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Capítulo del ‘Chavo del 8’ en Acapulco: serie sobre Chespirito muestra un lado oculto

La serie ‘Chespirito: sin querer queriendo’ muestra lo que ocurrió tras cámaras durante la grabación del especial emitido en 1978.

Por Redacción Vea
15 de junio de 2025
Pablo Cruz Guerrero en el papel de Roberto Gómez Bolaños en la serie 'Chespirito: sin querer queriendo', producida por HBO Max.
Fotografía por: Cortesía

El especial de El Chavo del 8 grabado en Acapulco es uno de los momentos más recordados y entrañables de la televisión latinoamericana. Emitido originalmente en 1978, este episodio mostraba a los personajes fuera del vecindario —el Chavo, Don Ramón, Quico, Doña Florinda, el profesor Jirafales y otros— disfrutando de unas vacaciones frente al mar, entre torpezas, enredos y mucho humor. Sin embargo, la nueva serie biográfica Chespirito: sin querer queriendo, producida por Max, revela que detrás de las cámaras se gestaba una historia muy diferente.

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La verdad del capítulo del Chavo del 8 en Acapulco, según la nueva serie sobre Chespirito

En su segundo episodio, la serie aborda lo que realmente ocurrió durante la grabación de aquel viaje al balneario mexicano. Bajo una narrativa que alterna pasado y presente, se retratan conflictos personales y tensiones dentro del elenco que marcaron un antes y un después en la vida de Roberto Gómez Bolaños.

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La grabación del especial fue también una movida comercial. Emilio Azcárraga Milmo, entonces dueño de Televisa, acababa de adquirir el Hotel Acapulco Continental y encargó a Gómez Bolaños la creación de episodios que promocionaran el lugar. Lo que no imaginaba el público era que ese set paradisíaco sería escenario de una crisis matrimonial y el inicio de un romance que cambiaría el destino del creador de El Chavo del 8.

Según lo retrata la serie, Bolaños intentaba salvar su matrimonio con Graciela Fernández, madre de sus cinco hijos, durante ese viaje. No obstante, la presencia de Margarita Ruiz —nombre ficticio que representa a Florinda Meza— lo complicó todo. A pesar de que en ese momento ella mantenía una relación con el director de cámaras Enrique Segoviano, en el set comenzaron a surgir señales de una atracción mutua con el comediante, alimentadas por malentendidos y situaciones incómodas, como una nota anónima que Bolaños interpretó erróneamente como escrita por Margarita. A su regreso a Ciudad de México, el matrimonio de Gómez Bolaños llegó a su fin, y poco después iniciaría una nueva vida al lado de Meza.

La serie también muestra el distanciamiento entre los actores. Marcos Barragán (personaje inspirado en Carlos Villagrán) intenta convencer a Ramón Valdés de abandonar el programa para hacer uno propio. Sin embargo, Valdés, con su característico humor, declina la oferta diciendo: “No me toques esa nalga”, frase que simboliza su lealtad a Chespirito.

Los nombres de Florinda Meza y Carlos Villagrán fueron cambiados por razones legales, ya que ambos manifestaron su desacuerdo con la producción. Aun así, Chespirito: sin querer queriendo ha logrado representar con crudeza y sin tapujos algunos de los momentos más tensos y determinantes en la historia del popular programa.

Con apenas dos episodios estrenados, la serie ya es centro de atención y debate, no solo por su contenido nostálgico, sino por su voluntad de mostrar el lado humano, complejo y muchas veces conflictivo de uno de los íconos más queridos de la televisión en español.

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