Cerraron el perfil de Facebook que se enfrentaba a los narcos

Ilustración - Sara Pachón

El primero de abril de este año, el portal Valor por Tamaulipas (VxT), una de las redes independientes de denuncia contra el narcotráfico en la región de Tamaulipas, México, desapareció de internet sin explicación. Sus redes sociales (Facebook y Twitter, por las que operaba) fueron borradas para desconcierto de los más de 615.000 usuarios que se valían de sus reportes para informarse sobre situaciones de riesgo (SDR), balaceras en la calle, locales asociados con grupos criminales y desapariciones. (Lea "La fanpage de Facebook que hace frente al narcotráfico")

Dos días después, el domingo 3 de abril, el portal volvió a la vida brevemente, sólo para que su administrador anónimo pudiera publicar una explicación a sus acciones (ésta ha sido editada):

“Lamento haber cerrado la página de forma intempestiva y sin hacer aclaraciones al respecto. La página sigue su curso para su cierre definitivo en menos de 9 días. Entré hoy para, primero que nada, deslindarme de cualquier otro esfuerzo que se genere de comunidades de apoyo a SDR en la que se indique o se infiera algún tipo de aprobación de mi parte. Me deslindo en el sentido de que yo no participo, ni colaboro, ni estoy al tanto de quiénes o por qué iniciaron esos esfuerzos. El manejar una página de SDR conlleva responsabilidades muy fuertes si eres una persona de bien. [...] hay muy pocas personas que podrían realmente estar interesados en hacer un apoyo como el que algunos usuarios realizamos en los que no tenemos ningún tipo de interés personal o por parte de organizaciones criminales, o de autoridades estatales o federales. No pueden confiar en la primera página que salga diciendo que siguen los pasos de VxT [Valor por Tamaulipas]. Sólo pueden confiar con el tiempo, evaluando lo que se indica y con qué razón pueden estar haciendo esas indicaciones en el modo que lo hacen.

En la experiencia que he tenido en el año y meses de administrar la página, me he encontrado que las redes sociales son un campo de batalla en el que los usuarios principales tienen algún tipo de interés o rol en esta misma guerra, llámese usuarios de los Cárteles que obtienen información para venderla e intercambiarla, oficinas de la Procuraduría de Justicia del Estado, que en algunas ciudades son los representantes máximos de la 'colaboración ciudadana', en otras tantas ciudades personal de inteligencia de SEDENA o SEMAR son los que llevan la batuta de los esfuerzos de reportes de SDR. [...] si bien siempre han existido espacios de colaboración, muy pocos de estos fueron coordinados y alimentados por el deseo genuino de apoyarnos entre todos como ciudadanos.

Yo no digo que no colaboren con otras redes de SDR, pero por Dios sean conscientes de lo que hacen, utilicen cuentas genéricas, y no hagan caso que VxT mandó decir tal cosa. Ya se deben de imaginar la cantidad de personas e intereses que hay por replicar lo que se ha logrado aquí.

No sé cómo explicarlo, pero el crimen organizado, en mi caso específico, sí ganó una batalla, pero me la ganó a mí, no a la sociedad. Me ganó a mí y a mi familia; sin embargo no le ganó a las 200.000 personas que confiaron y los miles que hicieron colaboraciones a pesar del temor. No puedo seguir en esta trinchera por diversas razones, que creo no es necesario explicarlas. Y no sé si lleguen a creer que no me he rendido y no me rendiré. Pero creo he dado todo lo que podía y ya empieza a ser notoria mi incapacidad para administrar la página, los reportes, los riesgos, etc.

Quedan 8 días para la eliminación de la página según lo programado. En este caso no quito la publicación hasta que la cuenta regresiva se cumpla. Les agradezco nuevamente a todos por su confianza y apoyo, y les pido una disculpa si no puedo continuar. No era mi intención regresar a dejar este mensaje: creo nunca dejaré de preocuparme por ustedes”.

La declaración que hizo dejó a muchos con un mal sabor de boca, creyendo que quizá había sido rastreado finalmente por los narcotraficantes que hace tres años repartían volantes ofreciendo una recompensa de 600.000 pesos mexicanos a cualquiera que brindara información sobre su identidad.

