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Hoy el desayuno fue una pachanga: mimosas, torta, bombas y un letrero de lentejuelas que decía: “Uribito free”. Teníamos más motivos pa celebrar: el carriel patrimonio nacional y la chanfaina pal hijo de Jorge 40.
Uribe lucía una risita como la del día después que ganó Duque: la risita picarona del que sabe que sus enemigos están que se muerden un codo. Daba gusto verlo de buen genio.
Qué berriondera de fallo el que se fajó el cartel de la toga —dijo María del Rosario brindando con agua bendita—. Uribito va demostrar que no se robó ni un peso de los que repartió.
¿Es cierto que El Ubérrimo recibió plata de AIS? —preguntó Tola. ¡En el Centro Democrático hablamos duro pero no robamos! —esclamó Uribe rojo como un pisco. Pero —insistió Tola—, ¿es verdá que el alcalde uribista de Guaduas fue detenido por uñón?
En esas dentró Alicia Arango feliz de la pelota: ¡Presidente, saludes de Vivian Morales y de Alejandro Ordóñez, y que felicitaciones por lo de Uribito!
La vice Martica se paró y nos mostró el cedular: Miren, le puse un guasá a Nuestra Señora de Fátima contándole lo de Uribito y me contestó con una carita feliz. ¡Tan divina!
Oítes Marta —dijo Tola—, ¿qué fue de la vida de Nuestra Señora? Ay tía, la Virgen ya me aterrizó: me dijo que ve muy cuelludo lo de la peste, que pruebe con la Virgen del Agarradero.
Los astros están alineados —dijo María del Rosario—: metimos el proyecto del carriel, colocamos al hijo del preso político Jorge 40 y ahora Uribito con un pie en la calle... el que pida más que le piquen caña.
¿Cómo va lo del carriel, hijita? —preguntó Uribe. Súper, jefe —dijo Alicia—. En el Congreso no le faltarían sino tres debates, una plenaria, 17 impedimentos, cuatro recusaciones y dos vicios de procedimiento.
El carriel es vital en la cultura paisa —aportó Martica—: ahí cargan los dados, la barbera, la candela, la camándula, la aguja di’arria, el retrato de Uribe... y otros perendengues.
Pero Alicia —dijo Tola—, la gente está bejuca porque los uribistas se ocupan del carriel en plena peste, y dicen que es una cortina de humo pa metenos la mano al dril.
Ni riesgos, tías, todo lo contrario: queremos dale estatus al carriel pa que los hogares paisas aprovechen y los vendan, y así les dentran unos centavitos y se desengüesan.
Ah bueno, así cambia la cosa —dije yo—. Ya mismo le avisamos a nuestros maridos Ananías y Perucho pa que le tomen fotos a sus carrieles y las suban a Mercado Libre.
Alicia sacó de la cartera una ampolleta y una jeringa y delante de nosotras se inyetó el botos. Ole querida —le dijo Tola—, ¿eso no te entiesa la cara?
Un poquito, tía —dijo Alicia encrespándose las pestañas—, sobre todo en los cachetes, y me impide pa reír... Qué pesar porque no puedo tirar risa en el Comité de Escándalos.
¿Comité de qué? —preguntamos en coro. De Escándalos, tías. Somos un grupo de asesores del presidente que nos reunimos a planear un escándalo semanal pa tapar el anterior.
Esta semana nos craniamos el del nombramiento del hijo de Jorge 40 como jefe de Víctimas. ¡Éxito total! Fue tendencia en redes, titular de noticieros... Un jit.
Muy bueno vos Alicia que haigan puesto ese muchachito ahí, porque los colombianos nos tenemos que acostumbrar a vivir con el coraviros ese y con los escándalos del Gobierno.
Grafitis: “Lo de Uribito nos bajó las defensas: Corte Suprema”.