Colombia participa en discusión mundial de telecomunicaciones ante la ONU

La Agencia Nacional del Espectro (ANE) es la entidad que se encarga de planear y vigilar el espectro radioeléctrico, que es el medio por el cual viajan las comunicaciones como televisión, telefonía, radio e internet. Su exdirector, Óscar León Suárez, fue nombrado secretario general de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones, que es el organismo que representa a las Américas en la instancia mundial de telecomunicaciones, la UIT, perteneciente a la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La ingeniera Martha Liliana Suárez, Ph.D. en sistemas de comunicaciones y con dos posdoctorados en temas de radiofrecuencias, fue designada directora encargada hace cerca de dos meses. En diálogo con este diario, habló de cómo va el proceso de subasta de la banda de 700 MHz y cómo está participando Colombia en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, que se lleva a cabo en Ginebra (Suiza) desde el pasado 2 de noviembre hasta el 27. En ese encuentro se definen asuntos que van desde la escala de tiempo global hasta sistemas para observar el planeta desde el espacio.

En el Plan Nacional de Desarrollo se estableció que los POT se tendrían que adecuar para permitir el despliegue de antenas. ¿Cuál es su rol para que eso se cumpla y cómo va el proceso?

El despliegue de infraestructura es crítico porque tenemos falencias en términos de cobertura y de calidad celular, la cual no es competencia de la ANE. Hemos venido implementando el sistema de monitoreo de campos, a través de la página web. Hemos ido a capacitaciones con jueces, con las oficinas de planeación, con estudiantes y universidades, para mostrárselo y darles los elementos de decisión, que sepan cuáles son los niveles de exposición (a las ondas) y que sepan que se cumplen en el país. Nos hemos dado cuenta de que se toman decisiones que bloquean el despliegue de infraestructura por desconocimiento. Queremos que conozcan nuestro sistema, que ha sido reconocido como el más robusto de América Latina. Sobre el Plan de Desarrollo, nuestra competencia va hasta lo que tiene que ver con pico y microceldas (pequeñas celdas de comunicación). Tenemos un plan para definir los parámetros para empezar ese tipo de despliegue, que es mucho más rápido.

Un estudio reciente de Planeación Nacional sugirió revisar los topes de espectro que pueden recibir los operadores móviles. Si se quitan o se revisan, habrá más espectro para que ofrezcan servicios al consumidor. Pero ¿cómo garantizar las condiciones de competencia y que no salga beneficiado sólo el que tiene más capital para adquirir espectro?

Los topes son un mecanismo que se creó en aras de buscar que haya un equilibrio y que haya competencia real entre diferentes operadores, que haya un máximo de espectro que se pueda adquirir y que todos tengan ese recurso, que es el punto de partida de la comunicaciones móviles. Se puede ir modificando con el tiempo en la medida que se cumplan ciertos parámetros: si hay más espectro disponible, cada quien puede tener más. Ahora se está estructurando la subasta de espectro. Se están evaluando todos los posibles escenarios hacia futuro, y uno de los criterios es evaluar si es conveniente modificar esos topes o no. No se ha tomado ninguna decisión al respecto. Tenemos como insumo recomendaciones internacionales, el estudio que menciona, y la OCDE también, cuando hizo el análisis del sector, nos recomendó que haya equilibro entre bandas bajas y altas para todos los operadores móviles.

El exdirector de la ANE dijo que este año tenía que quedar estructurada la subasta de espectro para operadores, para que se entregue una parte en 2016. ¿Eso se va a cumplir?

El Mintic está encargado del cronograma. Estamos como apoyo técnico. Pero no hemos estado quietos, hemos revisado diferentes escenarios, situaciones, y estado pendientes de toda la parte de valoración de espectro.

Hace unas semanas las Aerocivil emitió una resolución que divide algunas ciudades por zonas en donde las antenas se pueden o no mimetizar (camuflar). ¿Cuál fue su rol ahí?

Apoyamos el proceso. Es muy favorable que se definan áreas diferentes donde se pueden y donde definitivamente no se pueden mimetizar antenas, porque es importante que las torres estén diferenciadas y cumplan con unos parámetros de seguridad mínimos.

Estamos en la Conferencia de Radio en Suiza. ¿Cómo está participando Colombia?

Se va a discutir sobre bandas para IMT (servicios móviles). Colombia lleva clara la posición de qué bandas cree que son viables para usar en el futuro para IMT y cuáles no. Desde que se discute, se subastan y hasta que se usan pueden pasar años. Otro punto importante son las redes de emergencias; se definirá cuáles bandas se recomiendan a nivel mundial. Habrá discusión sobre seguimiento de vuelos y navegación. Lo que se busca es un sistema de rastreo de aviones para que no pase lo que ha pasado en Malasia, por ejemplo, que los aviones se han perdido. Habrá revisión de escala global de tiempo y nuevas bandas para servicios fijos por satélite o para observación de la tierra por satélite.

¿Colombia participa en todos los puntos de la agenda?

