Una vez más el príncipe Andrés de York, el que siempre se ha dicho era el favorito de la reina Isabel II, está en los titulares de los medios británicos y no por sus buenas o nobles actuaciones. Después del escándalo de su amistad con Jeffrey Epstein, que lo llevó a ser señalado de tener relaciones sexuales con menor de edad, en medio de lo que habría sido un abuso sexual, situación que lo llevó a perder sus privilegios y títulos en la familia real, se apunta un nuevo escándalo. En esta ocasión habría llevado a un espía chino a lugares reservados solo para las personas de confianza de la realeza.
El pasado viernes comenzaron las informaciones al respecto y ya hay investigaciones oficiales sobre el caso de espionaje que deja bastante mal a Andrés, que una vez más se rodea de personas inadecuadas para la corona. Aunque el palacio de Buckingham no ha comunicado su posición oficial al respecto, toda vez que Andrés de York hace tres años no trabaja para la corona, recordemos que su propia madre lo desvinculó por el escándalo sexual, los medios siguen informando detalles de lo ocurrido.
Al parecer, Andrés nombró como asesor financiero a un espía, cuya identidad se ha mantenido en reserva, pero es llamado por los medios como H6. El señalado habría estado en lugares como el Palacio de St. James y el castillo de Windsor, así como en la residencia Royal Lodge. Se especula que Andrés confiaba tanto en él que lo autorizó para actuar en su nombre para encontrar inversores en China.
Extraoficialmente se dice que Andrés asegura no haber compartido información crucial con el supuesto espía, que algunos reportan trabaja también para Rusia, pero las autoridades británicas indagan en qué podría saber que sea importante. De alguna manera, el caso es tomado como importante para la seguridad nacional británica y ciertos medios se refieren a una ‘traición de parte de Andrés de York hacia su hermano’
Andrés de York no será invitado a la cena de Navidad en palacio
Las primeras consecuencias de la errática conducta del príncipe Andrés se verán en esta Navidad, ya que Carlos III habría decidido no invitarlo a la celebración de Nochebuena organizada en Sandrington. Adicionalmente, tampoco estaría en el tradicional desfile de la familia real hacia la iglesia en la mañana de Navidad.
La experta real Jennie Bond ha afirmado en el diario Mirror que, “por el bien de la monarquía”, el duque “debería pasar (la Navidad) lejos de Sandringham, fuera de la vista del público”. Y añadió que “se ha convertido en una vergüenza recurrente para la Familia Real”.
Por su parte, el ‘Daily Mail’ mencionó que según la experta en realeza Rebecca English, Carlos III espera “desesperadamente” que su hermano se mantenga lejos de él en estas fiestas y que sea el propio Andrés el que tome la decisión.

