Roberto Gómez Bolaños se hizo célebre en todo el mundo con sus personajes del Chavo del Ocho, El Chapulín Colorado, EL doctor Chapatín y Los Caquitos, entre otras creaciones. El primer comediante de la televisión humorística, como se mencionaba en los intro de sus espacios, falleció el 28 de noviembre del 2104 en Cancún, a los 85 años, a causa de una insuficiencia cardíaca derivada de la enfermedad de Parkinson que sufría y otros quebrantos de salud.
Al partir dejó una importante fortuna, según registraron importantes medios mexicanos, así como su obra creativa misma y posesiones.
Sobre esto último se sabe que poseía dos lujosas casas.
Villa Florinda: ¿dónde queda y qué pasó con esta mansión de Chespirito?
La enorme propiedad en la que Chespirito falleció queda ubicada en Cancún, el importante balneario mexicano en el que pasó sus últimos días y que le gustaba mucho por su clima y tranquilidad.
Fue el mismo Roberto Gómez Bolaños quien la bautizó Villa Florinda, en homenaje a la mujer que lo acompañó más de 35 años.
Villa Florinda es una confortable casa de verano con de tres niveles, de estilo neoclásico hispano mexicano. Posee siete habitaciones amplias, cada una con su respectivo baño; piscina, spa, bar, jardines, despacho y un embarcadero para los yates.

A orillas del Mar Caribe mexicano está ubicada Villa Florinda
La casa está ubicada en el condominio Isla Dorada, una de las zonas hoteleras de esta ciudad de Quintana Roo. Según publicaciones aztecas esta casa podría estar en el orden de los 2 millones de dólares.
En el 2022, el Daily Mail dio a conocer que estaba en venta, sin embargo, no es claro si se negoció en aquel tiempo y ya tiene nuevo dueño o si Florinda Meza sigue siendo su propietaria.
Chespirito también le dejó a Florinda, la casa en Ciudad de México donde inicialmente habitó con ella.
Se trata de una confortable propiedad ubicada en la colonia del Valle, sobre el eje 6 sur de la Ciudad, aunque hace unos años ella se refirió a ese lugar, en el que reside, como una colonia proletaria, según los habitantes eso no es del todo cierto y corresponde más bien a una zona acomodada.
La casa contaría con jardín, seis habitaciones, amplias áreas comunes, una sala donde reposan los trofeos de Chespirito y fuentes de agua internas. “Es una casa enorme. Son seis hijos y 12 nietos. Cuando había festividades y se reunían todos, necesitaban mucha casa ”, comentó Florinda Meza sobre la propiedad refiriéndose a la numerosa familia de su fallecido marido, que solía visitarlo.

