Por años, Paola Turbay fue sinónimo de glamour, alfombras rojas y cámaras. Sin embargo, la exseñorita Colombia y actriz internacional decidió dar un giro inesperado a su vida: cambió la ciudad por el campo y hoy disfruta de una rutina en la que las cabras, las gallinas y las verduras sembradas con sus propias manos son protagonistas.
En una reciente entrevista con Claro Oscuro, el formato de entrevistas de El Espectador, Turbay habló de su decisión de mudarse a una finca en la sabana de Bogotá, una decisión que tomó hace algunos años pero que ahora ha revelado con más detalle. Lejos del ruido de la ciudad, la actriz encontró en la vida rural una forma de reconexión consigo misma, con la tierra y con su familia.
“Tenemos gallinas, perros y ahora dos cabras que nos dan leche”, contó con una sonrisa. La actriz confesó que, aunque el cambio fue radical, su familia se ha adaptado por completo al nuevo estilo de vida. “Ordeñamos las cabras todos los días. Con la leche hacemos yogurt, quesos frescos… ha sido toda una aventura”, añadió.
¿Quiénes son los nuevos miembros de la familia de Paola Turbay?
Hace dos días, la actriz publicó unas conmovedoras fotos en su cuenta oficial de Instagram, mostrando tres cabras recién nacidas. “Nos ganamos la lotería hoy. Tres niñas hermosas, hijas de Nina, nacieron a las 6AM en un día soleado y de cielo azul. Los perros estaban curiosos y celosos, y nosotros, llenos de asombro y felicidad. ¡Cosa más hermosa! BIENVENIDAS!“, escribió.
La decisión de tener cabras surgió, según dijo, de su interés por llevar una vida más autosostenible. “Queríamos que los niños entendieran de dónde vienen los alimentos, cómo se cuidan los animales, y sobre todo, tener un vínculo más directo con lo que consumimos”, explicó.
En redes sociales, Paola ha compartido algunos fragmentos de esta nueva etapa. Se le ha visto entre sembrados, en la cocina preparando recetas caseras y abrazando con ternura a sus mascotas de granja. Para muchos de sus seguidores, la transformación ha sido inspiradora: una muestra de que el éxito no siempre está ligado al bullicio urbano o la fama, sino a la paz interior y la conexión con lo esencial.
Además de las cabras, Turbay ha construido un huerto del que recoge verduras y frutas que luego cocina para su familia. También ha manifestado que este cambio ha impactado positivamente su salud física y emocional. “Aquí el tiempo pasa distinto. Aprendimos a vivir más lento, a disfrutar los procesos y a valorar lo sencillo”, dijo.
Aunque no ha dejado del todo su carrera en la actuación —recientemente apareció en la serie Ana de nadie—, sí ha hecho una pausa que le ha permitido replantear sus prioridades. “A veces uno corre detrás de tantas cosas sin darse cuenta de lo que realmente importa. Aquí, con las manos en la tierra, descubrí otro tipo de éxito”.
La historia de Paola Turbay recuerda que detrás de las figuras públicas también hay búsquedas personales profundas. Y que, a veces, el camino menos esperado —como ordeñar cabras cada mañana— puede ser el que más felicidad trae.
