Aunque cuando el pasado 6 de mayo fue coronado Carlos III como nuevo rey de Inglaterra, y junto a él su esposa Camila, como reina, hubo júbilo entre los súbditos, que acompañaron al monarca y celebraron la ceremonia, también hay un importante sector del Reino Unido que considera que no hay nada que celebrar con la permanencia de la realeza y consideran que la figura de rey además de ser anacrónica, es costosa.
El nuevo rey, sabiendo el ruido que puede llegar a ocasionar este sector en su reinado, ha tomado la decisión de mostrar medidas que demuestren que en efecto él, como lo había anticipado al morir su madre la reina Isabel II, sería ahorrativo, alejado de los lujos y procuraría que la figura del rey significara ganancia y no gasto innecesario para el pueblo británico.
Carlos III ha renunciado a estos lujos
La primera decisión evidente fue cuando anunció que no viviría en el palacio de Buckingham, luego cuando procuró una coronación ´sencilla´.
Ahora, la nueva disposición tiene que ver con una de las propiedades que le pertenecían cuando él era príncipe de Gales y que por décadas manejó a su antojo. La ubicada en esa tierra, denominada Llwynywermod. Esta ha sido la residencia oficial del monarca cada vez que ha visitado el país como príncipe de Gales, título que asumió el príncipe William cuando su padre fue coronado. Carlos adquirió en 2007 las 70 hectáreas de Llwynywermod, valorada en unos 1,4 millones de euros, a través del ducado de Cornualles. Ha sido allí donde más tiempo ha pasado, cuando se encontraba en Gales. Carlos para estar allí ahora debía pagar un alquiler a los actuales príncipes de Gales (William y Kate) y ya anunció que no renovará ese alquiler y preferirá alojarse en hoteles de la zona cuando visite estas tierras.
Más noticias de la realeza
William, por su parte, quien podría disponer de las propiedades en Gales como príncipe de este lugar, se ha unido a su padre y ha decidido que no las usará para pernoctar, sino que más bien se convertirán en un lugar donde se promueva el turismo de la zona.
También te puede interesar: Príncipe William no quiere a Camila y advierte a sus hijos que la reina no es su abuela
Sobre el ducado de Cornualles, que incluye castillos, tierras y granjas, también se estarían tomando decisiones similares.
Sin embargo, también hay que recordar que la desaparecida reina Isabel II también quiso mostrarse ahorrativa al final de su reinado y ordenó poner en alquiler, a través de la plataforma Airbnb, una parte de Sandringham, una de sus residencias favoritas, ubicada en el condado de Norfolk, a unos 160 kilómetros al norte de Londres. Esto por considerar justamente que podía haber beneficio económico en su arrendamiento.
Aquí más noticias que son tendencia en el entretenimiento
Cuando se opta por el alquiler es para que estas mansiones, cuyo mantenimiento resulta muy costoso, tengan la posibilidad de ser autosostenibles y no supongan un gasto para los británicos.
