Diomedes Díaz, el Cacique de la Junta, enlutó el mundo artístico colombiano el 22 de diciembre del 2013. El artista fue llevado a la clínica, pero allí llegó sin signos vitales. La comunicación oficial sobre su deceso indicó que la causa de su deceso fue un infarto al miocardio. Según lo que trascendió después, Consuelo Martínez, su esposa lo dejó descansar toda la mañana y parte de la tarde, luego de haberse de un show en Barranquilla la noche anterior.
Como Diomedes permanecía en su cuarto y estaba con llave, se supo que un niño se filtró por la ventana y solo así los familiares tuvieron acceso al lugar donde descansaba el ídolo.
Exmánager de Diomedes Díaz asegura que el artista fue golpeado
No obstante, su exmánager Joaco Guillén, quien además era buen amigo del intérprete de Sin medir distancias y La plata, volvió a hablar de las sospechas que ha mantenido por un buen tiempo sobre la causa de su deceso. Guillén indicó que no cree que el cantante haya fallecido por causas naturales, como siempre se ha dicho Guillén relató, en entrevista divulgada por Vallenatízate, que, al llegar a la clínica que emitió el comunicado sobre su muerte, notó varios aspectos: “Me dolió mucho ver que Diomedes tenía algunos golpes. En su sien había sangre, en el ojo, y también en el oído, como si lo hubieran golpeado. Tengo la sospecha de que lo asesinaron, y por eso se presentó una demanda.”

Joaco Guillén expresó sus dudas acerca de la causa de muerte de Diomedes.
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Diomedes Díaz requería atención permanente, según su mánager
El representante también mencionó que en sus últimos días, el artista fue descuidado, pues era una persona que requería atención permanente, además expresó que se deprimía: “Diomedes era alguien que requería cuidados constantes, y la gente que estaba de turno en ese momento no lo estaba atendiendo como él merecía.” Añadió que, en ocasiones anteriores, solía tocarle las mejillas a Diomedes al llegar a la clínica para asegurarse de que estuviera bien: “Solía tocar sus cachetes y decirle ‘compadre, compadre’. Pero esta vez, cuando llegué, ya no despertó”. Joaco también mencionó un episodio en el que su hija le mostró rastros de sangre en el cuerpo de Diomedes: “Mi hija me dijo, ‘Papi, mira la sangre que tiene aquí’, y le comenté a Margarita, la esposa de Rafael Santos, sobre los golpes. Le pedí a Margarita que le preguntara al doctor si Diomedes había llegado vivo o muerto, y el doctor confirmó que llegó sin signos vitales”.