EFE - Archivo

Ya que hace un año escribí un perfil sobre el administrador y la labor que hacía con su página, lo contacté, preocupado, para asegurarme de que estaba bien. No fue sino hasta hace un par de días que respondió a los mensajes:

RR: ¿Qué pasó? ¿Se encuentra bien?

VxT: No se ponga triste, no es por nada malo inminente. Se me estaban complicando las cosas. Mucha gente alrededor no era confiable y me tocaron momentos incómodos. La página y el Twitter tenían demasiados mensajes que no he podido borrar y no quería poner en riesgo a nadie acumulando tantos mensajes. No me daba el tiempo.

RR: Me alegra saber que está bien. Pensé que el peligro era inminente desde que cerró la página.

VxT: Bueno, recuerde que para mí el nivel de riesgo es relativo, no lo vemos igual. Pero en este caso no es que me hayan encontrado o tenga una nueva amenaza.

Desde que fue víctima de phishing el año pasado, con lo que fue vulnerada la información de otros dos sitios que tenía (Esperanza por Tamaulipas y Valor por Huasteca) y en los que había mensajes de otros activistas con sus cuentas reales, empezó a considerar cerrar las cuentas para eliminar cualquier peligro hacia él o la gente que colaboraba con sus páginas.

Aunque su vida no está en riesgo en este momento, durante nuestra conversación manifestó preocupación por otros tuiteros y activistas en internet que han sido amenazados o, peor, desaparecidos y asesinados recientemente. Esa es la realidad a la que se enfrentan las personas que hacen esto. (Lea "¿Qué pasa si tomas la píldora del día después con demasiada frecuencia?")

RR: ¿Pero piensa seguir de alguna forma, para estar pendiente de esas situaciones [la desaparición de una tuitera que referenció y otras similares], o ya lo deja de lado por completo?

VxT: Daré un giro, pero sigo. Me enfocaré en las experiencias más que en los eventos. No puedo hacer reportes de SDR. No tengo ni capacidad ni tiempo, y eso me ha costado mucho en mi vida personal, familiar y mi trabajo.

También habló de una de las pérdidas que más le han dolido, el asesinato de @Miut3 (María del Rosario Fuentes era el verdadero nombre de esta tuitera) por parte de presuntos miembros del Cartel del Golfo en 2014. Según dice, ningún medio ni autoridad ha levantado la voz sobre su caso y lo están dejando hundirse en el olvido, desprestigiando su labor y de algunas de las pocas personas que se dedican al activismo. Como siempre ha dicho, el gobierno tiene realiza campañas de desprestigio contra los activistas que no trabajan con ellos.

VxT: Las condiciones cambian. Ya no sólo hay que cuidarse de delincuentes: las autoridades también tienen un rol activo y por lo menos Miut3 murió por la exposición que autoridades de la Marina hicieron de sus datos. Los tuiteros @remediosvaro69 y el otro tipo @MrCruzStar* han estado apoyando a la Marina en cubrir la información de cómo falleció @Miut3. Las autoridades quieren que los que colaboran en redes sociales sean personas y medios bajo su control. Hacen parecer las muertes de tuiteros como si algo fortuito cuando la realidad es que ellos tienen influencia en lo que ocurre para movilizar a la gente a los espacios que ellos controlan. Breitbart Texas [sic], periodistas nacionales e internacionales, organizaciones, etc... Todos se dejan llevar. Para mí era desgastante luchar contra todo eso. Y ponía en riesgo a la gente de verse agredida, y vulnerada por colaborar conmigo. Si me quedo en el mismo sitio no haré más que ser un blanco fijo. Y las autoridades tienen el objetivo de nulificarme [sic] de la forma que sea posible por la manera en la que pongo en duda sus estadísticas y la idea que quieren vender de que están recuperando la paz y el control.

Queda claro que este es el fin de una de las fanpages más influyentes de México, parte de la comunidad de activistas que denuncian las actividades del narcotráfico (y, como lo proclama el administrador, uno de los pocos sitios de activismo social que no alberga otros intereses y lo hace por un fuerte sentido de civismo y comunidad). Si el administrador sigue participando en la denuncia de la difícil situación de Tamaulipas por otro medio, es posible que nunca estemos seguros que sea la misma persona. Siempre lo hará desde el anonimato, la única manera segura en la que los activistas pueden hacer lo correcto.

*Entrevistado para el perfil del administrador, uno de los activistas a los que siempre ha acusado de trabajar con el gobierno en contra de él y otros activistas.

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