Miguel Bosé y el escultor Nacho Palau fueron pareja, secretamente, durante 26 años. En ese tiempo tuvieron cuatro hijos por subrogación o vientre de alquiler. Dos de los niños nacieron con la donación de Bosé, llamados Diego y Tadeo, hoy de 12 años; y los otros dos, con la de Palau, Ivo y Telmo, actualmente de 11.
La pareja rompió lazos en el 2018 y desde entonces, Palau reclama que, aunque cada uno se fue con sus dos hijos biológicos, los cuatro niños deben tener relación de hermanos. En términos generales, el escultor quería ser el padre de los dos hijos de Bosé y también que el cantante fuera el progenitor de sus dos hijos .
Como Bosé no acató la petición de Nacho, este último llegó a instancias legales para obtener que los niños fueron reconocidos legalmente como hermanos.
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Esta semana, finalmente el Tribunal Supremo en España dictó una respuesta y le dio la razón a Miguel Bosé. “Los menores carecen de lazos biológicos”, dice la sentencia y continúa: “el vínculo socio afectivo de los niños entre sí y con quien fue pareja de su respectivo padre no es por sí título para el establecimiento de un vínculo legal de filiación”, complementa la respuesta que ha desestimado que Bosé pudiera tener la paternidad y por ende, la responsabilidad de los hijos del escultor.
Nacho Palau ya había perdido frente a Miguel Bosé
Esta es la segunda vez que Nacho, de 51 años, pierde legalmente en sus pretensiones después de romper con Bosé, de 67.
Aunque la argumentación del escultor, quien hace dos años lucha contra el cáncer, indicaba que los niños habían estado juntos desde bebés y habían sido criado como hermanos, la justicia consideró que esto legalmente no es cierto, ya que en realidad no hay vínculo: “Lo cierto es que ni una anterior convivencia establecida voluntariamente y amparada por acuerdos alcanzados por las partes, ni una invocación genérica e interesada del principio del interés del menor, justifican que se puedan establecer unas paternidades, con el conjunto de derechos y obligaciones que ello comporta, que carecen de cobertura legal”, reza el fallo.
La respuesta también indica que, si el interés era que fueran hermanos como tal, debieron haber sido adoptados por el otro padre, pero esto no se hizo.
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Recordemos que Miguel Bosé y Nacho Palau vivieron juntos, con los cuatro niños en 2017, en Panamá. Allí tomaron la decisión de romper. Sin embargo, Palau vivió cerca de la casa del artista para seguir viendo a los pequeños, pero luego Bosé le propuso regresar a España y que él se quedaría en América con los cuatro pequeños. Palau no aceptó y regresó a España con sus dos hijos biológicos. En 2018, Palau puso la primera demanda a Bosé y perdió cuando dos años después, el juez dictaminó que tanto el cantante como el escultor se debían hacer cargo de sus propios hijos. Ahora Bosé ha vuelto a ganar.