Sí. Hay unos que son más prioridad que otros. Hacemos seguimiento a todos los puntos y definimos una posición de país. Incluso involucramos a diferentes sectores. Por ejemplo, hay cosas que la ANE no sabe, pero le pregunta a la Fuerza Pública, y nos dice que es importantísimo que en tal banda no haya un cambio, entonces lo tenemos en cuenta. Navegación marítima: la Dimar nos dice, por ejemplo, que es importante que las antenas que van en los barcos tengan tales características.

En observación de la Tierra desde el espacio, ¿qué tiene que ver Colombia?

La observación de la Tierra es lo que más espectro está requiriendo. En Colombia eso sería muy útil, por ejemplo, para el Ideam, para monitoreo de bosques; tiene muchas aplicaciones. Debemos garantizar que todos los servicios tengan el espectro que necesitan y que lo usen de forma eficiente.

¿Cómo nos estamos preparando para la internet de las cosas?

Hemos identificado que se puede desplegar en bandas de móviles pero también en bandas de uso no licenciado. Estamos en una mesa de trabajo conjunta, Mintic y CRC, para actualizar la normatividad en el país para que permita el despliegue de la internet de las cosas. Estudiamos 50 GHz, y vamos a pasar de 20 a 40 GHz disponibles para internet de las cosas. Falta definir la normatividad, que estará antes de final del año, y que salgan los actos legislativos donde eso se formalice. Para dimensionar esos 40 GHz le puedo decir que todo el espectro que vamos a subastar en la banda de 700 MHz son 90 megas, o sea 90 millones. Aquí hablamos de 40 GHz, o sea estamos tres órdenes de magnitud por encima.

En la práctica, ¿cómo se beneficiará el ciudadano del espectro no licenciado?

Están las bandas que se pueden usar en móviles. Ahí está el ejemplo de prender la lavadora con el celular o mirar qué tengo en la nevera. Pero también nos podemos imaginar que tengamos un sistema que envíe un informe del consumo de gas o agua en cada una de las casas; ahí serían frecuencias de uso no licenciado que envían información a una central. Tendría aplicación en el agro, peajes, salud. Nosotros damos el medio para que haya nuevos proyectos e innovación. Habrá empresas con nuevas soluciones y no tendrán que pagar por el espectro (como hasta ahora), sino recurrir al de uso no licenciado. Esperamos que haya muchas oportunidades de negocio, habrá nuevas formas de tomar datos, cómo tratar esos datos. Es un bola de nieve que va creciendo y nuestra función es dar el medio para que eso suceda.

La Agencia Nacional del Espectro (ANE) es la entidad que se encarga de planear y vigilar el espectro radioeléctrico, que es el medio por el cual viajan las comunicaciones como televisión, telefonía, radio e internet. Su exdirector, Óscar León Suárez, fue nombrado secretario general de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones, que es el organismo que representa a las Américas en la instancia mundial de telecomunicaciones, la UIT, perteneciente a la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La ingeniera Martha Liliana Suárez, Ph.D. en sistemas de comunicaciones y con dos posdoctorados en temas de radiofrecuencias, fue designada directora encargada hace cerca de dos meses. En diálogo con este diario, habló de cómo va el proceso de subasta de la banda de 700 MHz y cómo está participando Colombia en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, que se lleva a cabo en Ginebra (Suiza) desde el pasado 2 de noviembre hasta el 27. En ese encuentro se definen asuntos que van desde la escala de tiempo global hasta sistemas para observar el planeta desde el espacio.

En el Plan Nacional de Desarrollo se estableció que los POT se tendrían que adecuar para permitir el despliegue de antenas. ¿Cuál es su rol para que eso se cumpla y cómo va el proceso?

El despliegue de infraestructura es crítico porque tenemos falencias en términos de cobertura y de calidad celular, la cual no es competencia de la ANE. Hemos venido implementando el sistema de monitoreo de campos, a través de la página web. Hemos ido a capacitaciones con jueces, con las oficinas de planeación, con estudiantes y universidades, para mostrárselo y darles los elementos de decisión, que sepan cuáles son los niveles de exposición (a las ondas) y que sepan que se cumplen en el país. Nos hemos dado cuenta de que se toman decisiones que bloquean el despliegue de infraestructura por desconocimiento. Queremos que conozcan nuestro sistema, que ha sido reconocido como el más robusto de América Latina. Sobre el Plan de Desarrollo, nuestra competencia va hasta lo que tiene que ver con pico y microceldas (pequeñas celdas de comunicación). Tenemos un plan para definir los parámetros para empezar ese tipo de despliegue, que es mucho más rápido.

Un estudio reciente de Planeación Nacional sugirió revisar los topes de espectro que pueden recibir los operadores móviles. Si se quitan o se revisan, habrá más espectro para que ofrezcan servicios al consumidor. Pero ¿cómo garantizar las condiciones de competencia y que no salga beneficiado sólo el que tiene más capital para adquirir espectro?

