Valentina Lizcano no solo se ha destacado como presentadora y actriz de importantes producciones como Aquí no hay quien viva, Los Victorinos, La reina del sur, Dulce amor, La reina del flow, La nena, Arelys Henao: aún queda mucho por cantar, entre otras, sino también por su pasión por el ejercicio y la buena alimentación.
Te puede interesar: Valentina Lizcano peleó con el padre Chucho: “lo hice de mala manera”. ¿Qué pasó?

Valentina Lizcano.
En sus redes sociales, Lizcano es muy activa. Constantemente está publicando contenido sobre su vida profesional y personal, y sus seguidores están al tanto de lo que ocurra con ella.
La actriz se ha caracterizado por ser muy sincera y hablar de cualquier tema sin tapujos, pues considera que es importante expresar con franqueza lo que cada persona está viviendo para evitar cometer muchos errores.
Puedes leer: Las noticias que son tendencia en el mundo del entretenimiento aquí
¿Qué le pasó a Valentina Lizcano?
Aunque en varias oportunidades Valentina ya había hablado del tema, esta semana volvió a abrir su corazón en entrevista con Tatiana Franko para su podcast Vos Podés, donde habló sobre varios detalles de su vida.
Uno de ellos fue sobre su infancia que, según contó, no fue para nada fácil. Desde muy pequeña tuvo que enfrentar duros momentos como la separación de sus padres, el maltrato y hasta un abuso sexual.
“Tuve problemas de amor desde la infancia, a los cinco años fui abusada sexualmente, hubo un tiempo que mi papá no era un papá presente, fue un papá bastante agresivo, un tanto con mi mamá y con nosotros. Yo lo de mi mamá no lo sabía hasta los cinco años cuando él me presenta a su amante y me dice que le tengo que decir mamá”, relató.
Valentina Lizcano fue abusada sexualmente
Bastante conmovida, la también escritora y coach motivacional, se refirió a los dos episodios de abuso que marcaron para siempre su vida. “Me duele tanto cuando veo las redes sociales y lo que está pasando con nuestros niños”, dijo.
Según contó, cuando tenía cinco años el rector del colegio en el que estaba, abusó de ella. “El rector del colegio que era una casa que tenía de kinder a quinto grado. Él era el mismo que recogía los niños en el carro. Cuando el señor llegaba a recogerme me sentaba en la silla de adelante, para mi mamá era normal, pero tres cuadras más adelante él sentaba otro niño u otra niña ahí y a mí me metía las piernitas en el coso de los cambios, todavía me duele y me duele porque tengo alma, porque ahora que tengo hijos eso me duele un montón”, relató.
Vea también: Valentina Lizcano se quejó del mal aliento de compañero de set: “contengo el aire”
Valentina intentó darle señales a su mamá de lo que estaba ocurriendo, pero no obtuvo la atención indicada.
“Luego y me puse rebelde, uno a los cinco años no tiene esa maldad en la cabeza, yo no entendía qué estaba pasando, pero me incomodaba, no me gustaba. Entonces yo empecé a hacer pataleta cada vez que el señor llegaba a recogerme, yo empecé a decir que me montaran atrás. Mi mamá no tenía las herramientas para leer que esa era una señal mía pidiendo ayuda”.
Más adelante ocurrió lo peor. Ese rector comenzó a tocarla y besarla en su oficina del colegio.
“La esposa de él, que daba clases a un grado más pequeño, me mandaba siempre a la oficina de rectoría por tiza, por borradores, y yo lloraba y le decía que no, pero igual me mandaba. El tipo me sentaba en las piernas, me besaba, me metía la lengua y yo sabía que eso estaba mal, me tocaba, algún día mi mamá se cuestionaba y yo le dije que ese señor me daba asco. Ella me retiró del colegio y no le contó a mi papá por qué”, relató con mucho sentimiento.
Ese episodio fue traumático para Valentina, quien, seis años más tarde, tuvo que enfrentar otro similar, esa vez con una pareja sentimental que tenía su mamá. “El abuso no solamente fue a los cinco años, a los once años también un novio de mi mamá, pero ahí sí fue de inmediato que yo le dije a mi mamá que trató de besarme y tocarme”.
De igual manera, la actriz relató que además de esos dos abusos sexuales, también sufrió abusos de otros tipos, como en la cama, y que, en un principio fueron normalizados por la sociedad.

