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Pedro Falla, Mario Espitia y más exparticipantes del Desafío que se decidieron por la actuación

Tras su paso por el reality de Caracol Televisión, algunos rostros encontraron una ruta inesperada hacia los libretos y las cámaras ¿De quiénes se trata?

Por Daniel Guerrero Aldana
23 de noviembre de 2025
Logo Desafío 2006.
Fotografía por: Archivo Caracol Televisión

Con más de dos décadas al aire y 21 temporadas emitidas, El Desafío se mantiene como el reality de competencia más longevo de la televisión colombiana. A lo largo de esos años, el programa de Caracol Televisión ha recibido a decenas de concursantes que no solo pusieron a prueba su resistencia física y mental, sino que también encontraron en la pantalla una oportunidad inesperada para replantear su camino profesional.

Algunos de esos participantes optaron por dar un giro radical a sus vidas y probar suerte en la actuación. De los retos y competencias pasaron a enfrentarse a libretos, sets de grabación y personajes que cambiarían su trayectoria. Entre ellos destacan Mario Espitia, Pedro Luis Falla, Tatiana Arango y Eileen Moreno, cuatro talentos que, tras su paso por el reality, lograron consolidarse en la pantalla chica.

Pedro Falla

Antes de encontrarse frente a las cámaras, Pedro Luis Falla estaba inmerso en números: cursaba el último semestre de Matemáticas cuando decidió inscribirse en Expedición Robinson, la primera experiencia de reality en Colombia que antecedió al Desafío. La motivación, según contó en exclusiva para Vea, fue más lúdica que profesional: un comercial de la presentadora Margarita Rosa de Francisco lo invitaba a sobrevivir en una isla desierta, y Pedro vio en ello una aventura que valía la pena. “Vi la oportunidad como algo divertido, y me eligieron. Ahí empezó este camino, y me gustó mucho”, recordó.

Su participación en el reality, aunque breve, dejó huellas duraderas. Estuvo alrededor de un mes y fue eliminado cuando aún quedaban siete concursantes. De aquella experiencia destacó principalmente la amistad con Rolando, quien terminaría ganando el programa, así como la intensidad de vivir algo completamente inesperado: ninguno de los participantes buscaba la fama, y de pronto, su vida y la de su familia adquirieron visibilidad pública. “Mi mamá dejó de ser Martha Estela para convertirse en ‘la mamá de Pedro’, lo mismo con mi papá y mis hermanos… eso es difícil de asumir”, señaló Falla, reflejando la ingenuidad de quienes participaron en ese primer formato televisivo.

Así lucía Pedro Falla hace 24 años, cuando hizo parte de 'Expedición Robinson'.

Así lucía Pedro Falla hace 24 años, cuando hizo parte de 'Expedición Robinson'.

Fotografía por: Archivo Caracol Televisión

La exposición abrió la puerta a la actuación. Poco después, Pedro Falla participó en un capítulo de Pedro el Escamoso, y más tarde consiguió su primer papel estable en la telenovela Pecados Capitales, interpretando a Manuel Uribe. “Cada semestre veía electivas de actuación, pero nunca me animé. La actuación tiene un ingrediente terapéutico; hay que mirar hacia adentro y dejarse ver. Esa vulnerabilidad me parecía muy bonita”, confesó. Su formación se complementó con clases durante la grabación de Expedición Robinson, en una finca de Villa de Leyva con Ramiro Meneses como instructor, y posteriormente buscó estudios formales en Bogotá, consolidando su transición a la actuación.

En 2005 regresó a la pantalla con una edición de El Desafío, atraído por la dinámica del juego más que por la estrategia. “No he pensado en estrategias nunca cuando participo en un reality. Prefiero ser engañado que engañar”, asegura, dejando claro que su acercamiento a los realities siempre ha sido honesto y lúdico.

Más allá de la televisión, Falla ha desarrollado una faceta menos conocida: el llamado “hacker emocional”. Basado en su experiencia con constelaciones estructurales, lleva más de una década acompañando personas y organizaciones a identificar patrones inconscientes y transformarlos en decisiones más conscientes. “No son las emociones lo que se hackea, sino el algoritmo emocional. Cuando lo reconoces, puedes elegir nuevas maneras de actuar”, explicó, dejando en evidencia un lado más reflexivo y profundo de su carrera.

Hoy, Pedro Luis Falla es un ejemplo de cómo una experiencia televisiva puede transformar caminos profesionales y personales, conectando su curiosidad matemática, su sensibilidad artística y su interés por el desarrollo humano en un recorrido poco convencional pero coherente.

Además de su paso por el reality, Falla ha construido una carrera actoral amplia y variada. Ha participado en producciones como Tu voz estéreo, ¿Dónde está Elisa?, La traicionera, Ojo por ojo, Mujeres al límite, La diosa coronada, Yo no te pido la luna, Enfermeras y, más recientemente, Ana de nadie, en la que dio vida al personaje de Lorenzo Arias.

