
Desde que nació George, su primogénito, Kate estableció las reglas de crianza de sus hijos.
Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, es una de las royal más admirada en el mundo entero, gracias a su carisma, diplomacia y su solidaridad con todas las causas sociales. La nativa de Reading, poblado ubicado en el condado de Berkshire, quien en enero de 2022 cumplió 40 años, ha logrado equilibrar su papel de esposa del príncipe William, sus deberes reales y la crianza de sus tres hijos.
Catherine Elizabeth Middleton contrajo matrimonio con el hijo mayor de Lady Diana Spencer y el príncipe Carlos, el 29 de abril de 2011. Dos años después, el 23 de julio del 2013, nació George, su primogénito, Charlotte vino al mundo el 2 de mayo del 2015, y su hermano menor, Louis, lo hizo el 23 de abril de 2018.
Estos son los principios de Kate
Desde el principio, su Alteza Real ha determinado la forma en que ella y su esposo, el príncipe William, criarían a sus hijos. Según varias fuentes cercanas a los royal, en declaraciones a RadarOnline.com, Kate y William tiene varias reglas, por ejemplo, las pataletas finalizan en el momento en que Kate imita el comportamiento de sus hijos, y según versiones de palacio, los hace reír como solución al problema. Otra de sus reglas es el tiempo de descanso, en el que, después de algún mal comportamiento de sus hijos, la duquesa los calma llevándolos a un rincón de su habitación, con un juguete o un libro. También aplica aquello de ´quien hace desorden, lo recoge´.
Es muy importante para Kate que sus hijos, que como primera regla, aprendan la importancia de disfrutar el aire libre, pues ella tuvo esa experiencia durante su niñez. La segunda tiene que ver con el tiempo de calidad que la pareja pasa con sus hijos, pues este debe generarles bienestar y llenarlos de experiencias, por ejemplo, caminar, montar en bicicleta, hacer excursiones. Por último, ser padres que siempre estén ahí, en el día a día de sus hijos. Para la duquesa es muy importante la escucha activa, es decir inclinarse para hablar con sus hijos para quedar a su altura, y así fomentar su seguridad.

