La última gran cadena de alquiler de videos y DVDs de Canadá dejará de ofrecer ese servicio, una muestra de cómo una práctica otrora popular fue sustituida por la descarga legal o la transmisión de películas y series de TV en tiempo real en internet.
La portavoz de la cadena Rogers, Leigh-Ann Popek, dijo que la compañía está vendiendo sus existencias en sus últimas 90 tiendas en todo el país.
"Pusimos fin a nuestro negocio de alquiler de películas la semana pasada y ahora estamos liquidando todos los videos y DVDs," dijo a la AFP.
Y agregó: "Las necesidades de los clientes están cambiando y por lo tanto estamos cambiando para tratar de cumplir con esas necesidades".
El anuncio de Rogers viene de la mano de la quiebra de su rival Blockbuster Video y deja sólo un puñado de pequeñas cadenas regionales independientes y tiendas de alquiler de video en Canadá.
Popek dijo que la decisión de la empresa fue impulsada por una fuerte caída en los ingresos por alquiler de videos el año pasado, de 43%, equivalente a unos 82 millones de dólares.
Los locales de Rogers en Canadá será aprovechados para ofrecer sus servicios de telefonía móvil, televisión para abonados e internet, todos más rentables, dijo la vocera.
De acuerdo con la firma de investigación de mercado IHS, 2012 será el primer año en que las descargas legales o el streaming de películas y programas de televisión superará la demanda del mismo contenido en videos, que alcanzó su punto máximo en 1989.
Netflix y otros proveedores de servicios online de video han hecho avances enormes en Canadá el año pasado (uno de cada 10 canadienses ya está abonado), pero su oferta sigue siendo relativamente pequeña.