A veces basta una escuela para entender lo que realmente necesita un país. Una escuela en medio del desierto. Con niños que sonríen aunque no haya paredes nuevas, con profesores que enseñan bajo techos remendados, y con comunidades que dan más de lo que tienen. Esa es la postal que dejó la más reciente visita de ‘Colombia te veo bien’, la iniciativa de Caracol Televisión que esta vez llegó hasta la Institución Educativa Gabriel Plazas Villavieja, en el corazón del departamento, justo donde el Desierto de la Tatacoa empieza a pintarse de rojo.
Este proyecto de Caracol Televisión busca unir tres elementos: talento, territorio y transformación social. Con el respaldo de figuras como Melina Ramírez, Laura Acuña, presentadoras de “Yo me llamo” y Manuel Prieto y Edwin Maya, actores de “La venganza de Analía 2”, la iniciativa no solo intervino físicamente espacios olvidados, sino que también llevó un mensaje: Colombia tiene mucho más por mostrar que sus titulares de violencia o corrupción.
Más que televisión, una experiencia transformadora
“La idea inicial era generar cercanía con las audiencias jóvenes que migran de la televisión a las redes sociales. Queríamos contar historias con el ADN narrativo del canal, sumando a nuestros talentos, y encontrando relatos mágicos en distintos rincones del país”, explica Alejandro Mallarino, director de alianzas estratégicas y patrocinios del canal Caracol, pero el proyecto rápidamente trascendió lo digital y lo simbólico. ‘Colombia Te Veo Bien’ se convirtió en una expedición constante para redescubrir el país, desde su gente y su geografía.
Esta iniciativa ya recorrió La Guajira, el Amazonas, Nuquí y los Llanos Orientales. En cada destino, además de resaltar atractivos turísticos y emprendimientos locales, el equipo realiza acciones concretas: siembra de árboles, restauración de espacios comunitarios, y entrega de kits escolares. “Lo más importante es mostrar un lado más positivo del país. Esta iniciativa nos recuerda que los buenos somos más”, agrega Mallarino.
Villavieja: una comunidad poco explorada
En esta oportunidad, el turno fue para Villavieja, puerta de entrada al Desierto de la Tatacoa. Allí, la escuela necesitaba más que una mano de pintura: pedía atención, recursos, y, sobre todo, sentirse vista. La llegada del equipo de Caracol Televisión no pasó desapercibida. Entre pinceles y murales coloridos intervenidos por los talentos, se tejió un encuentro entre figuras del entretenimiento y una comunidad que rara vez figura en los destinos preferidos por los colombianos para visitar.
Para Melina Ramírez, este viaje fue una revelación. “Es la primera vez que me invitan a una experiencia con una labor social tan directa. Me encantó, porque además de conocer lugares maravillosos, pudimos aportar de verdad. Pintamos, restauramos y entregamos kits. Fue hermoso”, dice emocionada. También se dejó cautivar por el entorno natural: “Me encanta la geología, no sé mucho, pero disfruto aprender. Me llevo conocimientos nuevos y un mensaje claro: hay que cuidar nuestros ecosistemas. Si vienen, háganlo con respeto y guías locales”.
‘La misión es construir y no destruir’
Más allá de la labor en la escuela, el viaje sirvió para poner en valor un destino que muchas veces es subestimado. “Estos planes no son los que uno se propone normalmente. Mucha gente prefiere irse al extranjero, pero tenemos aquí lugares maravillosos que vale la pena conocer”, reflexiona Laura Acuña. Para la santandereana, lo más especial del proyecto es la manera en que cambia la forma de ver y vivir el país: “Este tipo de experiencias te conecta con lo que de verdad importa. Hay una diferencia cuando estás en un lugar que te gusta, y eso se siente. Por eso quisimos pintar murales y llenar de color la escuela, para que los niños se sintieran bien”.
Manuel Prieto coincide con la presentadora: “A veces gastamos mucho en viajes al exterior sin saber que tenemos todos los ecosistemas aquí. Visitas como esta te conectan con lo que significa ser colombiano. Te hace pensar en tu misión como ser humano: construir, no destruir”. Y no es una frase al aire. Durante su estadía, el grupo navegó por el río Magdalena, recorrió el desierto rojo, sembró árboles, y se dejó envolver por la inmensidad del cielo nocturno. “Soy una enamorada de las estrellas, y este es uno de los mejores lugares para verlas. Me sorprendió saber que no es realmente un desierto, sino un bosque seco tropical espinoso”, apuntó Melina.
Pero más allá de las cifras o las actividades puntuales, la conexión humana también dejó huella. “Estuvimos con niños, con docentes, con padres de familia. Vimos cómo con algo tan simple como un mural o un cuaderno nuevo, se puede hacer una gran diferencia”, cuenta Edwin Maya, quien llegó al proyecto mientras grababa ‘La venganza de Analía 2’. “Pasé muchas veces cerca del Magdalena, pero nunca lo había navegado. Fue una experiencia transformadora”.
Y así es como ‘Colombia Te Veo Bien’ construye algo más que contenido: va dejando memoria. Lo que empezó como una estrategia de engagement digital hoy es una apuesta que muestra una Colombia que construye desde lo colectivo, que educa desde el arte, y que muestra sus paisajes no solo como escenarios, sino como símbolos de identidad y resiliencia.
Una invitación abierta
En cada visita, hay una invitación implícita: conocer, cuidar, conectarse. No se trata solo de entretener, sino de inspirar. “Nosotros como figuras públicas, podemos ser ese puente entre la gente que no conoce y estos lugares maravillosos”, concluye Laura Acuña. Y ese puente, cada vez más sólido, permite ver el país desde otra perspectiva. Una donde la esperanza no es una consigna vacía, sino una acción cotidiana. ‘Colombia te veo bien’ ya está al aire. Pero sobre todo, está en marcha. Y seguirá rodando, con cada paso que den sus protagonistas, con cada historia que encuentren, con cada comunidad que abracen. Porque ver bien a Colombia también es verla de cerca.

