Diana, princesa de Gales, falleció el 31 de agosto de 1997, en un accidente de tránsito ocurrido en el puente del alma, en París, mientras el automóvil que la transportaba junto a Dodi Al Fayed, huía de los paparazzi. La noticia de la muerte de Lady Di, progenitora de los príncipes William y Harry, estremeció al mundo y sumió a sus millones de fanáticos en una profunda tristeza. Hoy, 26 años después, la inolvidable Diana Spencer sigue siendo recordada por su labor altruista, su belleza y su dedicación como madre.
Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961, en Sandringham. Su padre John Spencer, se convirtió, en 1975, en el VII conde de Spencer, y desde ese momento, como estaba estipulado por la tradición, sus hijas mujeres, Sarah, Jane y Diana, recibieron el tratamiento de ‘Lady’.
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Diana Spencer comenzó a ser llamada Lady Diana y Lady Di en 1975, cuando su padre recibió el título de conde.
De Lady Di a princesa de Gales
A la hermana menor de Charles Spencer, que tenía 14 años, empezaron a llamarla Lady Di, el diminutivo de Diana y así se hizo famosa entre los periodistas y fotógrafos del mundo, que gritaban su nombre para lograr tomarle fotografías, pues se decía que la jovencita de 19 años era la novia de Carlos, príncipe de Gales. El 29 de julio de 1981, oficialmente pasó de ser Lady para convertirse, por su matrimonio en princesa de Gales, su Alteza Real.
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El nombre que Lady Diana detestaba
Después de su boda, la princesa de Gales seguía siendo conocida como Lady Di o Lady Diana. Su historia es conocida por el mundo entero: el 21 de junio de 1982 se convirtió en madre de William y dos años después, el 15 de septiembre, tuvo entre sus brazos por primera vez a Harry, su segundo hijo. Por esos días recibió otro apelativo, que se dice, detestaba: ‘Shy Di’ (tímida Di), un nombre que su esposo le dio por dos razones, su timidez y porque se inclinaba cuando hablaba.
Su matrimonio con el hoy rey Carlos III tuvo conflictos casi desde su inicio, y en diciembre de 1992, el primer ministro John Major anunció que la pareja real había decidido separarse, pero que no estaba entre sus planes divorciarse. Luego la admisión de adulterio del heredero al trono y la explosiva entrevista que Lady Diana le concedió al periodista Martin Bashir, la reina Isabel II y su esposo, Felipe, duque de Edimburgo, les ‘aconsejaron’ divorciarse. Diana perdió uno de sus ´nombres´, pues ya no tendría el título de ‘su alteza real’, pero conservaría el de princesa de Gales.
Lady, la princesa del pueblo
Aunque le correspondió a terceros ‘bautizarla’ con diferentes nombres, la inolvidable royal declaró el 5 de noviembre de 1995, en la entrevista a Bashir, “no me veo siendo la reina de este país, no creo que mucha gente quiera que sea reina. Me gustaría ser una reina en el corazón de la gente”. Finalmente, después de su fallecimiento, hace 26 años, el primer ministro Tony Blair, recogió el sentimiento del pueblo y en su discurso, le dio un nuevo nombre a Lady Diana Spencer, Lady Di, princesa de Gales: “Ella era la princesa del pueblo, y así será por siempre como permanecerá en nuestros corazones y en nuestros recuerdos, para siempre”.