Mario Espitia

Uno de los casos más recordados de quienes dieron el salto de El Desafío a la actuación es el de Mario Espitia. Barranquillero, debutó en televisión en 2004 como parte del equipo de Retadores en la primera edición del reality. Con apenas 20 años, fue eliminado en el cuarto ciclo, pero consiguió reincorporarse y avanzar hasta la etapa de Fusión antes de retirarse definitivamente del programa.

Tras su paso por el reality, Espitia se dedicó a formarse como actor y debutó en la pantalla interpretando a Buggy Amador en Oye, bonita, una novela que rápidamente se convirtió en un éxito de audiencia y le abrió las puertas en la televisión. Más adelante, asumió un rol antagónico en Rafael Orozco, el ídolo, actuación que le valió varias nominaciones y un premio TVyNovelas, consolidando su nombre en la industria.

A lo largo de su trayectoria, ha participado en producciones como Sinú, río de pasiones, La ley del corazón 2, Los Briceño, La teoría del promedio, Rojo Carmesí y Perfil Falso, además de explorar la presentación en programas como el concurso ¡Boom! de Caracol. En 2023, su trabajo en Leandro Díaz le otorgó el premio India Catalina al mejor talento favorito del público, reafirmando su lugar en la televisión nacional.

Eileen Moreno

La participación de Eileen Moreno en El Desafío fue el inicio de un trayecto que la llevó mucho más allá de las pruebas de supervivencia. En 2006 ingresó al reality como parte del equipo de los Rebuscadores, su primera exposición televisiva. Años después, en una publicación de Instagram, ella misma describió ese momento como un aprendizaje profundo: “me divertí y hoy agradezco esa experiencia de vida … que me marcó y definió sin saber aún el rumbo de mi vida profesional”.

Aunque fue eliminada antes de llegar a la Fusión, Moreno aprovechó cada segundo para formarse en actuación. Luego de El Desafío, logró papeles en series como Padres e hijos y Tu voz estéreo, consolidando su paso al mundo dramático. Su salto a la fama llegó con Oye, bonita, donde interpretó a Macarena, lo que la posicionó para asumir personajes más complejos.

Con el tiempo, Eileen Moreno se ha convertido en una figura recurrente en producciones biográficas y de alto impacto: participó en Escobar, el patrón del mal, interpretando a una versión joven de Patricia Urrea, y en La viuda negra dio vida a una joven Griselda Blanco, roles que demostraron su capacidad para asumir papeles poderosos. Además, protagonizó La Selección y El Chivo.

Uno de sus papeles más relevantes fue en la serie Diomedes, el Cacique de la Junta, en la que encarnó a Consuelo Martínez, la última esposa de Diomedes Díaz. En esa novela tuvo que asumir escenas emocionales muy intensas: acompañar su relación, las ausencias, la enfermedad del cantante y sus altibajos, incluso memorizar canciones icónicas como Palomita Volantona para ciertas secuencias.

Tatiana Arango

Oriunda de Hispania (Antioquia), Arango dio sus primeros pasos en la televisión gracias a El Desafío. En 2011 participó por primera vez en el concurso dentro del equipo de los Paisas, alcanzando un lugar destacado: quedó tercera, lo que le dio visibilidad y le mostró el camino hacia la actuación. Cuatro años más tarde regresó al reality en la versión de la India (2015), donde formó parte del equipo Cocodrilos. Aun cuando su desempeño fue notable, decidió retirarse tras conflictos internos en su grupo.

Convertirse en actriz fue para ella algo natural. Su gran oportunidad llegó con la serie La Selección, en la que interpretó a Magnolia Echeverry, pareja histórica de René Higuita, en una producción de Caracol Televisión que retrata la vida de futbolistas colombianos.

Uno de sus papeles más aplaudidos ha sido el de Sofía en Arelys Henao: canto para no llorar, donde encarna a una mujer que sufre violencia física. Para interpretar algunas de las escenas más duras, Tatiana Arango tuvo que someterse a una transformación física, incluyendo maquillaje para simular lesiones. En diversas entrevistas ha dicho que este personaje le ayudó a conectar con experiencias personales difíciles: aunque fue un papel dramático, también le permitió dar visibilidad a la violencia de género.

Además de estos, ha participado en otros proyectos televisivos: estuvo en la telenovela Anónima (como Jessica Lozano), trabajó en Cuando vivas conmigo y apareció en varios capítulos del seriado Tu voz estéreo.

Daniel Guerrero Aldana

Por Daniel Guerrero Aldana

Periodista y comunicador social egresado de la Universidad Central con máster en Innovación Social. Escribe sobre entretenimiento, con enfoque crítico y sensibilidad por las historias que conectan con la gente.nguerrero@elespectador.com
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