender a última hora su concierto en Neiva, Huila, debido a una falla estructural en el escenario. Aunque no hubo heridos, el incidente generó confusión entre los asistentes y una ola de comentarios en redes. Muchos criticaron la organización del evento y calificaron la cancelación como “otro tropiezo” en la carrera de la intérprete.
Fuentes cercanas al equipo de Aguilar aclararon que estaban listos para retomar el show tan pronto se resolviera el problema, pero que la seguridad de los fans y del equipo artístico fue prioridad. Aun así, el episodio sumó un golpe de difusión negativa en plena etapa de promoción internacional.
Un pleito legal en puerta
A comienzos de julio, una de las excoristas del Mariachi Juvenil Aguilar presentó una demanda por despido injustificado. La exintegrante alega que fue separada del proyecto durante su licencia de maternidad y sin recibir prestaciones sociales. Aunque el caso está en tribunales, ya ha sembrado dudas sobre la gestión laboral dentro de la productora de la familia.
Hasta ahora, ni Ángela ni Pepe Aguilar han ofrecido comentarios públicos sobre el proceso judicial. Sin embargo, fuentes del entorno familiar aseguran que se trata de “un malentendido de personal” y que confían en resolverlo de manera confidencial.
A pesar de estos tropiezos, Ángela Aguilar no se ha quedado de brazos cruzados. En mayo lanzó Nadie se va como llegó, su segundo álbum de estudio, co-producido por ella misma para mostrar una faceta más íntima y auténtica. Temas como “Corazón de valiente” y “Entre sueños” buscan reconectar con una audiencia que la admiró en sus inicios, cuando aparecía cantando a su lado de su abuela Flor Silvestre.
La joven artista ha reiterado en sus últimas presentaciones que está “en un proceso de aprendizaje” y que cada obstáculo la fortalece. Su equipo de management prepara ahora una gira por América Latina para fin de año, con el reto de restaurar su vínculo con el público y demostrar que sus logros no dependen de la vida sentimental que lleve.