En 2009 el mundo discográfico asistió al lanzamiento de “Cruce de caminos”, el tercer álbum de Santiago Cruz. Y la carrera del ibaguereño dio un giro de 180 grados. A partir de “Baja la guardia”, el sencillo de lanzamiento, se fueron sucediendo temas como “Y si te quedas, ‘qué?”, “6:00 a.m.” y “En tus zapatos”, que se convirtieron en la banda sonora de muchos, que encontraron en las letras de ese trabajo discográfico todo lo que querían decir. “Cruce de caminos” cumplió 15 años, y este aniversario se convirtió en el motivo perfecto para celebrar por partida doble: con “Quince de caminos”, un álbum grabado en vivo, en el que se incluyen, además de los éxitos, dos canciones inéditas, “Todos tenemos cicatrices” y “Un intento permanente”, y adicionalmente, una versión piano y voz de “Un amor de verdad”, y con “Quince de caminos, la gira”, un show, que después de haber estado en escenarios de norte, centro y Suramérica, hoy lo lleva a un encuentro con su público de Bogotá.

“Todos los días trato de ser una mejor persona un mejor padre un mejor músico, con todo mi equipaje, con todos mis defectos, con todas mis virtudes”.
Santiago Cruz recuerda el ‘Cruce’
“Cruce de caminos” marcó un antes y un después en su carrera. “Por eso justamente lo quise celebrar, porque sentía que, primero, fue el disco que cambió mi vida, y segundo, es un disco entrañable para la gente que sigue lo que hago; y aprovechando esa fascinación que tenemos con los 15 años, con las fiestas de 15, quise celebrar este disco por eso. Estoy muy contento de hacerlo, porque ha sido un ejercicio muy bonito, desde la grabación del disco, desde el concepto de todo el proyecto, desde las nuevas versiones de algunas canciones, tocar con amigos, con gente que admiro, tener artistas invitados, hacerlo en vivo, con público, sin mentiras de ninguna índole. Eso me parecía maravilloso y así quería celebrarlo”.
¿Podría decirse que en ese momento de su carrera fue un salto al vacío?
“Aquel momento era como la última apuesta. Había hecho ya dos discos, el primero había funcionado más o menos bien, el segundo para nada, y pues ya había pasado digamos que los 30. Ya mi mamá en algún momento me había preguntado: ‘Usted mijito, ¿hasta qué edad le va a dar a lo de la música?’. Le había dicho que hasta los 30, me pasé un poquito, pero con razones justificadas para un último intento que fue ‘Cruce de caminos’. En aquel momento fue eso, un último intento. Si no funcionaba, estaba listo a decir: ‘bueno, lo intenté, no se puede decir que no lo intenté, no se pudo, todo bien, no tenía lo que se necesitaba, ya está’. Por suerte, esa última apuesta funcionó y acá seguimos conversando 15, 16 años después y ‘Quince de caminos’ es mi décimo disco”.
¿Durante cuánto tiempo estuvo planeando este álbum?
“Esto empezó incluso hace casi más de un año, en agosto del año pasado, con un mensaje a Nacho Mañó, el productor de aquel disco, diciéndole: ‘Nacho tengo esta idea, quiero grabar ‘Cruce’ en vivo con esta banda, invitar a mis amigos a tocar conmigo, que vengas a producirla, tener artistas invitados, nuevas versiones y tener un par de canciones nuevas’. Esto empezó en la segunda semana de agosto del 2024, a partir de ahí vino toda la preparación de Nacho, la preparación logística, los papeles, los músicos estudiando, la preproducción. Lo grabamos el 7 de febrero, aquí en Bogotá, con un público muy reducido, porque el estudio no permitía mucha más gente, eran como 40 personas. En la tarde fueron clubes de fans, en la noche, invitados especiales, y lo que tocamos y cantamos es lo que la gente estaba oyendo, y eso tiene un nivel de adrenalina y de impureza que es maravillosa.
Una cercanía total con el público
Santiago Cruz es un enamorado de pisar los escenarios, una y otra vez, con amigos, guitarra en mano, rodeado de fans. “Es que, para mí, la quintaesencia de la música está en el enfrentamiento, entre comillas, entre los músicos y el público. Lo que pasa en un concierto en vivo creo que es donde está la máxima expresión de la música. Me gusta mucho lo que pasa en el escenario con el intercambio energético entre los músicos, y me gusta mucho lo que pasa con el público al frente y ese dínamo energético y esa retroalimentación energética que pasa allí. Me crie en eso, enfrentándome al público. No me crie en el formato selfie y grabando y mandando y con likes, me crie con el aplauso directo de la gente, entonces estaba lindo celebrar así.
Viéndolo en retrospectiva, ¿qué le deja ‘Cruce de caminos’?
Me deja mucho agradecimiento a ese disco que cambió mi vida, me deja mucho orgullo de haber defendido una idea de hacer música y de seguirla defendiendo 15, 16 años después, me deja también nostalgia de aquel instante y de todo lo que significó personalmente, nostalgia de haber tenido pelo también en algún momento de la vida. Esos tres creo que son los pilares emocionales de ´Quince caminos’: el agradecimiento, el orgullo, la nostalgia y también la propuesta, porque también está claro que el camino sigue.
Santiago Cruz: “Escribo las canciones de lo que siento”
Con posición firme desde el comienzo de su carrera y siempre listo para hacerle una propuesta, el cantautor ibaguereño habla de sus letras y el propósito que persigue con ellas: la honestidad. “Esa ha sido siempre la intención de mis canciones. Para mi, la música, la composición sobre todo, es una herramienta de gestión emocional. Escribo las canciones de lo que siento, no escribo canciones pensando, ‘Ah esto seguramente es lo que le va a gustar a la gente, escribo sobre lo que siento sabiendo que hay un público y con la ilusión de que ese público conecte, pero el punto de partida es lo que yo siento y siempre ha sido así. Es muy lindo ‘Cruce de caminos’ porque al final 15 años después, es la recompensa de haber defendido un punto de vista de lo que yo creía que era la música y de lo que creía que era una canción, haberla defendido desde antes de ‘Cruce’, con ‘Cruce’ y seguirla defendiendo 15,16 años después con todo lo que he hecho luego”.
