Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              20 de febrero de 2014 - 07:00 a. m.

                                                                                                                              Transgénicos, no sólo un asunto de salud

                                                                                                                              Agricultores, empresarios y científicos coinciden en que el debate debe ampliarse a repercusiones sociales, políticas y económicas.

                                                                                                                              Katherin Moreno Agudelo / Brasil*

                                                                                                                              En Paraná, Brasil, adoptó hace cinco años las semillas transgénicas de maíz y soya.

                                                                                                                              “El sueño de todo agricultor es tener el control sobre la maleza”. Esta frase se repite persistentemente entre los granjeros que se dieron cita del 2 al 6 de febrero pasado en el Coopavel Rural Show, realizado en el municipio de Cascavel, en el estado brasileño de Paraná. Esta exposición anual tiene como objetivo la difusión de tecnologías destinadas a aumentar la productividad de los cultivos.

                                                                                                                              Brasil, segundo país —después de Estados Unidos— en sembrar cultivos genéticamente modificados (GM), popularmente conocidos como transgénicos, ya cuenta con más de 36,6 millones de hectáreas sembradas de soya, maíz y algodón de este tipo.

                                                                                                                              Adriana Brondani, directora del Consejo Brasileño de Biotecnología, es una convencida de que los transgénicos contribuirán frente al aumento en la demanda de los alimentos que el mundo necesitará en unos 20 años. Por lo pronto, los agricultores brasileños que han dejado sus semillas convencionales para volcarse a las transgénicas repiten que gozan de plantas con resistencia a insectos, virus, plagas y herbicidas, “lo que garantiza la reducción de los costos de producción con un mayor rendimiento”.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Según Brondani, “con esta tecnología se ha logrado contribuir ampliamente al medio ambiente gracias a la reducción del uso de agroquímicos, biodiésel y micotoxinas. Igualmente hay disminución en las emisiones de gas carbónico y en la erosión del suelo”. Además de estas características, los asociados a Cocamar o Coodect —las cooperativas de agricultores más importantes de Paraná— alardean de tener un mayor rendimiento en sus cultivos desde que se pasaron a las semillas genéticamente modificadas. Dicen que han logrado soya de cuatro granos en Brasil, que se equipararía al trébol de cuatro hojas en Colombia.

                                                                                                                              Tras este tipo de cultivos hay un largo debate, al que cada vez se van sumando nuevos ingredientes. La crítica más repetitiva ha sido su impacto en la salud humana y animal. Entre los estudios más conocidos al respecto está el de Arpad Pusztai, del Instituto Rowett de Aberdeen (Escocia), quien publicó en 1998 los resultados de un experimento en el que utilizó seis ratas que fueron alimentadas durante 10 días con papas genéticamente modificadas. Según los investigadores, después de este período los animales mostraban crecimiento retardado y un sistema inmune debilitado.

                                                                                                                              El estudio fue refutado por un ala de la comunidad científica. “Se tuvo que revelar la evaluación secreta que hacen los pares académicos a los artículos que publica una revista científica. Encontraron que los expertos habían hallado errores y, no obstante, el editor lo publicó así”, explica Orlando Acosta, profesor de la Faculta de Medicina y el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional.

                                                                                                                              También está la investigación de Gilles-Eric Seralini, quien pretendía demostrar que las ratas que comieron maíz transgénico por un período superior a tres meses desarrollaron tumores. Tras su publicación, sucedió lo mismo. “Lo criticaron porque, entre otros aspectos, las ratas que utilizó eran roedores propensos (entre un 13 y un 61%) a los tumores”, dice Acosta.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              A pesar de esto, el director de la ONG Grupo Semillas, Germán Alonso Vélez, insiste en que los informes adversos a los transgénicos han sido “deslegitimados por las multinacionales (…) pero sí pueden causar graves problemas a la salud”. Sin embargo reconoce que no hay un estudio serio que demuestre esta postura, y más cuando el tema de etiquetado es tan complejo. En Colombia, por ejemplo, sólo se exige etiquetar los productos genéticamente modificados cuando varían en más del 1% de su composición nutricional. (Lea: ¿De qué sirve etiquetar los alimentos transgénicos?)

                                                                                                                              María Andrea Uscátegui, directora ejecutiva de la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola (Agro-Bio), reprocha que “si sometieran a los productos convencionales a las rigurosas evaluaciones de los GM y a sus protocolos de bioseguridad, muchos de ellos no estarían en el mercado (…) También se critica a esa clase de semillas por la desinformación”. A estas afirmaciones se suma el profesor Orlando Acosta, quien señala que desestimar los transgénicos por asuntos científicos “es perder el tiempo”. El debate, dice, debería ser más político, social y económico.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Según datos de Agro-Bio, los colombianos ya son grandes consumidores de productos transgénicos. El país importa el 70% del maíz que consume, principalmente de EE.UU., Brasil y Argentina, grandes productores mundiales de este cultivo, y “ni qué decir de la soya”, comenta Uscátegui. Actualmente hay en Colombia importantes cultivos de maíz transgénico (75.000 hectáreas), algodón (28.000 hectáreas) y claveles y rosas azules (12.000 hectáreas). Y la soya está aprobada en dos regiones: el Valle del Cauca y los Llanos Orientales. (Lea: En alza adopción de productos genéticamente modificados en el país)

