La vida de Yesenia Valencia no ha estado exenta de dolor, lucha y resiliencia. Aunque hoy es reconocida como una actriz consolidada y empresaria del mundo audiovisual, detrás de su sonrisa y determinación hay una historia marcada por la pérdida y la violencia. Recientemente, la antioqueña abrió su corazón para hablar sobre un capítulo especialmente duro de su vida: la muerte de dos de sus parejas cuando aún era apenas una adolescente.
Nacida y criada en la Comuna 13 de Medellín, una de las zonas más golpeadas por la violencia urbana en los años noventa y dos mil, Yesenia creció en medio de balaceras, desplazamientos y un entorno hostil. Fue precisamente allí donde vivió su primer gran amor... y su primer gran luto. Tenía tan solo 14 años cuando comenzó una relación con un hombre 10 años mayor. Aunque la relación no fue bien vista por su familia debido a la diferencia de edad, para ella fue significativa. Sin embargo, ese vínculo terminó trágicamente cuando su novio fue asesinado, víctima de la violencia que por entonces azotaba al sector.
“Fue muy difícil. Lo mataron y eso me rompió por dentro”, recordó en una entrevista reciente. Esa pérdida, lejos de ser la única, sería el primer golpe de una adolescencia marcada por el miedo y la supervivencia.
A los 17 años, ya más cercana a la adultez y aún intentando reconstruir su vida emocional, Yesenia se volvió a enamorar. Pero el destino volvió a golpearla con crudeza: su nueva pareja también fue asesinada en circunstancias similares. Esa segunda pérdida fue el detonante que la empujó a tomar una de las decisiones más radicales y trascendentales de su vida: dejar Medellín.
“Cuando me mataron al segundo novio, ya no podía más. Era vivir con miedo todos los días. Entonces decidí irme a Bogotá, empezar de cero, buscar otra vida”, contó con franqueza. Con solo 17 años, cargando un pasado doloroso, llegó a la capital sin contactos, sin recursos y con el corazón roto, pero con la firme determinación de forjarse un destino diferente.
En Bogotá comenzó sus estudios en actuación y, con el tiempo, logró abrirse paso en la televisión nacional. Hoy, Yesenia Valencia es también fundadora de SmartFilms, el festival de cine hecho con celulares más importante de América Latina, y una voz activa en la promoción de narrativas que visibilizan la resiliencia y el poder transformador del arte.
“Siempre digo que el dolor me enseñó a actuar, pero también me dio una misión: demostrar que sí se puede salir adelante, aunque se venga de lo más oscuro”, expresó en otra ocasión.
Más allá del éxito profesional, su historia personal resuena con miles de mujeres que, como ella, han vivido en carne propia las consecuencias de la violencia estructural en Colombia. Y es desde esa experiencia que Yesenia ha construido una carrera coherente con su historia: comprometida con la transformación social, con la memoria y con la dignidad.

