Provocar risas a los televidentes y mantenerlos interesados a lo largo de todo un programa de televisión, entrevistando a un invitado, con humor e inteligencia, se ha vuelto la especialidad de Dany Hoyos, conocido como Suso ´el paspi´, sin embargo, la gran mayoría de los televidentes ignora que detrás de este pintoresco personaje está Dany Hoyos, un juicioso escritor con estudios en Comunicación Social y Literatura que acaba de lanzar su primera novela. Para ello, Dany no recurrió a la ficción, sino que prefirió echar mano de experiencias propias, aunque estas le causaran dolor. El paisa le reveló también a Vea cómo fue el proceso de escritura de El árbol de Guayacán y la razón que lo llevó a ‘bautizar’ su texto de esta manera.
¿Por qué el libro se llama El árbol de Guayacán?
Porque en un árbol de Guayacán fue donde enterramos las cenizas del abuelo.
¿Cuándo y por qué ideo escribir este texto?
(Fue) como una catarsis. Llevaba mucho tiempo escribiendo sobre ese tema y cuando menos pensé tenía seis o siete capítulos escritos. Es un homenaje a mi abuelo, a su memoria, a los campesinos colombianos y a la gente que murió en la pandemia.
¿Cuál es el mensaje que quiere dejar?
El objetivo es contar una historia que genere emociones bellas, que sirva de consuelo para quien lo lea y se pueda sentir identificado. Es dejar huella del legado familiar que nos dejó mi abuelo y tantos otros abuelos y abuelas que se han ido y no les han reconocido su sabiduría.
¿Cómo era su relación con él?
Era muy cercana. Yo era el nieto mayor y conversábamos mucho. Nos hablábamos por teléfono y en mi infancia viví mucho con él porque estudié varios años en Ituango. Era un hombre realmente muy sabio, conversador y muy sensible. Nunca le pude decir cuanto lo admiraba, el libro es mi forma comunicarme con él. En algún momento pensé que se llamaría: ´lo que tenía para contarte´.
“Es un libro que los va a conmover”, Dany Hoyos.
Lo vimos en redes muy emotivo al recibir el primer ejemplar del libro…¿Le costó mucho emocionalmente?
Sí, soy una persona emotiva con las cosas que se dan por un esfuerzo genuino. Soy escritor hace muchos años, mi mundo ha sido la comedia y la literatura. No creía que pudiera escribir un libro porque respeto mucho el proceso de los escritores, pero varia gente me animó a publicar y pues sí, costó mucho emocionalmente. Ya el tema de organizar el tiempo con tanta cosa por hacer entre giras, programa y otros proyectos, pero con disciplina todo se puede.
¿Por qué hay que leer El árbol de Guayacán?
Porque necesito saber cómo les pareció jajajaja. No mentiras, porque es un libro que los va a conmover, porque es otra faceta mía que desconoce mucha gente. Es un libro para el duelo, para el campo, para entretenerse, para emocionarse con la historia de un niño aprendiendo cosas con su abuelo.
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Finalmente, ¿qué fue lo más difícil de escribir el texto y lo más sencillo?
Lo más difícil fue no dejarme llevar por la retórica del dolor, que hace que la narración pierda fuerza literaria. También creo que controlar mi inseguridad porque me falta creer en mí, ahí vamos en ese proceso. Y lo último escribir los capítulos porque cada capítulo era una llorada y quedaba muy aporreado. Fue un proceso de duelo bello e interesante, una charla constante con la muerte, que es finalmente el tema central del libro. Sencillo, tal vez escoger la portada, porque de resto, escribir es un proceso dispendioso y perturbador.