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              “Si hay riesgos, son los mismos que los de los productos convencionales”, dice el profesor Acosta, y agrega que el asunto de los GM exige una mirada integral. “El hombre está modificando desde hace mucho tiempo la estructura genética de los organismo vivos, especialmente de plantas y animales, para obtener alimento. Con la ciencia progresó la técnica y se convirtió en biotecnología”. (Lea: El dilema de los cultivos transgénicos)

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Lo crucial, entonces, coinciden el profesor Acosta y el director del Grupo Semillas, Germán Alonso Vélez, es analizar el impacto socioeconómico que traería a las comunidades colombianas la adopción en gran escala de estas semillas y “esperar a que el Gobierno elija la política agraria que más convenga”. Vélez recuerda que con la tecnología es evidente la disminución de la mano de obra. “En Brasil vemos un mar de soya sin gente. En EE.UU., sólo con el tractor se desplazó a cientos de campesinos y con la tecnología a muchos más”. Y en Europa, señala Acosta, “no se ha podido comprobar científicamente que los transgénicos generen un daño en la salud, pero se rumora que su no aprobación se sustenta en que: ‘si nosotros dependemos de esas semillas como las de Monsanto, el día que tengamos un problema y ellos decidan no enviarnos las semillas, se nos vuelve un problema alimentario’”.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Otro de los recelos en cuanto a la adopción de estas semillas es cuando comprometen la productividad. Un grupo de productores de maíz blanco del Espinal, Girardot y Guamo (Tolima) ha señalado que sus cultivos se están viendo afectados por una semilla transgénica, según ellos, “de mala calidad, de la empresa Pioneer”. (Vea: Maiceros denuncian afectaciones por uso de semillas transgénicas)

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              El ingeniero agrónomo Pedro Rojas y otros 150 agricultores aseguran que las semillas habrían generado “un mal llenado de la mazorca de hasta el 80%, ocasionando una drástica reducción de la producción final”. Dicen que esta situación se traduce en pérdidas de al menos $2,5 millones por hectárea. Al ser consultado sobre esta situación, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) señaló que ya está al tanto y que se están haciendo las investigaciones correspondientes. (Lea: Dictadura alimentaria y una arepa de transgénicos)

                                                                                                                              kmoreno@elespectador.com

                                                                                                                              En Paraná, Brasil, adoptó hace cinco años las semillas transgénicas de maíz y soya.

                                                                                                                              “El sueño de todo agricultor es tener el control sobre la maleza”. Esta frase se repite persistentemente entre los granjeros que se dieron cita del 2 al 6 de febrero pasado en el Coopavel Rural Show, realizado en el municipio de Cascavel, en el estado brasileño de Paraná. Esta exposición anual tiene como objetivo la difusión de tecnologías destinadas a aumentar la productividad de los cultivos.

                                                                                                                              Brasil, segundo país —después de Estados Unidos— en sembrar cultivos genéticamente modificados (GM), popularmente conocidos como transgénicos, ya cuenta con más de 36,6 millones de hectáreas sembradas de soya, maíz y algodón de este tipo.

                                                                                                                              Adriana Brondani, directora del Consejo Brasileño de Biotecnología, es una convencida de que los transgénicos contribuirán frente al aumento en la demanda de los alimentos que el mundo necesitará en unos 20 años. Por lo pronto, los agricultores brasileños que han dejado sus semillas convencionales para volcarse a las transgénicas repiten que gozan de plantas con resistencia a insectos, virus, plagas y herbicidas, “lo que garantiza la reducción de los costos de producción con un mayor rendimiento”.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Según Brondani, “con esta tecnología se ha logrado contribuir ampliamente al medio ambiente gracias a la reducción del uso de agroquímicos, biodiésel y micotoxinas. Igualmente hay disminución en las emisiones de gas carbónico y en la erosión del suelo”. Además de estas características, los asociados a Cocamar o Coodect —las cooperativas de agricultores más importantes de Paraná— alardean de tener un mayor rendimiento en sus cultivos desde que se pasaron a las semillas genéticamente modificadas. Dicen que han logrado soya de cuatro granos en Brasil, que se equipararía al trébol de cuatro hojas en Colombia.

                                                                                                                              Tras este tipo de cultivos hay un largo debate, al que cada vez se van sumando nuevos ingredientes. La crítica más repetitiva ha sido su impacto en la salud humana y animal. Entre los estudios más conocidos al respecto está el de Arpad Pusztai, del Instituto Rowett de Aberdeen (Escocia), quien publicó en 1998 los resultados de un experimento en el que utilizó seis ratas que fueron alimentadas durante 10 días con papas genéticamente modificadas. Según los investigadores, después de este período los animales mostraban crecimiento retardado y un sistema inmune debilitado.

