Con el ascenso al trono de Carlos III su hijo mayor, William, heredó muchas de las funciones que el rey tenía cuando ostentaba el título de príncipe de Gales.
Hoy en día, William tiene una apretada agenda junto a su esposa Kate y se preparan para cuando llegue la hora de ser coronados. Esto sucederá cuando Carlos fallezca o si lo quisiera, abdique a favor de su hijo.
Pero funciones, el título de Gales y otros asuntos no fue lo único que heredó William, también obtuvo millonarios ingresos al recibir algunos ducados. Aunque no se sabe exactamente cuánto son las ganancias que William, futuro Rey, recibe, se estima que es una significativa suma, misma que aumenta su fortuna.
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William, el príncipe rico desde siempre
La verdad es que William ha amasado una interesante y gran fortuna desde que era menor de edad teniendo en cuenta que su madre, la fallecida princesa Diana, le heredó una millonaria suma, aunque solo pudo disponer de ella años después.
Carlos asume los gastos cotidianos de su hijo William, futuro rey de Inglaterra
Según los datos que el medio Celebrity Net Worth ofrece sobre el príncipe su fortuna, esta puede estimarse en unos 93 millones de euros, algo así como 101 millones de dólares.
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El heredero de 16 estados soberanos que se hallan en Canadá, Australia, Jamaica, Barbados y Reino Unido recibió de herencia 11 millones de euros cuando Lady Di murió, aunque solo cuando tuvo 30 años, es decir en el 2012, pudo acceder a esta suma. Por ello una buena parte del patrimonio neto de William proviene de las ganancias de lo heredado puesto en un fondo fiduciario.
Después de que su abuela, la reina Isabel II falleció el año pasado, William se vio beneficiado al recibir el Ducado de Cornualles, que posee un patrimonio inmobiliario de un billón de dólares, que implica ingresos para él de 25 millones de dólares anuales aproximadamente.
No es mucho lo que en la cotidianidad gasta William teniendo en cuenta que palacio en cabeza de su padre, Carlos III, paga cerca de 4 millones de dólares anuales para cubrir gastos de viaje, seguridad y personal cercano.
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Sin embargo, una suma bien distinta y bastante superior es la que estima la revista Forbes sobre la fortuna del primero en la línea de sucesión a la corona. Estimó que podría estar en el orden de los 500 millones de dólares y se compondría de joyas, colección de arte, inversiones y dos importantes residencias: el Castillo de Balmoral en Escocia y la Casa Sandringham en Norfolk, ambas herederas de la reina Isabel II.
