Cristina Umaña asumió un papel histórico como presidenta de la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas (ACACC) en un año importante para la industria audiovisual del país. Con los Premios Macondo 2025, que se realizarán el 2 noviembre en el Teatro Metropolitano de Medellín, la actriz y ahora líder gremial se propone consolidar el certamen como una vitrina de alcance nacional e internacional que dignifique el trabajo de los realizadores colombianos.
“Estamos uniendo todas las fuerzas para hacer de los Premios Macondo una celebración importante, con todo el nivel que se merece el cine colombiano”, afirma Umaña. Bajo su dirección, la Academia ha tejido alianzas con los sectores público y privado, conscientes de que la sostenibilidad del cine depende de un esfuerzo colectivo. Más que una entrega de galardones, la ceremonia será un punto de encuentro entre creadores, espectadores e instituciones.
El estado del cine colombiano
La actriz reconoce que el panorama es alentador. “Es un momento importante, en el que estamos solidificándonos como industria, como gremio y como Academia”, señala. Umaña resalta la visibilidad que películas colombianas han alcanzado en festivales internacionales, lo que ha permitido que el cine nacional sea visto en escenarios globales. Esa proyección, sumada a leyes de cine que favorecen la inversión, abre la puerta para diversificar géneros y públicos. Sin embargo, advierte que hay desafíos: “El reto es lograr articularnos entre productores, distribuidores y realizadores, para que el cine pueda llegar a buen fin y la gente se entere de las películas que existen actualmente”. Umaña recalca que la financiación y la distribución son eslabones débiles: sin presupuestos robustos para promoción, muchas obras se quedan sin espectadores.
El proceso de selección
Sobre la curaduría de las producciones que compiten en los Macondo, la presidenta detalla que los realizadores postulan sus películas, estrenadas entre mayo de 2024 y mayo de 2025. Luego, los miembros de la Academia votan en sus especialidades. “La plataforma de votación que tenemos es muy seria, no hay espacio para fraudes. Tenemos un compromiso muy grande”, asegura. La ibaguereña, en su rol de actriz, participa en la primera fase de votaciones. El resultado de este proceso es una lista de nominados que refleja la diversidad y el crecimiento de la producción nacional. En 2025, se postularon unas 80 películas entre ficción, documental y animación; un indicador de la vitalidad creativa del sector.
Las nominaciones de 2025
Esta edición de los Premios Macondo está liderada por Estimados señores, con 12 nominaciones, seguida por Malta, con siete. Otras producciones destacadas son Matrioshka, Uno: entre el oro y la muerte, La ciénaga: entre el mar y la tierra y Mi bestia, cada una con cinco candidaturas. La salsa vive, un documental sobre la música que ha marcado generaciones, suma cuatro nominaciones.
Para Umaña, es difícil elegir una favorita: “Me encantaría que la gente tuviera la oportunidad de ver todo el cine posible, pero la invitación real es para que la gente pueda ver las películas con más nominaciones”. Estas obras, dice, condensan la riqueza de narrativas y estilos que hoy florecen en el país.
Mujeres en el cine
Una de las transformaciones más visibles en esta edición es el papel de las mujeres en múltiples categorías. Directoras, guionistas, productoras y protagonistas ocupan espacios que antes parecían lejanos. “Cada vez hay más historias de mujeres, más directoras, guionistas, productoras, etc. Ahora somos mucho más atrevidas, en el buen sentido”, reflexiona Umaña. A su juicio, este cambio no es coyuntural, sino parte de una tendencia irreversible hacia una industria más equitativa.
Lo que más la sorprende al ver las películas postuladas es la calidad en todos los frentes: actuaciones, narrativa, fotografía... “Hay realizadores muy talentosos, historias increíbles, y la posibilidad de que haya mucho cine también hace que salgan obras maestras”, afirma. En su opinión, el cine colombiano está en pleno proceso de maduración y ese crecimiento solo será sostenible si el gremio se mantiene unido. Ese sentido de comunidad es, en buena medida, la brújula de su presidencia. “Si tenemos un gremio audiovisual sólido, tendremos un cine sólido en Colombia”, sentencia. La Academia, en su visión, debe ser un espacio de acompañamiento y apoyo mutuo, más allá de la competencia de cada edición de los Macondo.
Una mirada hacia el futuro
El reto inmediato de Cristina Umaña es que los Premios Macondo 2025 sean recordados como una edición a la altura de la creatividad nacional, pero su mirada va más allá de la ceremonia. Como presidenta de la Academia, quiere fortalecer las bases de una industria que logre sostenerse en el tiempo, conquiste mercados internacionales y, sobre todo, se acerque a su público.
“Todavía hay mucho trabajo por hacer, y no puede ser de forma independiente, tenemos que articularnos todos para generar estrategias efectivas que puedan hacer que las películas tengan un impacto real”, concluye. Su convicción es clara: el cine colombiano no puede seguir siendo una joya escondida. Con los Macondo como vitrina, y con una Academia fortalecida, el país tiene la oportunidad de posicionar sus historias en el lugar que merecen.

