El pasado 22 de septiembre, tras 7 días desaparecido, se confirmó el asesinato de Bayron Sánchez, cantante colombiano conocido como B-King. Las reacciones al violento hecho no se hicieron esperar y una de las figuras más activas en redes sociales ha sido Marcela Reyes, su exesposa, quien atraviesa por un momento bastante complejo.
Así lo mencionó la DJ e influenciadora en una reciente historia que compartió a través de Instagram. En su publicación, habló sobre cómo ha enfrentado los sentimientos que la rodean por estos días y, de paso, mostró al hombre que la está apoya en este proceso.
Así enfrenta Marcela Reyes el duelo por B-King
En su posteo, la también empresaria aseguró que, en medio del caos que experimenta en la actualidad, ha preferido estar sola y no buscar refugio ni siquiera en sus seres queridos más cercanos. “Me encerré muchos días en mí misma. Alejé a mi madre, a mi hijo y me perdí en la soledad. Necesitaba tiempo para digerir todo, pero entendí que es necesario recibir un abrazo de las personas que te aman”, expresó inicialmente.
Las palabras de Marcela Reyes fueron acompañadas por una grabación de seguridad de su habitación. En las imágenes se observa el momento en que la mujer de 35 años está acostada en su cama y se levanta a atender un inesperado llamado a su puerta: se trató del influenciador Javier García, su mejor amigo, quien llegó allí a pesar de las circunstancias.
“Llegó de sorpresa y me dio ese abrazo largo, silencioso y lleno de calma que tanto necesitaba”, concluyó ‘La reina de la guaracha’, como le conocen algunos fanáticos del género.
Esta no es la primera vez que Marcela Reyes y Javier García se muestran juntos. Su amistad tiene varios años de historia y él siempre ha estado presente en los días más difíciles de la DJ, así como en sus momentos de gloria y festejo.
Descubre las principales noticias del entretenimiento en Colombia y el mundo dando clic aquí
Cabe recordar que, el pasado 26 de septiembre, Marcela Reyes publicó un comunicado de prensa en el cual dio a conocer que tomó acciones legales en contra de quienes, según ella, la han calumniado en relación con el caso de B-King. Además, informó que no ofrecerá entrevistas para hablar de los acontecimientos: “Estas publicaciones rebasan los límites constitucionales de la libertad de expresión, en tanto no son opiniones sino afirmaciones fácticas que atribuyen delitos y ultrajan el honor, encuadrando en los tipos penales de calumnia e injuria”.