                                                                                                                              El estudio fue refutado por un ala de la comunidad científica. “Se tuvo que revelar la evaluación secreta que hacen los pares académicos a los artículos que publica una revista científica. Encontraron que los expertos habían hallado errores y, no obstante, el editor lo publicó así”, explica Orlando Acosta, profesor de la Faculta de Medicina y el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional.

                                                                                                                              También está la investigación de Gilles-Eric Seralini, quien pretendía demostrar que las ratas que comieron maíz transgénico por un período superior a tres meses desarrollaron tumores. Tras su publicación, sucedió lo mismo. “Lo criticaron porque, entre otros aspectos, las ratas que utilizó eran roedores propensos (entre un 13 y un 61%) a los tumores”, dice Acosta.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              A pesar de esto, el director de la ONG Grupo Semillas, Germán Alonso Vélez, insiste en que los informes adversos a los transgénicos han sido “deslegitimados por las multinacionales (…) pero sí pueden causar graves problemas a la salud”. Sin embargo reconoce que no hay un estudio serio que demuestre esta postura, y más cuando el tema de etiquetado es tan complejo. En Colombia, por ejemplo, sólo se exige etiquetar los productos genéticamente modificados cuando varían en más del 1% de su composición nutricional. (Lea: ¿De qué sirve etiquetar los alimentos transgénicos?)

                                                                                                                              María Andrea Uscátegui, directora ejecutiva de la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola (Agro-Bio), reprocha que “si sometieran a los productos convencionales a las rigurosas evaluaciones de los GM y a sus protocolos de bioseguridad, muchos de ellos no estarían en el mercado (…) También se critica a esa clase de semillas por la desinformación”. A estas afirmaciones se suma el profesor Orlando Acosta, quien señala que desestimar los transgénicos por asuntos científicos “es perder el tiempo”. El debate, dice, debería ser más político, social y económico.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Según datos de Agro-Bio, los colombianos ya son grandes consumidores de productos transgénicos. El país importa el 70% del maíz que consume, principalmente de EE.UU., Brasil y Argentina, grandes productores mundiales de este cultivo, y “ni qué decir de la soya”, comenta Uscátegui. Actualmente hay en Colombia importantes cultivos de maíz transgénico (75.000 hectáreas), algodón (28.000 hectáreas) y claveles y rosas azules (12.000 hectáreas). Y la soya está aprobada en dos regiones: el Valle del Cauca y los Llanos Orientales. (Lea: En alza adopción de productos genéticamente modificados en el país)

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              “Si hay riesgos, son los mismos que los de los productos convencionales”, dice el profesor Acosta, y agrega que el asunto de los GM exige una mirada integral. “El hombre está modificando desde hace mucho tiempo la estructura genética de los organismo vivos, especialmente de plantas y animales, para obtener alimento. Con la ciencia progresó la técnica y se convirtió en biotecnología”. (Lea: El dilema de los cultivos transgénicos)

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Lo crucial, entonces, coinciden el profesor Acosta y el director del Grupo Semillas, Germán Alonso Vélez, es analizar el impacto socioeconómico que traería a las comunidades colombianas la adopción en gran escala de estas semillas y “esperar a que el Gobierno elija la política agraria que más convenga”. Vélez recuerda que con la tecnología es evidente la disminución de la mano de obra. “En Brasil vemos un mar de soya sin gente. En EE.UU., sólo con el tractor se desplazó a cientos de campesinos y con la tecnología a muchos más”. Y en Europa, señala Acosta, “no se ha podido comprobar científicamente que los transgénicos generen un daño en la salud, pero se rumora que su no aprobación se sustenta en que: ‘si nosotros dependemos de esas semillas como las de Monsanto, el día que tengamos un problema y ellos decidan no enviarnos las semillas, se nos vuelve un problema alimentario’”.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Otro de los recelos en cuanto a la adopción de estas semillas es cuando comprometen la productividad. Un grupo de productores de maíz blanco del Espinal, Girardot y Guamo (Tolima) ha señalado que sus cultivos se están viendo afectados por una semilla transgénica, según ellos, “de mala calidad, de la empresa Pioneer”. (Vea: Maiceros denuncian afectaciones por uso de semillas transgénicas)

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              El ingeniero agrónomo Pedro Rojas y otros 150 agricultores aseguran que las semillas habrían generado “un mal llenado de la mazorca de hasta el 80%, ocasionando una drástica reducción de la producción final”. Dicen que esta situación se traduce en pérdidas de al menos $2,5 millones por hectárea. Al ser consultado sobre esta situación, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) señaló que ya está al tanto y que se están haciendo las investigaciones correspondientes. (Lea: Dictadura alimentaria y una arepa de transgénicos)

                                                                                                                              kmoreno@elespectador.com

                                                                                                                              Por Katherin Moreno Agudelo / Brasil*

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar