El virus del polio se esparce en Congo, a pesar de los esfuerzos para erradicarlo

El virus debilitado en las vacunas contra la polio puede, en raras ocasiones, recuperar la virulencia y desencadenar brotes, como el que tiene en alerta a la OMS, en Congo. A la fecha ha paralizado 29 niños.

- Redacción Vivir
03 de julio de 2018 - 09:41 p. m.
La vacuna se aplica oralmente / Unicef
La vacuna se aplica oralmente / Unicef

A pesar de los expertos en salud pública trabajan intensamente desde hace dos meses para frenar el avance del contagio del virus, sigue esparciéndose.  Según la revista Science Magazin, al momento, ya ha paralizado a 29 niños, uno de ellos en la frontera con Uganda, lejos de la zona de contagio. Este último caso es el que ha prendido las alertas por un posible contagio en todo el continente africano, sin embargo, esta última hipótesis aún no se ha reportado oficialmente.

En 2014 se pudo identificar la causa de un brote de poliomelitis que atacó al Congo en 2010: una cepa del virus que a veces resiste las respuestas inmunitarias de las personas vacunadas. (Lea también: Tras 29 años erradicado, el polio regresa a Venezuela)

Afortunadamente, las personas que recibieron recientemente la vacuna oral contra la polio, que proporciona la mayor inmunidad, están protegidas contra la cepa. Su propagación en el Congo se detuvo volviendo a vacunar oralmente a toda la población de las áreas circundantes.

Sin embargo, un estudio publicado en agosto de 2016 por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que una parte de los que reciben la vacuna más débil y muerta resultó siendo más vulnerable. Esta vacuna es ahora común en los países desarrollados. Además, los investigadores que caracterizaron la cepa advierten que algo similar puede aparecer nuevamente durante las etapas finales del esfuerzo mundial para erradicar el polio, como sucedió este mes en la República Democrática de Congo. (Lea también: Así funciona la "NASA" de la salud pública)

Aunque el mundo está a punto de erradicar completamente la poliomielitis mediante la vacunación, aún se producen brotes periódicos. El brote de 2010 en Congo infectó a 445 personas, matando a casi la mitad de ellas.

Esto hace que el caso de la República Democrática del Congo sea más complejo que en el resto del mundo. “Este es el brote de polio más preocupante hoy en día”, dice Michel Zaffran, quien encabeza la Iniciativa Global para la Erradicación de la Polio (GPEI) en la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, Suiza, a Science Magazin.

El brote en Congo no es causado por el virus salvaje que está presente en Afganistán, Pakistán y quizás Nigeria, sino por un raro mutante derivado del virus debilitado gracias a la vacuna oral contra la polio (OPV), que ha recuperado su virulencia y la capacidad propagarse.

A medida que las campañas de OPV han conducido al virus salvaje a práxticamente la extinción, estos virus de polio derivados de la vacuna se han convertido en la mayor amenaza para la erradicación de la polio. Si los brotes no se detienen rápidamente, los científicos de la poliomielitis advierten que podrían salirse de control, lo que retrasaría los esfuerzos de erradicación.

La OPV es segura, efectiva, y el caballito de batalla contra el virus. Pero es demasiado fuerte: por un breve periodo de tiempo tras la vacunación, el virus debilitado puede esparcirse a otras personas, pero habiendo “aprendido” a defenderse de las gotas. En países como la República Democrática del Congo, el virus puede circular por años, acumulando mutaciones hasta que se manifiesta. (Lea también: hoja de ruta para reducir el 90% de las muertes por polio)

Cuando la OPV fue descubierta, la OMS declaró que su uso debería detenerse cuando el virus salvaje se erradicara. Esa fecha era 2016, pero como aún está presente en Pakistán, por ejemplo, no se detuvo su aplicación, y para abril de ese año, los 155 países que seguían usando la vacuna que atacaba las tres variables de polio reemplazaron la vacuna con una que removiera el componente tipo 2 (que es el componente que ahora circula con el brote de polio en Congo).

Según la revista científica, la única forma de detener los brotes de tipo 2 es con una versión de la misma vacuna que los originó, de alguna manera sin sembrar otra. El virus en la vacuna de la polio inactivada no puede revertirse, pero simplemente no contiene suficiente fuerza para detener un brote.

Pero las campañas de vacunación en la República Democrática del Congo, con sus aldeas remotas, infraestructura en ruinas y un sistema de salud débil, son difíciles. No pudieron alcanzar suficientes niños. El virus se abrió camino, se extendió hacia el sur hasta Tanganyika y luego hasta Haut-Katanga.

En el peor de los casos, si el virus se esparce por África, o si los casos aumentan exponencialmente, la única opción será reintroducir la vacuna OPV2 en la rutina de inmunización. Esto puede costar $1 millón de dólares al año, aunque este escenario, según dicen los expertos, aún está un par de años en el futuro.

Por - Redacción Vivir

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