Publicidad

“El juego del calamar”: la historia detrás de su paso por Colombia

Para la campaña de lanzamiento de la tercera temporada de “El juego del calamar”, un equipo de producción buscó un sitio con el mismo nombre de la serie para rodar allí sus piezas promocionales.

Por Pedro Mendoza
28 de junio de 2025
Los productores llegaron a Calamar, un municipio del departamento de Bolívar ubicado estratégicamente a solo 80 kilómetros de Barranquilla y a hora y media de Cartagena.
Fotografía por: Fotos del video promocional de Netflix
Más de 180 personas de Calamar participaron en las piezas promocionales de 'El juego del calamar'.

Más de 180 personas de Calamar participaron en las piezas promocionales de 'El juego del calamar'.

Fotografía por: Fotos video promocional de Netflix

Producida por Netflix y dirigida por Hwang Dong-hyuk, “El juego del calamar”, que en esta temporada tiene seis episodios, se consolida a nivel mundial destacando el impacto de la ficción coreana en la industria del entretenimiento internacional. En esta entrega, los espectadores acompañarán el retorno de personajes claves como Seong Gi-hun (Lee Jung-jae), quien, tras sobrevivir dos temporadas de juegos mortales, se enfrentará a dilemas aún más extremos en su búsqueda por redimirse y proteger a quienes aún le quedan.

Los productores llegaron a Calamar, un municipio del departamento de Bolívar ubicado estratégicamente a solo 80 kilómetros de Barranquilla y a hora y media de Cartagena, justo en la encrucijada entre Atlántico, Bolívar y Magdalena. Montaron un set con jugadores, usaron las calles, banda de músicos, una gallina y hasta un peluquero. Había guardias con el uniforme rosa, acompañado de la máscara con su figura geométrica. También jugadores con el tradicional verde y un número que los identificaba.

Fueron más de 180 habitantes que en su imaginario, nunca pensaron que jugarían gracias a Netflix. En la plaza principal estaba la tradicional muñeca del juego, Young-hee, ese personaje icónico que es conocida por “luz roja, luz verde”. La elección de este pequeño municipio no fue casual: su nombre, idéntico al título de la exitosa serie, despertó inmediatamente el interés del público y también de las autoridades locales. Para ellas, esta visita de Netflix representó una oportunidad única para posicionar a Calamar en el mapa cultural y turístico nacional e internacional.

Sigue a la Revista Vea en WhatsApp

Vestidos para “El juego del calamar”

Y así el municipio se vistió de ficción. En una de las piezas promocionales de la tercera temporada se muestra la entrada principal. Allí, un campesino con su característico sombrero vueltiao y una gallina sube a un mototaxi escoltado por dos guardias enmascarados de la serie. La escena culmina con el título: “Clausura el Juego del Calamar”.

Luego aparecen músicos caminando junto al río Magdalena, interpretando la emblemática banda sonora de la producción, mientras, en paralelo, se ven planos de hombres bajándose de sus camarotes dentro de una estructura improvisada como set de filmación. El colorido y la tradición, así como los actores locales le dan fuerza visual a cada plano.

El juego del calamar | Clausura en Calamar, Bolívar | Netflix

El juego está por terminar ⏹️🔼⏺️ Así que no podía quedarme sin hacerles una clausura como debe ser, y qué mejor lugar que Calamar, Bolívar para despedir la temporada final de 'El juego del calamar'.

Publicada por Netflix en Viernes, 20 de junio de 2025

En plena plaza de Calamar, frente a la imponente muñeca que se convirtió en símbolo del rodaje, los actores Pedro Palacios y Alberto Del Castillo, conocido en redes como “El Gatales”, protagonizan una escena más de la promoción.

“Joda que calor”, dice Pedro que tiene en su uniforme el número 273. La muñeca empieza a moverse y de repente se quedan quietos. “Vamos a darle manejo… “, dice mientras mira al Gatales, quien en su uniforme verde con el número 198, dice, “cójanla suave”.

Álvaro Enrique Opino, tiene 25 años, es habitante del municipio, tiene su uniforme y se retira la máscara. “Hoy me encuentro aquí grabando una producción de una serie de Netflix. En el momento soy el guardia, es la primera vez en mi vida que estoy en una grabación como esta”, le dice a una cámara que hace el registro del rodaje.

Vestido de verde, marcado con el número 413 y con una línea blanca sobre su manga, Joiner Rafael Pérez Guerrero sostiene que participar en la producción ha sido una gran experiencia. “Enriquecedora, un espacio que le abre la visión que tienen las personas de Calamar, nos va a hacer ir más allá”.

Las emociones de ‘El juego del Calamar 3’: “La gente estaba feliz”

“El juego del calamar” demostró que una historia global puede convertirse en puente entre lo ficticio y lo real. Jassir Eljach, reconocido realizador de contenidos en el caribe colombiano aseguró que esta experiencia de visibilizar a Calamar no solo fue un logro artístico, sino también un impulso. “La gente estaba feliz, porque esto dinamizó la economía local y revolucionó completamente al pueblo, sobre todo cuando colocaron la muñeca en la plaza y comenzaron a ver a los extras vestidos como los guardias rosas enmascarados. Había personas con otros roles: los músicos, los jugadores, el peluquero, las señoras de la tienda. Todo fue muy interesante”.

La tercera temporada de “El juego del calamar” llega desde hoy a millones de suscriptores en todo el mundo. Una nueva ronda de juegos comienza. Pero en Calamar. Bolívar, los verdaderos juegos continúan vivos, intactos, bajo el sol del Caribe.

Los calamarenses, ahora famosos por el mundo gracias a la serie, seguirán con atención lo que le pueda suceder al protagonista, Seong Gi-hun, interpretado por Lee Jung-jae. Tienen claro que ninguna competencia de la plataforma podrá borrar jamás sus juegos auténticos: la lleva, el escondido, la peregrina, tirar trompo, la bolita, uñita, brincar la cuerda, carreras en saco, el congelado, y muchos otros que marcaron la infancia de generaciones.

Por Pedro Mendoza

Sigue a la Revista Vea en WhatsApp
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.