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Luego de tres días de disturbios en Londres, las autoridades empiezan a señalar culpables para tratar de explicar esta desbandada de violencia. En efecto, autoridades británicas, políticos y algunos medios de comunicación han coincidido en que los servicios de chat desde dispositivos móviles y redes sociales como Twitter han sido los principales medios para que centenares de jóvenes lograran coordinar actos vandálicos en diversos barrios de Londres durante el pasado fin de semana.
Por un lado, la policía británica culpó este lunes a la red social Twitter de facilitar la propagación de la violencia en esa ciudad mediante sus mensajes de 140 caracteres por medio de los se ha incitado a los jóvenes a unirse a los disturbios, mientras que varios medios señalaron a los teléfonos inteligentes de BlackBerry como la herramienta más eficaz utilizada por los agitadores.
Sin lugar a dudas, en esta ocasión, y a diferencia de lo que ocurrió en las revueltas en Oriente Medio, la atención ha girado en torno al servicio de chat conocido como BlackBerry Messenger (BBM), muy popular entre los jóvenes ingleses, porque por medio del ‘pin’ han enviado mensajes instantáneos y gratuitos con el fin de escoger e informar los futuros lugares de los disturbios. Algunos fueron lo suficientemente confiados como para subir sus fotos posando orgullosos junto a los lugares saqueados, otros para compartir en vivo los destrozos en la capital británica.
Uno de los mayores inconvenientes para las autoridades radica en que el BBM es un sistema de comunicación altamente privado y seguro, ya que los mensajes enviados a través de esta aplicación son codificados, razón por la cual solo son inteligibles para su receptor.
De ahí que, resulte más difícil para la policía rastrear al autor original de los mensajes que circulan por Londres e incitan a la violencia.
Consciente de esa situación, la compañía Research in Motion (RIM) , fabricante de BlackBerry, hizo público este lunes un mensaje a través de su cuenta de Twitter en el Reino Unido donde asegura que está en contacto con las autoridades para prestar la “asistencia” que sea necesaria.
Sin embargo, pese a lo hermético del servicio BlackBerry Messenger, la policía británica todavía tiene una oportunidad de filtrar algunas de las comunicaciones realizadas desde estos dispositivos y así poder llevar a los agitadores ante los tribunales.
De todos modos, por ahora queda demostrado, una vez más, que hoy en día los dispositivos móviles y las redes sociales son un medio de difusión rápido y eficaz como ningún otro para reunir y organizar masivamente a las personas. Por medio de éstos, centenares de jóvenes ingleses se unieron para contagiar en sólo tres días el clima de violencia, originado en el barrio de Totthenham, ubicado al norte de Londres; a otros barrios de la capital británica como Hackney, ubicado al este; y Lewisham y Peckam al sureste de esa ciudad.