Publicidad

En la piel del detective inglés

Robert Downey Jr. encarna por segunda vez al enigmático Sherlock Holmes en esta nueva entrega llena de acción.

Fabián Waintal / Los Ángeles
07 de enero de 2012 - 02:01 a. m.

La fama de uno de los actores más importantes de nuestra generación parecía haber desaparecido cuando las drogas pasaron a ser más importantes que la primera nominación al Óscar, por Chaplin. Obligado a dejar los roles protagónicos por los secundarios, con sueldos mínimos como US$50.000 por Ricardo III, Robert Downey Jr. literalmente tuvo que empezar una nueva carrera al dejar la cárcel por última vez. Apenas cobró US$100 diarios en la fracasada película Game 6, con Michael Keaton. Y cuando en la primera versión de Iron Man le pagaron medio millón de dólares, parecía una fortuna. Pero el éxito del superhéroe y una nueva nominación al Óscar, por la divertida Tropic Thunder, le devolvieron la fama (y los millones) que había perdido. Con la primera Sherlock Holmes cobró nueve millones de dólares y al año siguiente se llevó diez millones por la segunda versión de Iron Man, para ganar ahora nada menos que 15 millones de dólares por la nueva superproducción de Sherlock Holmes.

¿Con el éxito de ‘Iron Man’ y ‘Sherlock Holmes’ recuperó el título de superestrella?

No lo sé. En la mayoría de los rodajes la gente descansa para almorzar y cada uno sigue por su lado, para revisar emails o agendar alguna reunión de negocios. Para mí es diferente. Me encanta comer con el resto del equipo, prácticamente todos los días. Hasta en el momento en que necesitamos descansar entre nosotros, la pasamos juntos, porque me siento en familia. No importan los horarios, lo cansado que estemos o las discusiones, ni lo que vivimos individualmente. Siempre trato de ir al mismo lugar, para encontrarme con la gente y acercarme cada vez más. Es muy extraño. Pero no me siento ninguna estrella.

¿Y qué es lo que tanto le gusta de ‘Iron Man’ y ‘Sherlock Holmes’ para haber hecho dos películas con los mismos personajes?

Lo mejor de volver a hacer el mismo personaje significa que la primera vez salió lo suficientemente bien como para que me dejen volver a hacerlo, una vez más. Me gusta llegar y saber que conozco a esa persona.

El nuevo Downey Jr.

El cambio es evidente, no sólo en el plano profesional, sino también a nivel personal. Como si estuviera protagonizando la mejor película de su vida, los más notorios cambios de Robert Downey Jr. comenzaron cuando conoció a Susan Levin, la productora de la película Gothika. Le propuso matrimonio el mismo día que ella cumplió 30 años y terminaron casándose el 27 de agosto de 2005, con una boda en la que cantaron nada menos que Sting y Billy Joel. Como el mejor resultado, Susan está embarazadísima, a punto de darle otro Júnior al Downey. Y sin separarse un solo minuto: ella es, incluso, la productora de la nueva película de Sherlock Holmes. “Decidimos que si queríamos mantener nuestro matrimonio, teníamos que trabajar juntos o no nos íbamos a ver nunca”, comentó personalmente Susan, el mismo día de nuestra entrevista. “Por suerte, nos gusta el mismo estilo de películas. Disfrutamos el lado comercial del cine, aunque creemos que se pueden lograr historias inteligentes desde la buena interpretación de un personaje. Y eso es algo que Robert logra muy bien con los roles tan originales que lleva al cine”.

¿Por lo visto tiene muy en mente a su esposa y al embarazo?

No puedo esperar. Pero insisto: con mi señora somos muy amigos y preferimos trabajar juntos que trabajar por separado. Además, por estar casado con alguien que está tan centrado en la producción de cine, también tengo que asegurarme de que nadie más quiera que dejemos de trabajar juntos. En cierta forma nos da una mayor responsabilidad para conservar una relación saludable. Y es bueno.

¿Hasta qué punto pueden dividir bien los roles del matrimonio y el trabajo?

Hay una variedad de proyectos en los que estamos trabajando. Pero siempre hablamos sobre la clase de películas que amamos. Y tiende a ser siempre el cine de los años setenta y ochenta, pero buscando la forma de que funcione para un público moderno. Nuestras películas son nuestros hijos y pasamos todo el tiempo juntos. Nuestra relación es el artefacto de nuestras películas, más allá del embarazo o nuestras peleas (risas).

Comparando ficción con realidad, ¿alguna vez tuvo una íntima amistad al nivel de la que tienen Sherlock Holmes y el Dr. Watson?

Bueno, con Jude somos muy amigos. Y con el director, Guy Ritchie, somos prácticamente hermanos y todo es muy interesante. Hay veces en que quiero cortarle la cabeza con un machete, pero es porque lo quiero mucho.

¿Disfruta más las partes dramáticas o las escenas de acción?

Yo siempre quiero más escenas de acción. Con la primera versión subimos demasiado los límites de la acción. Y me preocupó bastante, porque si no podíamos superarlo o no lográbamos algo cinco veces diferente, me hubiera sentido muy miserable. A lo mejor me tomo todo muy a pecho. Me enferma cuando no creo que podemos sobrepasar los niveles esperados. Apenas teníamos un poco más de dinero que en la primera (US$125 millones en total), pero queríamos que fuera una película aún más grande.

¿No hay cierto parecido entre James Bond y esta versión de Sherlock Holmes?

Sí. James Bond tiene una influencia en el aspecto internacional de la película. Es algo que hablamos; nos gustó ese estilo. También ayudó que en las historias de Doyle pasan por ese lado, porque no sólo se quedan en Londres. Muchas de las intrigas van por otro lado.

¿Cómo logra mantener un clásico como Sherlock Holmes sin cambiarlo demasiado?

Bueno, trato de mantener en mi mente la historia original de Doyle, porque lo respeto muchísimo. Y también pienso que a veces necesitamos liberarnos un poco. Hay que escaparse de tanta concentración, para ponerse en línea con una escena. Para decir la verdad, fuimos una democracia, en el sentido más sincero y frustrante de la palabra. Cualquiera podía venir y decir: “No me gusta eso”. Por supuesto, me enojaba cuando el que lo decía era el personal de limpieza (risas). Fue una locura.

Por Fabián Waintal / Los Ángeles

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar