El caso de P. Diddy sigue siendo tendencia en el mundo del espectáculo. El magnate de la industria musical se encuentra en prisión luego de recibir más de 100 denuncias por tráfico sexual en las polémicas fiestas que realizaba en sus mansiones y a las que asistían reconocidas figuras del medio artístico.
Hace unas semanas, un juez negó la libertad bajo fianza de la estrella del rap estadounidense, pese a declararse inocente de los cargos de asociación ilícita y tráfico sexual. De acuerdo con las múltiples denuncias, el productor abusaba sexualmente de mujeres y las obligaba a participar en “las actividades de entretenimiento” con drogas mediante amenazas y violencia. Además, el artista es acusado de transportar a víctimas a través de las fronteras estatales para ejercer la prostitución.
“En numerosas ocasiones, desde al menos 2009 y durante años, Combs agredió a mujeres, entre otras cosas, golpeándolas, dándoles puñetazos, arrastrándolas, arrojándoles objetos y dándoles patadas”, afirmó Damian William, fiscal del Distrito Sur de Nueva York.

P. Diddy
¿Qué decía el contrato que P. Diddy les hacía firmar a los asistentes?
En las últimas horas, salió a la luz el supuesto contrato de confidencialidad que P. Diddy, al parecer, les hacía firmar a todos los asistentes para que guardaran silencio de todo lo que ocurría dentro del recinto donde llevaba a cabo las controversiales fiestas.
El portal TMZ compartió las imágenes del documento, pero a los minutos fueron eliminadas. Por su parte, en el programa Chisme no like conducido por Javier Ceriani y Elisa Beristain, fue replicado el documento. Los presentadores no dudaron en analizarlo y leer algunos apartes.
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“Hace dos semanas hablamos de un contrato de confidencialidad que tenía Diddy Combs con toda la gente que iba a acceder a sus fiestas, a sus contratos y todo lo que significaba, que iba a tener información con lo que se hacía ahí adentro”, reveló Ceriani, refiriéndose a “todos los esfuerzos posibles de P. Diddy para mantener la confidencialidad de la información con los artistas”.
Elisa Beristain leyó una parte del contrato, en el que, supuestamente, decía: “en la presente usted acepta que no utilizará ni divulgará en ningún momento información adquirida por usted dentro de las fiestas, en el pasado, en el presente y hasta en el futuro de las actividades de entretenimiento, o en asuntos financieros o de su vida personal. El usuario se compromete a no hacer ningún tipo de comentario o divulgación de la información confidencial privada, secreta a menos que el artista lo indique”.
Finalmente, los presentadores señalaron que, dentro del contrato, los asistentes se comprometían a no tomar ningún tipo de fotografía. “Si lo hacían a escondidas, ese material le pertenecía a Diddy Combs”, mencionaron los conductores del programa. “No sabemos si en letras chiquitas muchas víctimas no van a poder denunciar por ese contrato de confidencialidad”.

