La muerte de Lady Di, llamada por algunos como ‘La princesa del pueblo’, fue uno de los sucesos más trágicos y conmovedores en la década de los 90. Su fallecimiento, en un accidente de tránsito que tuvo lugar el 31 de agosto de 1997 en París, dejó un vacío en el corazón de miles de personas, así como en el de su hijos Guillermo de Gales y Enrique de Sussex (conocido también como el príncipe Harry).
Te puede interesar: Así se verían los hijos de Kate Middleton y William en el futuro, según la IA
Lady Di y su hijo Harry
La confesión del príncipe Harry sobre la muerte de Lady Di
El hijo de Diana sorprendió al mundo con la publicación de Spare, su libro autobiográfico, en el que expuso un secreto que mantuvo guardado por mucho tiempo.
Según Enrique de Sussex, esposo de Meghan Markle, regresó a París diez años después del siniestro que cobró la vida de su madre para poner fin al luto que lo acompañó durante aquella década. Por eso le solicitó a su chofer visitar el túnel del Puente del Alma y recorrerlo a la misma velocidad a la que chocó el carro que transportaba a la princesa el día de su muerte.
“Llegamos a la boca del túnel y pasamos por encima del bache en la entrada que, supuestamente, sacó de la carretera el Mercedes de mamá. Pero el golpe no fue nada. Prácticamente, ni siquiera lo sentimos”, se lee en las líneas escritas por el príncipe Harry, quien también expuso la reacción de quien manejaba su coche: “¿Esto es todo? No es la gran cosa. Solo un túnel recto”.
El hijo menor de Lady Di afirmó que, a pesar de haber intentado apaciguar el dolor que sentía su corazón, esta experiencia en el Puente del Alma volvió a abrir una vieja herida: “Pensé que conducir por el túnel pondría fin, o al menos suspendería temporalmente, el dolor incesante que viví todo ese tiempo. Pero, más bien, fue como el comienzo de un nuevo dolor”.
Puedes leer también: Datos curiosos de ‘The Crown 6′, la serie de Netflix que habla de la monarquía británica
Así murió Lady Di, según las investigaciones
En algo concuerdan todos los reportes y es que las últimas horas de la princesa fueron de angustiosa huida. El carro en el que se movilizaba junto a su novio Dodi Al-Fayed, su chofer Henri Paul y su guardaespaldas Trevor Rees-Jones (único sobreviviente), se estrelló tras ser perseguido por fotógrafos en motocicleta que intentaban retratar a la británica, pues era la celebridad del momento. Sin embargo, cuando el vehículo alcanzó una velocidad superior a los 128 kilómetros por hora, chocó contra un pilar de concreto en el túnel del Puente del Alma y tres de los cuatro ocupantes perdieron la vida.
Varias investigaciones se realizaron en Francia y Reino Unido con la intención de determinar las causas del accidente de Lady Di, así como para descartar cualquier otra hipótesis.
Tras las primeras pesquisas, realizadas por la policía francesa entre 1997 y 1999, se determinó que el exceso de velocidad de Henri Paul fue la principal causa del siniestro. Además, los resultados arrojaron que el conductor tenía un nivel elevado en la sangre de alcohol, antidepresivos y tranquilizantes; y que Diana y Fayed no portaban sus respectivos cinturones de seguridad.
La segunda investigación, liderada por las autoridades británicas entre 2004 y 2006, entregó un veredicto similar a la primera, y es que el choque se debió a una “conducción imprudente” por parte del chofer de la princesa y a la presencia hostil de los fotógrafos.
Mientras que la tercera investigación, hecha por un jurado británico entre 2007 y 2008, resolvió que Lady Di y los demás ocupantes del vehículo fueron víctimas de un “homicidio involuntario” por parte de Henri Paul y de los paparazzis que los perseguían.
