El Grinch fue creado en 1957 por el autor estadounidense Theodor Seuss Geisel, conocido como Dr. Seuss, en su cuento How the Grinch Stole Christmas! (¡Cómo el Grinch robó la Navidad!). En la historia original, se presenta a este personaje como una criatura solitaria que vive en lo alto del Monte Crumpit, observando cada año cómo los habitantes del pueblo vecino, Whoville (Villa-Quién), se preparan para la gran celebración de diciembre.
Historia de El Grinch
Desde el principio, el narrador lo describe con una frase inconfundible: “¡El Grinch odiaba la Navidad! ¡Toda la temporada! No me preguntéis por qué. No había razón justificada…” Seuss sugiere varias razones humorísticas, como un tornillo mal ajustado o zapatos apretados, pero enfatiza que la razón principal es que tenía “el corazón dos tallas demasiado pequeño”, simbolizando sus sentimientos mezquinos y falta de empatía.

El Grinch fue creado en 1957.
En la historia original, el Grinch se propone arruinar la Navidad robando todos los regalos, decoraciones y comida de los Quién en Nochebuena. Su intención es ver cómo se desmorona la celebración. Sin embargo, al llegar al pueblo, espera encontrar tristeza… pero en lugar de eso, los Quién continúan cantando y celebrando juntos, demostrando que la Navidad es mucho más que lo material. Este momento provoca un cambio profundo en él: su corazón “crece tres tallas” y se da cuenta de que la Navidad se trata de unión, no de cosas.
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Esta es la razón por la que El Grinch odia la Navidad
En la película animada El Grinch (2018), hay un momento crucial en el que el personaje regresa mentalmente a su infancia, recordando aquellas Navidades llenas de soledad y la sensación de no encajar, resultado directo del aislamiento que sufrió en esa etapa. La historia insinúa que creció en un orfanato, una experiencia que marcó profundamente su perspectiva sobre esta celebración, relacionándola más con el abandono que con la alegría. Además, su evidente aversión a los ruidos estridentes y al bullicio típico de las fiestas resalta aún más su descontento. Sin embargo, al igual que en el cuento original, el Grinch finalmente transforma su visión sobre la Navidad, aunque el camino hacia ese cambio presenta diferencias entre el libro de Dr. Seuss y sus adaptaciones cinematográficas.

