El sábado pasado se llevó a cabo la final nacional de la Vex Robotics Competition, una olimpíada mundial de robótica en la que participan más de 45 países de todo mundo, en el centro comercial Gran Estación de Bogotá. La jornada reunió a 17 equipos de jóvenes entre 15 y 18 años de todo el país que buscaban ansiosamente dos cupos a la final mundial, que se realizará en mayo en Dallas, Estados Unidos.
El objetivo de la competencia fue acercar a los jóvenes a la ciencia y la tecnología, darles una mirada práctica y amigable del conocimiento, en palabras de Héctor Hugo Tabares, un ingeniero industrial encargado de evaluar el desempeño de los equipos. Para la calificación los jurados tuvieron en cuenta no sólo el funcionamiento del robot como tal, sino los pasos previos que llevaron a su construcción, el diseño detrás de la lata y los cables, el conocimiento que permitió desarrollar esas pequeñas estructuras, cuya apariencia se asemeja a los vehículos construidos por la Nasa, para explorar planetas distantes.
En el centro de una carpa extendida en una de las terrazas del centro comercial se instaló el cuadrilátero donde sucedía la acción, los pocos minutos que cada equipo tenía para acercarse un poco más a la gloria de la final mundial. La prueba como tal consistía en recoger unos cubos de cartón y llevarlos hasta una parte de la pista. La tarea parece mínima, pero detrás de este reto hay meses de concienzudo estudio y construcción, de constante ensayo y error. “Una de las cosas que más sorprende es el manejo avanzado que algunos competidores tienen del robot, como si la máquina fuera una extensión de ellos mismos”, dice Cristian Hernández, un mexicano que fue invitado por la Fundación Global, organizadora de la competencia, para oficiar como jurado.
Todos los equipos fueron proveídos con los materiales de construcción y el control para manejar el robot. Para el diseño existían ciertas reglas, topes mínimos para presionar la creatividad de cada participante, como, por ejemplo, el uso de motores, que se limitó a 10. Desde ahí, todo era válido: bienvenida la innovación dijo otro de los jueces.
La Vex Robotics Competition se realiza cada año desde 2005. Sin embargo, esta es la primera vez que Colombia participa oficialmente en esta olimpiada mundial, que cuenta con algo así como 3.000 equipos en dos grandes categorías: de nueve a 14 años y de 15 a 18. Los ganadores colombianos de la primera categoría fueron elegidos hace dos semanas y competirán en la final internacional en la ciudad de Atlanta, Estados Unidos.