Los topes son un mecanismo que se creó en aras de buscar que haya un equilibrio y que haya competencia real entre diferentes operadores, que haya un máximo de espectro que se pueda adquirir y que todos tengan ese recurso, que es el punto de partida de la comunicaciones móviles. Se puede ir modificando con el tiempo en la medida que se cumplan ciertos parámetros: si hay más espectro disponible, cada quien puede tener más. Ahora se está estructurando la subasta de espectro. Se están evaluando todos los posibles escenarios hacia futuro, y uno de los criterios es evaluar si es conveniente modificar esos topes o no. No se ha tomado ninguna decisión al respecto. Tenemos como insumo recomendaciones internacionales, el estudio que menciona, y la OCDE también, cuando hizo el análisis del sector, nos recomendó que haya equilibro entre bandas bajas y altas para todos los operadores móviles.

El exdirector de la ANE dijo que este año tenía que quedar estructurada la subasta de espectro para operadores, para que se entregue una parte en 2016. ¿Eso se va a cumplir?

El Mintic está encargado del cronograma. Estamos como apoyo técnico. Pero no hemos estado quietos, hemos revisado diferentes escenarios, situaciones, y estado pendientes de toda la parte de valoración de espectro.

Hace unas semanas las Aerocivil emitió una resolución que divide algunas ciudades por zonas en donde las antenas se pueden o no mimetizar (camuflar). ¿Cuál fue su rol ahí?

Apoyamos el proceso. Es muy favorable que se definan áreas diferentes donde se pueden y donde definitivamente no se pueden mimetizar antenas, porque es importante que las torres estén diferenciadas y cumplan con unos parámetros de seguridad mínimos.

Estamos en la Conferencia de Radio en Suiza. ¿Cómo está participando Colombia?

Se va a discutir sobre bandas para IMT (servicios móviles). Colombia lleva clara la posición de qué bandas cree que son viables para usar en el futuro para IMT y cuáles no. Desde que se discute, se subastan y hasta que se usan pueden pasar años. Otro punto importante son las redes de emergencias; se definirá cuáles bandas se recomiendan a nivel mundial. Habrá discusión sobre seguimiento de vuelos y navegación. Lo que se busca es un sistema de rastreo de aviones para que no pase lo que ha pasado en Malasia, por ejemplo, que los aviones se han perdido. Habrá revisión de escala global de tiempo y nuevas bandas para servicios fijos por satélite o para observación de la tierra por satélite.

¿Colombia participa en todos los puntos de la agenda?

Sí. Hay unos que son más prioridad que otros. Hacemos seguimiento a todos los puntos y definimos una posición de país. Incluso involucramos a diferentes sectores. Por ejemplo, hay cosas que la ANE no sabe, pero le pregunta a la Fuerza Pública, y nos dice que es importantísimo que en tal banda no haya un cambio, entonces lo tenemos en cuenta. Navegación marítima: la Dimar nos dice, por ejemplo, que es importante que las antenas que van en los barcos tengan tales características.

En observación de la Tierra desde el espacio, ¿qué tiene que ver Colombia?

La observación de la Tierra es lo que más espectro está requiriendo. En Colombia eso sería muy útil, por ejemplo, para el Ideam, para monitoreo de bosques; tiene muchas aplicaciones. Debemos garantizar que todos los servicios tengan el espectro que necesitan y que lo usen de forma eficiente.

¿Cómo nos estamos preparando para la internet de las cosas?

Hemos identificado que se puede desplegar en bandas de móviles pero también en bandas de uso no licenciado. Estamos en una mesa de trabajo conjunta, Mintic y CRC, para actualizar la normatividad en el país para que permita el despliegue de la internet de las cosas. Estudiamos 50 GHz, y vamos a pasar de 20 a 40 GHz disponibles para internet de las cosas. Falta definir la normatividad, que estará antes de final del año, y que salgan los actos legislativos donde eso se formalice. Para dimensionar esos 40 GHz le puedo decir que todo el espectro que vamos a subastar en la banda de 700 MHz son 90 megas, o sea 90 millones. Aquí hablamos de 40 GHz, o sea estamos tres órdenes de magnitud por encima.

En la práctica, ¿cómo se beneficiará el ciudadano del espectro no licenciado?

Están las bandas que se pueden usar en móviles. Ahí está el ejemplo de prender la lavadora con el celular o mirar qué tengo en la nevera. Pero también nos podemos imaginar que tengamos un sistema que envíe un informe del consumo de gas o agua en cada una de las casas; ahí serían frecuencias de uso no licenciado que envían información a una central. Tendría aplicación en el agro, peajes, salud. Nosotros damos el medio para que haya nuevos proyectos e innovación. Habrá empresas con nuevas soluciones y no tendrán que pagar por el espectro (como hasta ahora), sino recurrir al de uso no licenciado. Esperamos que haya muchas oportunidades de negocio, habrá nuevas formas de tomar datos, cómo tratar esos datos. Es un bola de nieve que va creciendo y nuestra función es dar el medio para que eso suceda.