A sus 66 años, Tito Nieves sigue siendo una de las voces más queridas y respetadas de la música latina. Este 2025, celebra sus 50 años de carrera con una gira que ha llenado escenarios en distintas partes del mundo y que ahora lo trae de regreso a Bogotá, ciudad a la que guarda especial cariño desde aquel lejano 1979 cuando la pisó por primera vez.
La gira, bautizada como 'Mi Último Tour‘, no es un adiós sino un hito conmemorativo. “Yo no me voy a retirar”, aclaró a Vea entre risas. Aun así, reconoció que medio siglo de carrera merece un festejo único.
Tito Nieves, entre sombras y luces
El salsero, nacido en Río Piedras (Puerto Rico) y criado en Nueva York, no elude hablar de sus errores. “Lo más difícil es borrar lo malo que he hecho en esta carrera. Lo malo es el tiempo que le dediqué al alcoholismo, al vicio y al cigarrillo. Pero es parte de mi vida”, confesó con honestidad.
Aun así, en su voz predomina la gratitud. En su charla con Vea agradeció los aplausos, los logros y, sobre todo, la guía que recibió de los grandes pioneros de la salsa: Héctor Lavoe, Tito Puente, Celia Cruz y Johnny Pacheco: “Me siento sumamente afortunado. Creo que me inicié en la música en el momento preciso, porque todavía pude aprender de esos pioneros, como Bobby Valentín, Rubén Blades y Willy Colón. Muchos ya no están, pero con ellos disfruté mucho”.
Ese contacto directo con las leyendas no solo lo formó artísticamente, sino que lo dotó de una humildad que aún conserva. Aunque ha llenado escenarios en todo el continente y ha convertido canciones como Fabricando fantasías o De mi amor a ti en himnos generacionales, Tito Nieves sigue definiéndose como “un humilde servidor que quiso darle lo mejor al público”.
¿Por qué su gira se llama ‘Mi último Tour’?
El nombre de la gira de Tito Nieves ha despertado todo tipo de especulaciones sobre un posible retiro, pero fue el propio artista quien se encargó de despejarlas: “Esa idea fue de mi esposa. Yo la cuestioné y le dije: ‘mi amor, ¿por qué?, si no me voy a retirar’. Y ella me respondió: ‘bueno, es la única vez que vas a celebrar cincuenta años’. Y es verdad. Fue una idea muy creativa que ha funcionado. Todos los espectáculos se han vendido gracias al público”.
La mujer a la que hace referencia, Janette, es mucho más que su compañera de vida: es también la productora de sus conciertos, la mente detrás de los homenajes audiovisuales que acompañan cada presentación y la encargada de organizar la lista de canciones que, en este tour, llega a 30 temas.
“Fue un dolor de cabeza escogerlas. Pero cada canción tiene su video, su historia, y eso hace que el show sea muy especial”, agregó Tito Nieves.
Colombia, la segunda patria de Tito Nieves
El vínculo de ‘El Pavarotti de la Salsa’ con Colombia no es nuevo ni superficial. Desde sus primeras visitas, el público lo acogió como uno de los suyos. “Colombia es mi segunda patria”, aseguró sin titubeos. Bogotá, en particular, tiene un lugar privilegiado en sus memorias: “Fue una de las primeras ciudades que pisé, por allá en el 79, y todavía siento el mismo cariño que me dan cada vez que llego”.
Aquella primera vez no fue sencilla. En su entrevista con Vea, Tito Nieves recordó con humor lo que ocurrió con la aerolínea que lo trajo: “Llegamos, pero las maletas no. Siendo mi primera vez en Colombia y con una semana de presentaciones, incluida una ese mismo día, tuvimos que cantar con la misma ropa con la que llegamos. Al segundo día tampoco llegó nada. Tuvimos que comprar camisas y ropa para salir a cumplir con el público. Después de una semana aparecieron las maletas. Eso nunca lo olvido”.
Desde entonces, Tito Nieves ha regresado decenas de veces a Colombia, consolidando una relación con el país que va más allá de los conciertos. Su música suena en cada feria, cada fiesta de salsa y cada emisora especializada. En ciudades como Cali, Barranquilla o Medellín, Tito es sinónimo de alegría colectiva.
Una vida normal detrás del escenario
Aunque su carrera lo ha llevado a compartir escenario con gigantes y a ser reconocido como una de las voces más emblemáticas de la salsa romántica, Tito Nieves insiste en que su secreto está en llevar una vida sencilla: “Para mí es muy fácil mantenerme porque vivo una vida muy normal. Yo no vivo la vida de artista. Tengo una rutina diaria, y eso me ha hecho las cosas más fáciles para cuando debo presentarme”.
Esa disciplina lo ha mantenido vigente durante cinco décadas, sin perder la potencia vocal que lo caracteriza. Y aunque ha confesado sus luchas con adicciones en el pasado, hoy transmite serenidad, claridad y, sobre todo, gratitud por el camino recorrido.
Las infaltables de Tito Nieves para ‘Mi último Tour’
Parte del reto de esta emocionante gira ha sido decidir qué canciones interpretar. Y la lista es larga. “Hay muchas que no pueden faltar: Fabricando fantasías, De mi amor a ti, Más que tu amigo, Señora ley, Almohada, El amor más bonito, Tuyo, Un tipo común… y sigo por ahí”, añadió.
En cada show, según Tito Nieves, habrá sorpresas. Canciones que hace años no canta volverán a sonar, ya sea en forma de popurrí o en versiones completas: “Muchas veces el público me escribe: ‘¿por qué no cantas Perdí una oscuridad?, ¿por qué no cantas Quiero perderme contigo?’. Y en este evento sí las voy a cantar”.
Con más de 30 temas en el repertorio, lo que promete el salsero para su público es un viaje musical por distintas etapas de su vida, acompañado de imágenes y videos que proyectan la memoria de su carrera.
Lecciones de paciencia y respeto
El paso del tiempo también ha llevado a Tito Nieves a reflexionar sobre los cambios en la sociedad. “En el 79, en Cali, perder un desayuno tomaba como una hora y media. Había que tener paciencia, y eso es lo que el mundo no tiene hoy en día. ¿Sabes por qué? Por esto”, dice mientras señala su teléfono. “La gente no tiene paciencia, mano, y esa es la clave de la vida”, aseveró.
Su consejo a las nuevas generaciones de artistas también está cargado de realismo: “Si te vas a iniciar en la música para hacerte rico, no te inicies. Hazlo porque sientes la música, porque el público no se engaña. Y el público colombiano, en especial, no se engaña nunca. Ellos son los más difíciles”.
Medio siglo, un mismo sueño
En cada palabra, Tito Nieves destila respeto. Respeto por el arte, por el público y por la oportunidad que ha tenido de cantar durante medio siglo. “Siempre quiero dar lo mejor hasta que entregue un suspiro y la última bendición que Dios me dio para cantarle a todos ustedes”, afirmó a este medio de comunicación.
Ese es, quizá, el verdadero sentido de ‘Mi Último Tour’: no un adiós definitivo, sino un recordatorio de que la música es, para Tito Nieves, un pacto de vida con el público. Un pacto que, mientras su voz se lo permita, seguirá honrando.
Porque al final, más allá de los escenarios, las giras o los discos, lo que queda es la memoria compartida de un hombre que convirtió sus batallas y sus alegrías en canciones que hoy son parte del corazón de varias generaciones.

